Fuera de lo desconocido. [Pinescone español]

VII. letras.

vii. letras

 Se levantó para dejar a Sara con Sam, dijo que volvería a dejarla en la noche, Dipper asintió, diciendo que le diría a Wirt apenas despertase, Sara se fue con una sonrisa y un "Gracias".

 Dipper estaba exhausto, no logró dormir la noche pasada, pensaba en qué le diría a Wirt, tenía todo planeado, sólo faltaba que el mayor despertase.

 Al pasar unos diez minutos, Dipper decidió hacerse café, no pensaba dormir más ya que a la tarde entraba a trabajar. Wirt no tardó en aparecerse por el comedor.

—Wirt, ¿Qué buen día es hoy, no es así? ¿Quieres un café? Puedo hacertelo con dos cucharadas de "SoyUnMalditoEntrometido", aunque dudo que te haga falta, ¿huh?

—¿Dipper? ¿De qué demonios hablas? —Miró al castaño confundido.

—¿En serio me vas a preguntar de qué hablo? ¿Qué mierda te pasa? ¿Tienes una clase de fetiche por hacer lo contrario a lo que te dicen?

—¿Qué? ¿Qué mierda te pasa a ti? Dipper, no entiendo a qué vas con todo ésto pero-...

—La carta, Wirt, la leíste, incluso cuando te dije que no lo hicieras, ¡Diablos! Creí que confiabas en mí.

—...

—¿No dirás nada, huh?

—Dipper, se te cayó el día de la mudanza, la recepcionista vino y me la dio. La deje en la mesa, no la leí. Yo creía que tú eras quién tenía toda su confianza en mí.

—¿Cómo sé si no estás mintiendo?

—Ocultas tanto esa carta que realmente debe tener algo importante, ¿no crees que si la hubiera leído sería yo el que está armando un drama peor que Romeo y Julietta? —Habló con obviedad.—De cualquier forma, ¿Cuál es tu maldito problema con esa carta? Te trae como loco...

—... —Bajó su mirada, se sentía como un idiota. Acusó a su amigo de algo que él no hizo. Era una persona terrible. Siempre lo fue.

—¿No dirás nada, huh? —Citó al menor.— ¿Qué escondes, Pines? —Estaba enojado, Dipper lo sabía, actuó bajo furia y ahora tenía que tragarse el orgullo y la dignidad.— Vamos, tienes confianza suficiente para besarme, pero no para decirme qué mierda dice esa maldita carta, ¿Por qué te enfurece tanto, eh? ¿Qué es tan importante como para destruir todo el "cariño" que me tienes en segundos? Dime, anda.

Dipper miró a Wirt, sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba siendo cruel, pero no podía replicar nada. Se lo merecía.

—Lo siento... Ya... Ya fue suficiente, Wirt, no sigas. —Dijo, casi al borde de romper en llanto.— No es lo que piensas...

—No, Dipper, ¿Crees que a mi no me duele? —No fue hasta ese momento que Dipper notó que Wirt también tenía su voz quebrada. Se sentía un maldito asco, era lo peor, sólo trajo desgracia a la vida del mayor, y lo seguiría haciendo aunque no quisiera.— Llevamos, ¿Cuánto? ¿4, 5 días viviendo juntos?, y ya estamos peleando, no soporto ésto, por ti es que me quedé aquí, no quiero pelear contigo, Dipper, ni que las cosas estén mal entre nosotros. Así que por favor... Por favor dime qué diablos pasa, ¿No somos los mejores amigos?... No pienso en nada, Dipper, no me imagino que puede ser tan... Importante para que te pongas así, pero si pensara en algo, ¿Por qué no me dices la verdad para que "no sea lo que yo pienso"?

—Tengo una enfermedad. —Mal hecho, Dipper, ¿Otra mentira?

—¿Qué?

—No... No es nada grave, nadie lo sabe, no quería que nadie se enterara, el doctor dijo que si seguía los tratamientos se sanaría, no preguntes más por favor, no quiero hablar de ello...

—Ouh... Yo no tenía idea... Lo siento. Mucho.

—Yo lo siento, debí decirtelo. —Lo siento tanto, debería decirte la verdad.

—¿Estás seguro que estás bien? Quizás deberías pedir licencia en el trabajo.

—Estoy bien, no te preocupes, no quiero hablar de ello. En serio.

Wirt se calló, el ambiente seguía bastante tenso, Dipper fue a lavar su taza, ya se había tomado su café.

Oh, Dipper, ¿Qué tan lejos puedes llegar? ¿Qué tan lejos quieres llegar?

 Al pasar unas horas, donde los dos amigos veían televisión sin si quiera dirigirse la mirada, Dipper dejó el departamento para ir al trabajo. Wirt sin Sam al rededor, no tenía nada qué hacer, miró el techo un rato, bajó a las paredes, luego a un cuadro de él y Greg. Cada vez que veía algo con relación a él, sólo podía sentir ganas de morir, no lo pudo salvar, el remordimiento era demasiado, alejó su vista del cuadro y decidió darse una ducha. 

 El vapor de el agua caliente llenaba el lugar, todo estaba borroso, daba vueltas... Su cabeza dolía tanto que las lagrimas empezaron a salir de la nada, ¿Cómo podía estar dándose una ducha en una cara tina luego de todo lo que hizo? No se merecía tener tantos lujos, no cuando Greg no tuvo nada de ésto... Yo era sólo un niño, se intentaba convencer Wirt, no hay nada que pudiera yo hacer... Pero pudiste haber muerto con él, y no haber vivido como un cobarde. Y es que quizás lo que pasó esa noche no fue tanto como lo contó. Él lo sabía, la única razón por la que murió su hermano fue por su culpa, y la mirada de desapruebo en su padre hace unas noches sólo logró confirmarselo. Él era un asesino.

 Woooh, mucho drama en dos capítulos, aunque fueron más bien like, mini capítulos, demasiado cortos para mi gustos, pero bueh, no quería dejarlas sin nada siendo que ayer fue #DomingoDePinescone ¡! En fin, los dejo con ésto y voy ahora mismo a arreglar los capítulos anteriores. ¡Gracias por leer, mis amores! <3