Capítulo 6

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La semana paso volando ahora ya conozco cada rincón de esta casa. Así que tengo que pensar en un plan para escapar de aquí solo que lo veo muy difícil, y hay cámaras por todos lados al igual que hombres de seguridad y más en la entrada. Maldita sea!
Con el simio no nos hablamos solo nos vemos cuando comemos.

Me he hecho muy amiga de Esmeralda es muy buena y dulce y me encanta que me diga ¨mi niña¨ me hace sentir de alguna manera querida. Pasamos las tardes juntas le he enseñado a hacer pasteles ya que hice un curso de repostería y parece que al simio le gustan los pasteles y siempre que le pide tiene que comprarlos.

Estaba sentada en la sala de lectura leyendo mi libro, anteriormente me estaba peinando he hice un gran trabajo con mi pelo la verdad que estoy MUY aburrida de estar todo el día en esta casa asique hacerme muchos peinados hace que se pase el tiempo. Volvamos a lo importante leía mi libro cuando escuche unas rizas una era del simio y la otra de una mujer.

Esto es fantástico! El divirtiéndose y yo presa en esta casa, pues bien, mi lado vengativo salio flote, se va arrepentir de haberme comprado.

Salí en su encuentro y estaba besándose con una chica muy plástica, tenía todo el cuerpo hecho y el pelo parecía de Barbie.

Parezco celosa.

¿Que?

Jamas! ¿del simio? pero por favor, ni en sueños!

solo me quiero vengar.

-¿Amor quien es ella?-le dije imitando una voz dulce

-Perdón, ¿Quién eres tu?-dijo la chica plástica

-Soy su mujer ¿Quién eres tu?- él me miro con odio y la chica dijo

-¿Su mujer?- yo asentí e hice un esfuerzo para comenzar a llorar. El me miraba con horror

-¿ me engañas luego de tanto tiempo juntos?¿es que acaso ya no te importa nuestra relación?-las lágrimas falsas corrían por mi cara. La cara de la chica era un poema, no sabía dónde meterse

-Creo que es mejor que nos vayamos-dijo él tomándola del brazo.

-yo no voy a ningún lado contigo, eres un mentiroso-dicho esto le pego una cachetada que hasta mí me dolió y se fue dando un portazo a la puerta. Lo mire y la rabia se le salía por los poros, no pude aguantarme y me tire al piso a reír.

Se dio media vuelta y se fue a su habitación hecho una furia, luego de un rato logre calmarme y volví a la sala a leer, sin duda merezco un Oscar.

me parece que comenzó la guerra!

Vendida al mejor postorWhere stories live. Discover now