Capítulo 50

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Capítulo 50

Pasaba las páginas sin siquiera prestar atención a las imágenes y mucho menos a los artículos escritos. La semana entera la había pasado con Rosalie, bueno, solo la mitad del tiempo ya que ella estaba muy centrada en su nuevo trabajo y en su nuevo novio (del cual Esme aún no se enteraba). Aun así, el poco tiempo que pasábamos juntas era para utilizarlo en investigaciones sin sentido hacia Tanya.

No nos estaba yendo muy bien respecto a ese punto, se nos dificulto encontrar la manera de comenzar todo y a Rose se le ocurrió revisar su perfil de Facebook. Había más de mil resultados con el nombre Tanya Denali, no era ninguno de esos perfiles. Rose siguió su búsqueda en la habitación de Alice ya que Tanya se había quedado allí unos días, pero tampoco encontramos nada.

La boda de Kate sería en menos de dos semanas y sorpresivamente sería llevada a cabo al otro lado del mundo, en París. No me gustaba la idea ya que tendría que ausentarme en la escuela durante unos días pero Edward me convenció y dijo que ya había comprado los boletos. Rosalie se adelantó a los hechos y le avisó a Charlie acerca del viaje, afortunadamente Rose no arruinó todo por completo y le dijo que eran cuestiones de trabajo. Eso no lo puso muy feliz pero accedió de mala gana, aunque después de todo no era una decisión suya.

- ¡Bella! -un grito me saco de mi ensueño.

Era Rose, como siempre, es la primera vez que la veía por este piso ya que ella siempre estaba en sesiones fotográficas o entrevistas. Para haber alguien que viene de Washington estaba siendo aceptada demasiado rápido, su belleza inigualable le estaba dando la fama que siempre quiso.

Camino por el pasillo contoneando sus caderas, tenía una sonrisa grande en el rostro, últimamente se comportaba de lo más diva pero su personalidad era la misma y eso me agradaba. Se percató del escritorio frente al mío y frunció el ceño al ver a Jessica.

- ¿Quién es ella? -preguntó Rose refiriéndose a mi compañera como si no estuviera allí.

-Esta de adorno en este piso -sonreí.

Jessica nos escuchó como era de esperarse y solo puso los ojos en blanco sin dirigirnos la palabra. Sabía que tenía razón, Esme había dejado de necesitarla cuando llegué yo y eso no le hacía mucha gracia a Jessica pero le seguían pagando por permanecer en silencio así que no se quejaba y a mí me daba igual si no ponía en peligro mi empleo.

-Ya lo creo. Espero que no estés haciendo nada importante porque pronto estaremos en París y no quiero que lleves toda tu ropa vieja, Bella -me mira suplicante-. París es prácticamente la capital de la moda y no quiero que me vean contigo si vas vestida como lo haces siempre -bromea.

- ¿Qué tiene de malo mi ropa?

-En serio, no quieres que te lo diga. No busques excusas y vámonos ya. Quizá encontremos algunas ofertas en el Centro Comercial.

Me miro de manera decidida y supe que tenía que aceptar sí o sí.

-De acuerdo. Tengo que ordenar algo aquí, te alcanzo allá abajo -acepto.

-Claro.

Rose camina rápido por el pasillo y desaparece en el ascensor, suelto un suspiro cuando sé que ya no puede escucharme. Cierro la revista que estaba viendo y la guardo en uno de los cajones de mi escritorio, luego apago mi ordenador, tomo mi bolso para salir a encontrarme con mi amiga.

-Tal vez tengas razón, Swan -Jessica me habla cuando me pongo de pie, su sonrisa no deja nada bueno.

- ¿A qué te refieres?

-Posiblemente he dejado de ser útil aquí pero no es el único sector de Runway -me mira con intensidad-. Puedo convertirme en modelo en menos tiempo de lo que crees, y todos saben que ese tipo de chicas juegan sucio.

Bajo el Mismo TechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora