IX. Una fiesta.

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ix. una fiesta. 

 Era sábado por fin, Dipper había trabajado toda la semana, al igual que Wirt, en solo esos días tuvieron que comprar nuevamente un juego de té, Samantha había logrado romper casi todas las tazas y platos que tenían. Las cosas sin dudar estaban algo tensas, después de la pelea, los dos se encontraban algo incómodos el uno con el otro, aún así siempre tenían tiempo para dar una larga caminata por el parque junto a Sam, claro, mientras Dipper no llegara a casa demasiado tarde, o también a veces dormían juntos, ya que Wirt siempre olvidaba decirle a Sara que si podía traer una cuna a Sam. 

 Mabel se encontraba muy animada por los pasillos del súper mercado, iba de aquí allá dejando cosas en el carrito, Dipper y Wirt  no pensaron que Mabel fuera tan en serio con hacer una fiesta, canturreaba que conocía un montón de chicos y chicas en el pueblo, mencionaba toda la gente que estaría en el departamento de los castaños ese día en la noche, porque, después de todo, Mabel era bastante reconocida por sus fiestas, pero ésta, según ella sería a otro nivel. 

 Wirt había pensado en algo más cercano, con sus conocidos y ya está, no había duda de que si iba a ser de esas fiestas no invitaría a su madre. Dipper por su parte, sabía muy bien a qué se refería su gemela con una fiesta de bienvenida/casa nueva, Mabel celebraba hasta por si veía un automóvil con patente graciosa, y sus fiestas no siempre eran muy pacíficas. 

 Acompañándolos estaba Samantha en brazos de Dipper, jugaba con los cabellos de el chico, y de repente notaba como Wirt los miraba de reojo, ella solo sonreía. Le daba algo de risa también la mayor de los gemelos, era muy hiperactiva, y nadie que ella conociera era de esa manera, era graciosa. 

-¡Oh! A propósito, ¿qué harán con ésta cosita bella? -Dijo mientras tomaba ella a Sam, llenándole de besos sus pequeñas mejillas. 

-Sara dijo que la dejaría en casa de la madre de Wirt, querían salir a una fiesta de vez en cuándo. -Se encogió de hombros.- ¿Maní salado? 

-Seguro. -Respondió Mabel. 


 La música sonaba fuerte, (no demasiado, tampoco querían molestar a los vecinos), había comida y alcohol sobre la mesa, y los invitados poco a poco iban llegando, Mabel se encargaba de contar anécdotas graciosas para que la gente entrara en confianza más rápido la una con la otra, al cabo de unas horas había mucha gente y todos reían, bailaban o simplemente bebían algo. Los que habían llegado de los primeros, en su mayoría ya estaban medianamente pasados de copas, si no es que estaban completamente borrachos. 

 Dipper se encontraba con Jason bebiendo, mientras reían y conversaban cosas sin mucha importancia, aunque a Wirt no le parecía muy gracioso.

-Dipper, ¿Quieres bailar? -Interrumpió el más alto. 

-Uhm, bueno, ahora mismo... es que estoy hablando con-...

-¿Eso es un sí? ¡Genial! -Dijo apartando bruscamente a Dipper de el otro chico para llevarselo a la sala donde un montón de personas bailaban.

 Se movían torpemente intentando seguir la canción, reían de lo idiotas que se veían, se estaban divirtiendo, de vez en cuando alguna persona sin querer al bailar empujaba a alguno, obligándolos a bailar cada vez más de cerca, los ojos del menor brillaban, y su sonrisa no desaparecía, Wirt no podía mentirse a sí mismo, no sabía si era porque había tomado demasiado, o era por otra cosa pero, diablos, quería besarlo, necesitaba besarlo.

 Mabel se percató de los chicos y una sonrisa maliciosa se formó en su cara, fue a la laptop donde ponía música y puso la canción más melosa que encontró [Multimediacoffcoff]. De un momento a otro todas las parejas se encontraban abrazadas, bailando serenamente, y Wirt miró a Dipper, y Dipper miró a Wirt, y por primera vez, todo era perfecto. 

 Las manos del mayor rodeaban su cintura, y sus propias manos rodeaban el cuello del contrario, y lo sabían, sin decir nada, sabían lo mucho que se querían, lo mucho que se amaban, a pesar de todo, a pesar de sus peleas, a pesar de sus mentiras, en esas noches donde solo existían ellos, se amaban, pero la mañana es cruel, y en su subconciente sabían que sólo tenían esa noche antes de que la salida del sol arruinara la magia entre ellos.  

