Capítulo 15 N/J

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Narra James

Era medio día y como era costumbre no tenia nada que hacer, sólo disfrutar de mis últimos días de vacaciones, eso me ponía enojado ya que no quería volver a la escuela y mucho menos conocer personas nuevas, no es que no me guste hacerlo pero es complicado encontrar a un amigo de verdad.
Aunque eso no me importaba en lo absoluto.

(...)

Mis padres me avisaron hace poco que iríamos a cenar a la casa de una compañera de trabajo de mi padre, ya que quiere comenzar a relacionarse aquí en su nuevo trabajo, lo cual al principio no me había agradado demasiado, por mí y por como me sentía, ya que si fuera solo él y mi madre estaría bien, pero no, el quería que fuéramos todos y yo no quería conocer a personas o por lo menos no por el momento ya que me había llevado una desilusión al conocer a alguien nueva, Sara.

Mencionaron que la compañera de mi padre tenia una hija de mi edad, al principio no me interesó pero luego pensé en que me podía divertir y ella me podría enseñar lugares nuevos mientras  que conocía la ciudad.
Así que acepté de inmediato.
Me levanté de la sala ya que cuando me hablaron mis padres yo estaba viendo una película con Kayla. La dejé sola y subí a mi cuarto.
Llegué y cerré mi puerta detrás de mi con seguro, decidí tomar una pequeña ducha ya que habia dormido hasta tarde, aparte de que todavía había tiempo para que empezara la cena, después de haber dormido por 2 horas, me saqué la ropa junto con mis boxers azules y los zapatos.
Tomé mi toalla y me la puse en mis muslos tapando lo que se pudiera ver.
Me metí al baño y el agua empezaba a ponerse caliente como a mi me gustaba, me puse bajo la regadera y sentí como el agua recorría cada centímetro de mi piel. Primero el cuello, el pecho junto con los brazos, mi formado abdomen, muslos, piernas y terminar en mis pies.
Se sentía delicioso como recorría cada parte.
En estos momentos se me vino a la mente Sara, justo enfrente de mi, en la misma situación.
Saqué ese pensamiento de mi y empecé a bañarme.

Me sequé por completo y tomé mis boxers rojos, los únicos a la mano. Me puse los pantalones, una camisa azul. Vi a un lado de mi saco la corbata pero por favor, soy James Williams, no uso corbatas -me reí de sólo pensarlo- así que decidí no usarla.
Arreglé mi cabello y me puse mi loción de plan de conquista o por lo menos para caer bien.
Salí de la habitación pero antes revisé mi celular por si tenia alguna notificación; nada, solo tenia las llamadas pérdidas de Sara.
No le iba a contestar hasta yo aclarar mis ideas, eso consistía en pensar la razón por la que hubiera hecho eso y si realmente le importaba yo o solo estaba jugando.
Terminé de revisar mi celular caminé por el pasillo y bajé las escaleras.
Cuando bajé, mis padres y Kayla ya estaban listos.

-Ya llegué -dije caminando hacia la sala.

-Que guapo estás James, no se por qué no tienes novia -dijo Kayla.

-Es lo mismo que me pregunto todas las noches Kayla- dije acercándome hacia ella para darle un beso.

-Te consigueré una y muy bonita -dijo riéndose un poco por lo que estaba diciendo y aparte por acordarse de que ahí estaban nuestros padres y jamás la habían escuchado decir ese tipo se cosas.

-Eso espero Kayla, muy bonita. Ojos cafés, cabello castaño, alta pero no tanto, un poco más baja que yo.-Y sin darme cuenta empezaba a describir a Sara, maldición.

Mi madre hizo ruido para que recordáramos que ahí estaba -Kayla deja de decir esas cosas que me voy a poner celosa; así que no le busques nada a James.

Kayla se puso a mi lado y me jaló de la manga del saco para llamar mi atención -no te preocupes James, yo te buscaré a alguien, pero no le digas a mamá- terminó de decir con una gran sonrisa la cual me hizo soltar una risa.

-De acuerdo -le susurré para que no escuchara nuestra madre.

-Que bueno James, creí que no nos acompañarías -dijo mi madre volviendo al tema principal y para pasar a un lado de mi y dirigirse a la mesa por una pulsera.

-¿Te la pongo? -Pregunté y ella asintió.

-Por favor -dijo y yo tomé la pulsera para ponérsela.

-Listo.

-Ya es tarde, nos tenemos que ir porque ya nos deberán estar esperando.

-Me iré en mi auto por si ustedes se quieren quedar más tiempo - dije tomando mis llaves y saliendo de la cocina.

-Por mi no hay ningún problema -dijeron en unísono mis padres.

-Que bueno -dije saliendo de la casa para subirme a mi auto.

Mis padres venían detrás de mi junto con Kayla.
Mi madre cerró la puerta y ahora si podía conducir hacia la casa de la compañera de mi padre.
Como no sabia donde vivía y no se me había ocurrido preguntarle antes y así podría llegar después con una escusa de que me había perdido en el camino. Tenía que conducir detrás de mi padre si es que quería llegar y conocer a quien me llevaría a muchos lugares, bueno en realidad sería yo si es que no tenia carro.
Comencé a conducir detrás de mi padre, iba un poco lento para mi gusto y mi carro ya que era un BMW, es hermoso y más porque es negro.
Había sido un regalo por haber cumplido 18 años y por haber pasado mis materias. Fue algo difícil traerlo hasta acá ya que no es muy cotidiano y más porque era caro. Pero eso no era impedimento  para los Williams.

Después de conducir por media hora detrás de mi padre, lo cual había sido muy aburrido. Lo único que me salvó fue mi música.
A parte de que de nuevo empezó a nevar, creo que ahora se haría costumbre que eso pasara, me gustaba que nevera pero no mientras venia conduciendo como anciano detrás de mi padre.

Cuando llegamos no conocía en lo absoluto el lugar.
Era un hermoso lugar para vivir en realidad.
Nos acercamos a la casa y algo llamó mi atención.
Un beatle rojo convertible, ya lo había visto antes -pensé y me maldije por dentro.
Mi corazón se paró y después empezó a palpitar demasiado rápido, lo cual hizo que me empezara a doler mi pecho cada vez más fuerte y no me dejara respirar del todo bien.
No creí que fuera en verdad ella, su carro. Pero había aprendido su matricula y eso lo indicaba.
Mierda.
No estoy listo para volverla a ver, porque si lo haría volvería con ella de inmediato; si la situación lo deja.

Tengo que ser fuerte e ignorarla para que le duela como a mi me sigue doliendo. Era momento de actuar lo mejor posible.

Tan sólo una mirada #Wattys2018Where stories live. Discover now