Tentación Irresistible (Bechloe)

Cine Inapropiado

Noté una presión suave en el cuello y una mano tocando mi brazo. Abrí los ojos y vi que Chloe me estaba besando.

-Buenos días- Sonreí.

-Hola, Becs- Dijo ella entre besos en el cuello.

-¿Qué planes hay para hoy?- Pregunté, sintiendo sus besos.

-Follar- Hizo una risita.

-Chloe, no me presiones- Me reí y me levanté. Ella se quedó en la cama mirándome.

-Tienes que probar más cosas- Sonrió.

-A su tiempo- Salí de la habitación y bajé abajo.

Sky estaba en el sofá durmiendo y me senté a acariciarlo. De verdad se estaba haciendo muy grande. Chloe preparó unos cafés y nos sentamos a ver la televisión, no hacían nada bueno.

-Podríamos ir al cine- Dijo.

-Siguen sin gustarme las películas- La miré mal.

-Esta te gustará- Hizo una sonrisa malévola y me dio miedo.

-¿Me he perdido algo?- Pregunté asustada.

-Vamos al cine y lo verás- Seguía con esa sonrisa y yo acepté.

-Cómo sabes que mi curiosidad me puede ante todo- Dije, poniendo mala cara.

-Y me gusta- Contestó.

Terminamos de bebernos el café y fui hacia el sofá. Vi que Sky estaba caminado por ahí y antes de sentarme tuve que acariciarlo, era tan mono. Me agaché a acariciarlo y noté una manos en mi cadera, por detrás. Me asusté y después vi que era Chloe.

-¿Qué haces?- Dije agachada.

-No me pude resistir- Se agachó encima mía, pegando todo su cuerpo a mi espalda.

-Tienes una obsesión- Me levanté y me giré para estar cara a cara con ella, a centímetros.

-Por ti- Me besó, un beso intenso pero suave. Cada vez que sus labios tocaban los míos me daban escalofríos. No quería que se acabara nunca.

Dejé de besarla para poder respirar y me quedé mirando a sus ojos, tan profundos.

-¿Una partidita?- Preguntó alejándose de mí y cogiendo el mando de la PS4.

-Claro- Dije con un poco de desgana. Al alejarse de repente me invadió algo por dentro, como tristeza. Sé que no se va a ir, pero no sé. Estar tan cerca de ella y en un segundo tan lejos.

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Ya por la tarde terminamos de jugar, comimos pizza y, como con Brad, gané. Hice mi bailecito de la victoria y ella se rió de mí.

-¿Qué?- Pregunté parando.

-Estás graciosa bailando así- Volvió a reírse.

-Mentira- Me crucé de brazos.

-Verdad- Se levantó del sofá y se acercó a mí.

-No- Dije indignada.

-Si- Susurró y me abrazó con los brazos, besándome.

Volvió esa sensación, que me llena y me encanta al estar cerca de ella. Esa sensación de amor.

-Te quiero- Susurré, separándome. Esas palabras me costaban decirlas bastante.

-¿A qué viene eso?- Sonrió.