Tentación Irresistible (Bechloe)

Despedida

Sonó el despertador y lo apagué. Hoy era el día de vuelta a casa. Chloe no se había despertado aún. Estaba tan mona y tan tranquila mientras dormía. Me daba pena tener que despertarla.

-Chlo- Susurré. Besé sus labios suavemente.

-Beca- Sonrió. -Sigues aquí.

-¿Dónde iba a ir?- Pregunté.

-Soñaba que te ibas y no te encontraba- Se acurrucó en mi pecho.

-Eso no va a pasar- La tranquilicé.

-Lo sé- Suspiró y se levantó.

Yo me levanté. Fuimos a ducharnos juntas y nos vestimos para salir. Eran las 8 de la mañana.

Hicimos las maletas. Vi el arnés.

-Al final no nos ha servido de nada- Me reí.

-Hay cosas que se traen y no se usan, era solo por si acaso. Tus dedos son mucho mejor- Sonrió.

-Y los lubricantes- Los miré.

-Podemos usarlos en el avión- Cerró su maleta.

-¡Chloe!- La miré con cara de 'pillina'.

Se rió y terminamos de hacer las maletas. Dos personas las cogieron y las bajaron para que no tuviéramos que cargar con ellas. Demasiado lujo. Anna esperaba abajo con el resto del servicio.

-Anna- Saludé.

-Beca- Sonrió.

-Chloe- Dijo Chloe.

-Chloe, adelántate, ahora voy- Me reí.

-Como quieras, pero no me engañes. Te vigilo, Anna- Salió riendo con una risa maligna por la puerta.

-Ni caso- Le dije a Anna, riéndome.

-Tu novia está un poco mal de la cabeza- Dijo.

-Por eso me gusta- Sonreí.

-Bueno, aquí te vas- Suspiró.

-Te echaré de menos. No te conozco mucho, pero me has caído bien. Espero verte alguna vez, Anna...- No sabía su apellido, esperaba que lo dijera.

-Anna Blair- Sonrió.

-Hasta otra, Anna Blair- Me despedí.

-Hasta otra, Beca Mitchell- Me dio un beso en la mejilla.

Yo sonreí y salí por la puerta. Quizá no me moleste tanto como a ella el dejar de verla, pero tampoco es que me gustara dejarla. En cierto modo no quería dejar de verla. Anna sería una buena persona con la que hablar y compartir cosas.

Entré en la limusina. Chloe estaba ahí sentada, mirando su móvil. Últimamente mandaba muchos mensajes, a saber a quién. Me vio y dejó el móvil a un lado.

-¿Todo listo?- Preguntó.

-Todo listo- Afirmé.

-¿Anna está bien?- Se sentó a mi lado.

-Eso creo- Me recosté en el asiento.

Estuvimos calladas la mayor parte del viaje. Solo oíamos música y bebíamos algo de vino.

Cuando estábamos a punto de llegar, me acordé de preguntarle algo a la pelirroja.

-Ah, Chloe, ¿cuándo te vas al viaje ese?- Pregunté.