 Sentía las pequeñas risas nerviosas del menor haciendo cosquillas en su cuello, y sentía su propia risa siguiendo a la de él, sentía cómo sus cuerpos se mecían lentamente, y sintió como el menor, antes de que terminara la canción, sacó la cabeza de su cuello, y lo miró, y sabía que era el momento. Puso suavemente su mano en una mejilla del más bajo, dio un beso en la misma, bajó lentamente a la comisura de sus labios y depositó otro beso, junto sus narices. Se seguían moviendo mientras la música y los sonidos de sus corazones agitados llenaban el lugar, sus ojos se perdían en los de el otro.

Will you still love me tomorrow? 

 Y Wirt lo besó, con la mayor delicadeza posible, era algo raro a decir verdad, sonreían mientras sus labios se movían al compás del otro, los dos tenían un leve sabor a alcohol, no era como en las películas, pero no le quitaba lo maravilloso. Dipper no podía evitar sentir mariposas en su estómago, aunque más bien para él se desataba la tercera guerra mundial ahí dentro. ¿Era eso si quiera real? Se cuestionaba el menor, se pedía a si mismo no ilucionarse, posiblemente era un mero acto de la cerveza en el mayor, más de cierta forma, quería creer que era real, que ese amor era real, que siempre lo fue. Y posiblemente así era. 

 Mabel los espiaba discretamente, la canción había terminando, dejando música más movida en su lugar. Dio un pequeño salto cuando alguien la tomó de la cintura, miró asustada atrás, pero no había ningún peligro. Sólo era él. Un chico rubio y bastante alto se encontraba con una gran sonrisa tras Mabel, sus ojos eran color grisáseo, su contextura delgada, llevaba una chaqueta azul y una polera negra debajo, con unos jeans azules. 

-¡Rayos, Chad! Me asustaste... -Dijo con una sonrisa

-Perdón Mabs, ¿A quién espiabas? ¿Piensas en dejarme por quién estés acosando? -Bromeó.

-Sólo veía a mi hermano. -Dijo apuntando hacia éste, que ahora bailaba estúpidamente junto a Wirt, que sólo se reía mientras apenas se movía en su lugar.- No seas celoso, hay suficiente Mabel para todos. -Le guiñó un ojo. 

-No sabía que tu hermano era... Bueno, ya sabes... 

-¿Gay? 

-Sí... Digo, siempre fue muy raro, pero no pensé que fuera gay. -Mabel frunció el ceño, no le gustaba que hablaran así de su geme. 

-¿Raro bien? 

-No sé, sólo raro, supongo. -La castaña se incomodó.

-No es raro, es un gran chico, y mi gemelo. -Habló calmada, disimulando lo más que pudo su molestia. 

-Bueno, de todas formas, no venía a hablar de él. -Dijo restándole importancia al tema, aún Mabel se sentía algo molesta por la forma en la que habló de su hermano, decidió ignorar ese sentimiento de cualquier manera, estaba en una de sus fiestas, no podía andar amargada.- Vine por ti. -Dijo tocando la punta de su nariz con su dedo índice, la más baja sólo rió ligeramente.- ¿Me concede ésta pieza? -El rubio tomó la mano de la chica y se arrodilló ante ella. 

 Mabel rió.- Por supuesto. 

 La noche pasó entre varias risas, algunas pocas de peleas típicas de borrachos, gente haciendo el ridículo, bebiendo en muchos casos más de la cuenta, en resumen; pasándola en grande. Y a la mañana siguiente, Dipper no pudo sentirse más feliz de ver a Wirt durmiendo a su lado, y algo divertido de ver a algunas personas durmiendo por el departamento, prácticamente muertos, qué terrible era que existiera la resaca. 

Sé que me demoré un montón y lo siento mucho, además de que es muy corto [no sé por qué me salen tan cortos los capitulos srsly], pero aquí está, v_v, diría que debería cambiar la fecha de publicación al lunes-martes porque siempre actualizo por esos días pero, si lo hiciera temrinaría publicando los miercoles-jueves y así. [?] ~ En fin, disfruten, por ahora no va a haber mucho drama, van a ser cositas más fluffy y puro pinescone por aquí y por allá, jiji. <3 ~ 

Fuera de lo desconocido. [Pinescone español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora