Capítulo 37 (parte 10)

1.4K 78 2
                                    

-Podrías darme un beso -me acerqué hasta él y en lugar de besar sus labios me giré un poco más para colocar mi beso sobre su mejilla; al separarme este respingó- así no -hizo un puchero- mejor así -me tomó por las mejillas haciendo que no hubiera espacio entre ambos, colocó sus labios sobre los míos, era algo exigente por lo que de inmediato lo seguí, comenzó a abrir su boca, haciendo lo mismo con la mía, rápido su lengua pidió entrada de manera sutil, que sin pensarlo dejé pasar. Los movimientos fueron en aumento, su mano de dirigió hacia mi nuca pegándonos más si eso era posible; de igual forma coloqué mis manos sobre su pecho para sujetarlo de la camisa y mantenerlo ahí.

-Mucho mejor -dijo James al separarnos, noté que sus labios estaban algo inflamados por lo que acabábamos de hacer, no podía dejar de verlos, eran como un imán para mi- vaya, pero que estabas haciendo -estiró un brazo hacia mi cabello para arreglarlo; me giré hacia el espejo para ver, al llegar noté que efectivamente parecía un nido de pájaros, vi que James llegaba hacia mi dejando sus brazos sobre mi cadera; comencé a hacer un moño con mi cabello, debía arreglarlo. Se acercó pegando sus labios sobre mi cuello, ya que por estar haciendo el moño había quedado libre toda esta parte. Empecé a sentir húmedo, después un beso, pero antes de que se separara, jaló mi piel. Miraba atenta sobre el espejo, sentía una picazón que me recorría completamente; tuve que colocar mis manos sobre el mueble, pues mis piernas comenzaban a fallarme.

-Te quiero -dijo antes de separarse.

-Y yo a ti -nos seguíamos mirando a través del espejo; esperaba que todo en mí volviera a la normalidad.

(...)

-¡Sara! -gritaba mi mamá desde la sala; habíamos terminado de desayunar algo y ya era más de medio día, nos teníamos que ir. Al escuchar la voz de mi mamá bajé corriendo con mis maletas, era la única que faltaba, pues no se escuchaban ruidos dentro de la cabaña. Una vez abajo, llegué al lado de mi mamá.

-Listo, aquí estoy -coloqué mis brazos en mi cadera; giré un poco hacia la puerta y me encontré con mi querido novio, este comenzó a caminar hacia donde estaba, hice lo mismo y me abalancé sobre él- tanto sin vernos -este comenzó a reírse.

-Pero si hace poco estábamos juntos -dejó un beso sobre mi frente.

-No importa, parece que ha pasado más -me acerqué hasta dejarle un beso sobre su boca, fue corto porque había recordado que mi mamá seguía aquí.

-Jóvenes, estoy justo a su lado -reímos los tres a la vez- Sara, baja de ahí y ya vamos antes de que tu papá entre y los vea así.

-De acuerdo -le di un último beso a James antes de bajarme de él.

Salimos de la cabaña, a mi lado estaba James ayudándome con mis cosas; mi mamá cerraba muy bien la puerta. Nos dirigimos hacia el auto de mi papá a meter mis maletas, ya que nos regresaríamos como habíamos llegado.

-Sara, no se vayan a perder como saben -se acerca mi mamá al auto del Sr. Williams, quedando en la ventana del copiloto, donde iba.

-Tranquila mamá, no pasará nada. Traemos a los gemelos y a Kayla.

-De acuerdo.

Salimos del lago para dirigirnos hacia la carretera; esta vez íbamos adelante de mis papás, lo que haría que James manejara más rápido.
Durante el transcurso todo estuvo muy tranquilo ya que Jared, Jack y Kayla decidieron dormirse, supongo que se habían cansado luego de este fin de semana tan divertido.

Tan sólo una mirada #Wattys2018Where stories live. Discover now