XI. actuar.

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xi. actuar.

  —Es una muy buena obra, pero les falta gente, mi primo la dirige para el día del niño, él me habló de todo por llamada. —Comentó la morena desde el comedor, revolvía delicadamente el café para que el azucar se disolviera.— Y yo... Bueno, Wirt, les comenté que quizás podrías actuar. 

 El más alto estaba tirado en el sofá, moribundo, llevaba toda la semana cuidando a la hija de la morocha, y últimamente se portaba peor que de costumbre, era hora de comprar nuevos vasos; los rompió todos.— ¿Actuar? ¿Y de qué, de árbol? Pfft, Sara, sabes que no puedo actuar, ¿Recuerdas el...?

 Fue interrumpido.— ¿El mago de oz? Sí,lo recuerdo, pero es distinto, ¡Tu sabes que lo es, malvado! Además, ahora eres mayor, y no eres tan inseguro. 

  —¡El tormentoso mago, Sara! —Habló dramático. 

   Refunfuñó.— Odio cuando haces eso...  Torpe. —Dijo sacándole la lengua. 

 —Hey, la única que tiene derecho a sacarme la lengua es Sam. —Reclamó, paralelo a que la niña riera desde la alfombra.— A todo ésto, ¿No van a salir? Es tu dia libre. 

—Oh, es que Jason... —Jason, grrr.— tiene que trabajar, tuvo un inconveniente. 

—¡Pobre Samantha, su padre la odia! 

 Sara rió.— No le digas eso. 

—Muy tarde, ya estamos haciendo una cuartada para vengarnos de su padre, el que la abandonó. 

—Eres un idiota... ¿Y tú? ¿No vas a salir? Creí que Dipper tenía libre hoy. 

—Nah, hoy solo sale más temprano, creo. 

—¿Temprano? 

—Bueno, como a las diez de la noche, eso es temprano para su jefe. Sobreexplotan al pobre. 

—Ha, hoy te crees payaso, de cualquier forma... ¿Por qué no lo invitas a salir cuando esté libre? 

 Sus mejillas enrojecieron.— ¿P-Para qué? No, de ninguna manera, además llega muy cansado.

—Si no vas a hacer nada en tu tiempo libre, ¡Deberías participar en la obra! Piénsalo, es corta, no tienes que invertir más que tu tiempo, ayudarás a mi primo con su trabajo, y Sam y Dipper estarían felices de verte actuar. 

—¿Tiempo libre? Tu niña no me deja ni respirar, encima tu, bruja, vienes con tu pequeño demonio hasta en mi día libre.

 ¿Cómo había terminado ahí? Miraba a todos lados por una salida del pequeño teatro que al parecer el primo de Sara era dueño. Era el único teatro en millas, mientras que en las ciudades por las que había pasado veía al menos tres, en ese lugar las artes, hasta donde él recordaba, no eran muy valoradas. 

—Él debe estar en su oficina, posiblemente esté corrigiendo el guión. —Habló la más baja emocionada, subiendo por unas escaleras que estaban a un costado de la entrada, sin más, Wirt la siguió, quizás debería aprender cómo decir no, casi siempre tenía problemas por eso, en especial porque la mayoría de la gente que lo rodeaba era bastante impulsiva y lo arrastraban en eso.

 Un chico alto salió por la puerta, tenía pelo café y era más o menos de la estatura de Wirt, parecía algo agotado, pero al ver a la morena sonrió, e instantaneamente toda esa aura de muerto viviente desapareció dejando casi a un supermodelo frente a ellos, abrazó a la chica levantandola del suelo. 

—¡Sara! —Dejó a la otra en el piso.   

—¡Danieeel! Hola, ¡Mira, él es mi amigo, Wirt! Ya te hablé de él.  

Fuera de lo desconocido. [Pinescone español]Where stories live. Discover now