Serendipity (Marc márquez)

Capítulo 8 Mis desafíos.

Marc me mira atentamente, con una sombra de ceño fruncido, aunque en su lugar levanta las cejas. Sé que está esperando una respuesta, ¿cuánto es capaz de esperar Marc Márquez?

-¿Anat...? Sí o no, no es tan difícil.

Pero sí, sí que lo es. Es la delicada línea que separa lo que quiero hacer y lo que es mejor para mi carrera. Son dos letras que pueden cambiar muchas cosas.

-Espera aquí.

-¿Qué?

-Será solo un segundo.

Y Marc desaparece cruzando la puerta por la que justo yo acabo de salir. ¿Irá a hablar nuevamente con los de Honda para informarles de que salimos? Dar demasiadas explicaciones a veces es signo de estar haciendo justamente de lo que te excusas. No puedo permitirle que hable más de nosotros con mi jefe, así que entro con prisa detrás de él, solo que el vestíbulo está vacío.

-¿Deseas algo?

La secretaria me mira por encima de las gafas.

-Mmmmmm, sí, ¿sabes en qué dirección se ha ido Marc Márquez?

-Lo siento cielo, no sé de quién me estás hablando.

-Marc Márquez, el piloto de motos, tienes que saber quién es si trabajas aquí, acaba de pasar hace solo un minuto... Oh.

Me está mirando con cara compasiva, se pone las gafas bien y entonces me señala con una mano la puerta de salida. Cree que soy una fan.

-No, no, no es lo que parece, yo trabajo aquí, acabo de salir del edificio, déjame buscar mi pase identificador.

Abro el bolso bajo su atenta mirada, está claro que no me cree. Debería estar ofendida, ¡cómo es posible que no recuerde mi cara! He entrado por esa misma puerta hace solo media hora. ¿Por qué tengo tanto trasto en el bolso? ¿Una llave inglesa? A partir de hoy empezaré a llevar solo lo necesario.

-Qué impaciente, te dije que solo sería un segundo.

Por el pasillo aparece Marc, con una gorra puesta y unas gafas de sol muy oscuras.

-Es una suerte que nos regalen estas cosas.

Me tiende el otro par que llevaba en la mano. Yo los cojo dudando, en parte sé lo que pretende con esto y en parte estoy muy confundida.

-¿Marc...?

-Tu miedo era aparecer de nuevo en primera portada, buen, si nadie sabe que soy Marc Márquez no lo estarás.

No estoy del todo segura, el atuendo de camuflaje claramente dice a gritos ¡MÍRAME! Si me lo pongo yo también aún será más notorio, y lo más probable es que acabasen adivinando que soy la de la otra vez intentando ocultarse. "Marc Márquez, el piloto de moda, y su mecánica intentado tener una cita como personas normales", lo que sea que persona normal signifique.

-A no ser que el problema sea que no quieres salir conmigo, que no quieres ir por ahí con Marc, a secas, Marc y nada más.

Marc la persona, y no Marc Márquez el piloto.

-¿Podemos mmmm?

Lo empujo un poco hacia un rincón, me siento totalmente expuesta bajo la mirada de la recepcionista. Sé que no nos ha quitado ojo de encima, lo más probable es que esté disfrutando de la prensa rosa en directo. Espero que los empleados de aquí hayan tenido que firmar un acuerdo de confidencialidad absoluta. Lo que pasa en Honda se queda en Honda. Los susurros no atraviesan las puertas del edificio.

-Me caes bien, Marc.

-¿Pero...? Siempre va un pero detrás.

-Pero... Mira, ¿sabes qué? Da igual, vayamos a merendar.

Veo la sonrisa del triunfo apareciendo en su cara. No está acostumbrado a no conseguir lo que quiere, a fin de cuentas es piloto de primera categoría, no llegáis allí arriba si no es persiguiendo con empeño un objetivo. ¿Es por eso que ha insistido tanto?

-¿Qué es mejor? ¿Un lugar tan abarrotado de gente que nadie prestara atención a dos personas más pero hay muchos más ojos que pueden cazar tu cara o un lugar muy vacío en que sin prisas se pararan a examinar tu cara, escuchar tu conversación pero con menos riesgo de que alguien pueda saber quién eres?

Suspira y frunce los labios, se lo tiene que pensar.

-Si vas de incógnito un lugar muy lleno, los camareros van tan ocupados que no se paran a examinar tu cara y la gente no repara en si hay una persona más o una persona menos. Mientras que si vas tal cual un lugar vacío sin lugar a dudas, menos personas parándose a hablar contigo.

Así que buscamos un lugar lo más lleno posible, con el cual damos tras por lo menos quince minutos caminando. Una cafetería no muy grande, pero adorable, con sillas de madera vieja y velas en las mesas, además de desprender un olor a crepes que rápidamente disipa cualquier duda de lo que iba a pedir. Ocupamos la mesa más arrinconada del lugar, Marc está de cara a la pared y de espaldas a la puerta, así que su cara queda bastante oculta. Sé que la dependienta ha intentado adivinar quién es este chico por la forma en que ha entrecerrado los ojos mientras lo miraba, si lo ha descubierto no ha mencionado nada.

-¿Qué? ¿Por qué me miras así?

-¿No te gustan los crepes?

-No mucho, no es que los odie pero digamos que si tengo donde escoger prefiero otras cosas.

-Así que Marc Márquez es de esa clase de personas.

Deja ir una carcajada.

-¿Es que acaso existe un tipo de personas?

-Sí, existen las personas normales que entran a un lugar que huele de esta forma y comen crepes, y luego están los que piden pizza sin mozzarella, que son raros de narices, exactamente como tú. El tipo en que, si nos invadiesen los extraterrestres, escogerían para examinar.

-Nadie antes me había llamado raro.

-Siempre hay una primera vez para todo, no hace falta que me lo agradezcas.

Nos traen la comida. Mi crepe está tan cargada de chocolate que casi parece una pelota. Le quito un poco con el cuchillo, no me gusta con tanto porque empalaga demasiado.

-¿Y tú, qué clase de persona eres?

¿Qué clase de persona soy? Mmmmm, nunca me lo había cuestionado. Supongo que para uno mismo todo es lo más normal del mundo.

-Vas a tener que averiguarlo si lo quieres saber.

-¿Es eso un reto? Porque debes saber, Anat, que no soy una persona que deje un reto a medias.

-Tómalo como quieras.

Sin embargo mi tono no dice eso, no acompaña a esas palabras.

-Ganar el campeonato de Moto GP e identificar qué tipo de persona es Anat, ese es mi trabajo esta temporada.

Soy la clase de persona que pone en peligro su carrera coqueteando con quien no debe.

Hola!!! Ya sé (soy muy consciente) de que llevo media vida sin publicar. No voy a dar ninguna excusa de que he estado muy ocupada con la universidad ni blah blah blah, no he escrito porque no lo sentía. Como buena lectora de fanfics me da mucha rabia cuando los dejan así y ya, así que aquí vengo, es cortito peeero. No prometo nada de cuando vendrá el siguiente, espero que dentro de no mucho :)

Mil perdones y espero que lo disfrutéis.