Tentación Irresistible (Bechloe)

Ascensor

Desperté con la luz del sol y noté el calor de Chloe en mí. Abrí los ojos y vi que estaba abrazada a ella, levanté la cabeza para mirarle la cara y estaba dormida. Me acordé de todo lo que había pasado anoche y me sonrojé. ¿Cómo pude hacer eso? Vale, bebí, pero no tanto como para no recordar nada o como para no saber lo que hacía, solo que el alcohol me empujaba a hacer las cosas sin miedo y sin pensar. Teníamos nuestros brazos al rededor de cada una así que yo me aparté lentamente para no despertala, estábamos medio desnudas y me incomodaba. Me senté y me puse una camisa mientras la miraba dormir. Estaba tan tranquila y tan mona así... Con su pecho descubierto y sus ojos cerrados. Me quedé mirándola un rato. Entonces ella abrió los ojos y sonrió.

-Buenos días, Becs- Se estiró.

-Hola, Chlo- Yo estaba un poco cortada, por lo de anoche.

-¿Ya te has puesto ropa encima? Anoche no pareció importarte no llevarla puesta- Se rió, levantándose.

-Anoche fue cosa de la bebida- Me sonrojé.

-Ya lo creo que sí- Volvió a sonreír. -Me puso mucho que me besaras mientras...- La corté antes de que acabara la frase.

-¿Podemos dejar de hablar de eso? Tengo hambre, desayunemos- Dije saliendo de la tienda. No quería pensar en lo que pasó.

Ella salió con una camiseta abrigada, por las mañanas hacía fresca también. Miré al reloj y eran las diez de la mañana. Calentamos un poco de café cuando hicimos otra hoguera, ya que la de anoche se había apagado. Nos sentamos a beber el café.

-Supongo que hoy leerás mi historia- Me dijo Chloe para dar algo de conversación.

-Supongo- Respondí.

-¿Puedo decirte algo?- Soltó de repente. Yo la miré.

-Adelante- Le lancé una media sonrisa.

-Cuando la leas... No pienses mal. Solo la he hecho por diversión y los personajes me salieron solos. No te asustes, ¿vale?- La miré intrigada.

-¿Pasa algo que debería saber?

-Solo leéla. Pero no me malinterpretes, ya sabrás por qué- Eso me dió mucha curiosidad. ¿Por qué la iba a malinterpretar por una historia?

-Muy bien- Hice un gesto de indiferencia.

-¿Te pasa algo?- Me preguntó al verme un poco distante.

-¿A mí?- Me hice la loca.

-Bueno, yo creo que no hay nadie más aquí, en medio del bosque- Se rió. Yo me reí de forma sarcástica.

-No me pasa nada- Mentí.

-Estás muy callada- Se acercó sentada.

-No es nada, déjalo- Me limité a contestar calentándone las manos con la taza de café.

-Beca... ¿Es por lo de anoche?- Me preguntó y me puso la mano en la mejilla para que la mirara. Yo aparté su mano de un golpe y ella se quejó de dolor.

-Ay, lo siento, ¿estás bien?- Me acordé de que aún tenía la mano mal por el puñetazo a... Brad. Ella se miró a la mano y se la tocó poniendo mala cara. -Espera, hay que cambiarte esa venda- Dije preocupada y cogiendo una venda nueva. La que llevaba puesta estaba sucia y mojada por el día anterior.

-No pasa nada, está bien...- Dijo ella mientras le quitaba la venda. Vi que su mano estaba un poco morada.

-No deberías usar mucho la mano si quieres que se te cure. Si la reposas, mañana ya no tendrás que llevar venda- Le dije mientras le vendaba.