Serendipity (Marc márquez)

Capítulo 7 ¿Cara o cruz?

Pensaba que podía quedarme encerrada en mi habitación por siempre, atrapada entre la oscuridad de las persianas y la luz apagada, entrase lo que entrase yo no podría verlo. Sin embargo hay ciertas cosas que se iluminan por sí solas, que no necesitan más que su propia luz para quitarte la tuya. Viene en forma de pantallazo en el móvil, enviado por una amiga, lástima que no venga con una caja de chocolate. Parece que no quieren que me convierta en un dementor aquí dentro, y supongo que no se puede ser ignorante toda la vida, debes salir y enfrentar a la vida. Como bien dijo Marc, girar la cabeza hacia otro lado no hará que no suceda. Cuando por fin abro la puerta de mi habitación tengo dos revistas y un diario esperándome en el suelo. No soy una persona temperamental, pero en estos momentos podría echar abajo la casa a base de gritos y patadas.

-La odio, LA ODIO.

Lanzo una de las revistas sobre la mesa de la cocina, donde Eros está desayunando (por segunda o tercera vez en el día, le encantan los desayunos, incluso para cenar).

-La revista no tiene la culpa.

-Sí, sí la tiene, si ella no existiese nada de esto estaría corriendo por ahí.

Eros la coge y antes de empezar a correr carraspea la voz.

"Visto, Marc Márquez tiene nueva novia. Parece que esa chica de Cervera que una vez tuvo ya es completamente historia. Por sus ropas y una anterior foto que él propio piloto colgó en su instagram podemos adivinar que es parte de su equipo. Pero... ¿a qué se dedica? ¿A arreglar la moto o al piloto después de una caída? Como podemos ver en la foto y con varios testigos presentes, lo abraza..."

-Ya está, no quiero escuchar más, he tenido suficiente con leerlo una vez, ni siquiera me atrevo a ver los otros.

-Son más de lo mismo-apoyo la cabeza en la mesa, esto es lo último que buscaba en la vida, ¿no podría haberse fijado en mí otro equipo con pilotos menos famosos?-. Oh vamos, al menos sales bien en la foto, mírate, estoy seguro que después de esto ligarás muchísimo más.

Pillaron justo el momento en que Marc me rodeaba por la cintura con la cabeza apoyada sobre mi hombro, mientras mi mirada estaba de reojo en su cabeza y una expresión entre tristeza y preocupación.

-¿Porque quieren ser amantes de la novia de un campeón motogp? No, gracias.

-¿Qué dice él?

-Nada.

-¿Nada?

-No hemos hablado, tampoco sé si quiero hacerlo

-Pues vas a tener que verlo tarde o temprano, trabajáis juntos.

-Gracias por tus ánimos, suerte que te tengo Eros, no sé qué haría sin tus catapuntas de consuelo.

-Anat no seas dramática, seguro que ni le ha prestado atención, la prensa inventa cosas de estas cada dos por tres, cuando os volváis a ver ya nadie se acordará de esto, ni siquiera tú.

-"¿Arreglando a la moto o al piloto?" Estoy segura de que Honda se acordará de esto.

Su mirada en la cara lo dice todo, aunque solo sea por unos segundos que dan paso a la sonrisa más tranquilizadora. Sabemos lo que el mundo entero está pensando. Por amor a Dumbledor, soy rubia, suficiente cliché tengo ya encima. Me acuerdo una vez, en mi primer año de universidad, uno me pregunto que si sabía que estaba en ingeniería y no en una carrera de letras. Realmente no me importa mucho lo que la gente piense, si esto fuese una situación normal me resbalaría como mantequilla derritiéndose lo que los cotillas de la prensa rosa dijesen, pero estoy en pruebas, así que me importa mucho.