I.- de viejos recuerdos y copas.

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I. de viejos recuerdos y copas.

 Las calles de la ciudad ahora eran más transcurridas, todos iban y venían, habían departamentos, centros comerciales y demás, nada que hubiese en la época dónde Dipper tenía 12 años, ahora que tenía 23 años veía cómo la vida en su ciudad había cambiado.

 Lastimosamente para él venía en una calle oscura que nadie transitaba, venía saliendo de un bar de mala muerte en ese lugar, cuando unas manos lo arrastraron a un callejón. Él gritaba y gritaba mientras el dolor se apoderaba de su cuerpo, puñetazos y patadas lo hacían querer llorar del dolor,  intentaba librarse del amarre de los hombres con su única arma, los golpes. No muy lejos de ahí un chico iba pasando, llevaba una mochila y una chaqueta muy poco abrigadora para ser invierno. Los hombres habían parado de golpear al castaño, habían tomado su dinero y celular, para luego salir corriendo.

 El otro chico al escuchar unos lamentos desde una calle desierta, pensó en alejarse, pero no podía dejar a alguien solo si necesitaba ayuda, así que se adentró al callejón y con la poca luz que daba el farol de la calle logró verlo, y no pudo creer que era él.

—... ¿Dipper? Oh, por Dios. —Dijo arrodillándose a su lado.

—¿Wirt? ¿Estoy muerto? Creo que estoy viendo ángeles. —Dijo algo atontado por los golpes y el alcohol.

—Ven, te ayudaré a pararte. -Dijo tratando se incorporar al menor.

 Luego de mucho rato, entre que el borracho chico le dijera su dirección y entre llevarlo hasta allá, llegaron a duras penas al departamento de Dipper. Por suerte no se llevaron sus llaves, Wirt abrió con la mano libre que tenía, con la otra sostenía al castaño para que no se cayera. Al entrar inmediatamente estaba la sala de estar, así que lo dejó en el sofá acostado, mientras iba por cosas para curar sus heridas. El departamento era pequeño, supuso que vivía solo, tenía sólo una habitación, el cuarto de baño y al lado de la sala de estar estaba la cocina y comedor.

—¿No vives con nadie, no? —Dijo sacando un ungüento para hematomas que encontró. También algo de hielo ya que tenía algunas inflamaciones.

—¿Qué importa? Ya me morí. —Dijo, con una típica voz de borracho.

—Uhm...—Ignoró el hecho de que Dipper había ignorado su pregunta y procedió a curar sus heridas con cuidado.

—¡Auch! Ten más cuidado. —Reclamó el menor.

—Tú debiste haber tenido cuidado en las calles. No reclames ahora. —Replicó con el ceño fruncido.

—No es mi culpa. —Se quejó.

—Ajá. —Alzó las cejas el mayor mientras ponía algo de hunguento en ciertas partes de la cara del menor.

—Si no me crees no es mi... ¡Auch, ya basta, Wirt! —Lloriqueó.

—Creo que ya es suficiente, te llevaré a tu cama, necesitas dormir.

—¡No! —Se levantó tan bruscamente que hasta a el mayor le dolió el quejido que soltó Dipper.— No quiero... ¿Y si mañana cuando despierte ya no estás?...

—Estaré aquí, lo prometo, Dipp, ahora tienes que dormir, ¿Sí?

—Uhm, vale. —Dijo algo desconfiado. El más alto lo ayudó a llegar hasta su cama y le arropó.

—¿Wirt?

—¿Sí, Dipp?

—¿Duermes conmigo?—Wirt no se creía lo inocente que había sonado eso.

—Me gustan los sillones, gracias. —Se limitó a decir mientras salía de la habitación con la cara roja.— Después de todo... sigues siendo un niño. —Dijo al aire sonriente, antes de irse a dormir.


notitas de amor: aghhhh, como odio como quedó este capítulo. es cortito y feito, no tuve un buen día, have mercy on me, lo peor es que es el primero. los otros vienen mejores, i swear<///3, ya tengo algunos listos, por cierto, la portada la cambié y sigue igual de feita, pero adfsdg, no sé editar nada:< welp, thnks por los votos de amorts que dejaron en el prólogo, juro que nunca había tenido votos en una historia sin tener que forzar a la gente a leer. ;;;; <3 <3 u guys make me happy

Fuera de lo desconocido. [Pinescone español]Where stories live. Discover now