~Capítulo 4 (re-subido)

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~Capítulo 4

Ya habían pasado dos semanas des de que a Marian le habían echado de dos clases en un mismo día y que encima, Pablo se le insinuase diciéndole que tarde o temprano caería en sus garras. Era domingo y la rubia permanecía sentada en su cama en forma de indio con el ordenador enfrente suyo sin parar de pensar en cómo podría hacer que Pablo tuviera su merecido. Se había pasado todo el día mirando el Facebook del muchacho para encontrar algún punto débil y así poder aprovecharlo, alguna cosa…pero nada. Solamente tenía fotos saliendo con chicas o bien liándose con las mismas, también había las típicas fotos de chicos haciendo el gilipollas entre ellos. Nada interesante. Marian estaba cansada de ver miles de fotos iguales así que cerro esa pestaña y fue directo al su muro ¡Alguna cosa tenía que haber!

Mirando las publicaciones, solamente se encontró con mensajes absurdos propios de el. Tiró el ratón más hacia abajo y se encontró con una que le llamo la atención. En esa publicación estaba incluida una foto con una chica. La chica en cuestión era morena de ojos azules, muy guapa y con buen cuerpo. Por momentos, Marian la envidio por ser tan perfecta. Pablo, estaba al lado de ella y le rodeaba la cintura con su brazo cariñosamente mientras la miraba con dulzura. ¿Pablo mirando de esa manera a alguien? Parecía irreal ¡Si era un mujeriego que le daba igual los sentimientos de las chicas! Por lo menos, eso es lo que reflejaba.

En la foto, Pablo se veía más pequeño. No tenía tanto musculo como ahora y estaba más delgado, menos fibrado de cómo estaba ahora. Pero había que reconocer que el rubio estaba muy bueno. Como encabezado de foto ponía:

‘Te quiero, te fuiste, te echo de menos’

Marian se quedó un poco descolocada con esa frase. ¿Qué quería decir exactamente? ¿Esa chica había sido su novia? Por lo que parecía, sí.

Sin pensarlo, Marian cogió el móvil y llamó a María. Durante esas semanas, María se había convertido a lo más cerca que tenía de amiga en Barcelona. Le había contado miles de cosas sobre sus amigos y cotilleos, de lo único que no había hablado era de Pablo, por lo visto, siempre que Marian quería sonsacarle algo para que así pudiera ser utilizado de forma para humillarlo, la chica le evitaba.

Sabía que María no hablaría pero ¿Qué perdía por intentarlo otra vez? Después de pocos tonos, la voz alegre de María sonó por la línea.

-¡Hola Marian!

-Eh, hola María, em…te quería hacer una pregunta. – fue directa al grano.

-Ah, sí, dime.

-Pues… - Marian no sabía ni como comenzar para que no se notara el interés, así que tiró la toalla y se lo dijo directamente. – ¿Quién es la chica con la que sale en una foto con Pablo y que le dedica unas palabras?

Se hizo el silencio. Después de la pregunta, la otra chica no dijo nada sino que permaneció sin decir ni ‘mu’ cosa que puso nerviosa a la rubia.

-¿María?

-¿De qué chica estás hablando? – por fin hablo su amiga.

Nada fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora