Embarazada de un vampiro

Capitulo 31

_ tienes que dejar ir lo que no tienes... sabes. Respondí un poco indiferente.

_ porque no te tengo, puedo tener te aquí mismo si me lo propongo.

_ ¿así? Pero yo no lo siento así, yo creo que aún no puedes tenerme esa vez... estaba ebria, ya ni me acuerdo.

_ Pero... si quieres te puedo hacer recordar...

Dijo y mi corazón dio un brinco, y abrí la boca con sorpresa.

_ Oyee!! Dije sin evitar reírme, note que hacía lo mismo.

Lo que si note es que estaba sintiendo, mucha presión en mi pansa, así que trate de quitármelo pero me fue imposible.

_ puedo pedirte algo?

_ Después que no sea irte de mi lado. Susurro a mi oído.

_ ¿puedes soltarme, por favor? Me estas aplastando mi panza

Entonces retiro, su mano con duda de no querer hacerlo.

_ Que quieres que haga para que vengas con migo. Comento.

Wow, quería que me fuera con él era lo que tal vez quisiera en algún momento de mi vida, pero en estas circunstancias recordando que querían hacer un sacrificio con migo, y el ya no era una persona común y corriente, se había convertido en alguien importante, y ahora que lo pensaba yo no estaría a su altura.

_ porque irme contigo si ya tienes a alguien a tu lado, no me gustaría compartir nada y menos con alguien con la que no confió.

_ ¿así? Pregunto juguetón

_ si.-comente girándome para verlo a los ojos- soy muy territorial.

_ Yo... también.

Comento y solo sonreí, incrédula de lo que acababa de escuchar.

_ Emma... tu serias capaz de irte a vivir conmigo y soportarlo todo... quiero decir pasar por la buenas y malas, juntos a mi se me viene casi medio mundo entero por un problema que tengo que solucionar el cual te involucra a ti.

Dijo muy serio y seguro de lo que decía.

_ quieres decir que me vaya a vivir contigo como ¿pareja? Yo no soy nadie para ocupar ese puesto Jack. Conteste sinceramente.

Entonces se acercó a milímetros de mi cara, haciéndome estremecer a cada segundo que pasaba.

_ ¿Sabes que es un Oráculo? Pregunto muy cerca de mi yo solo menee la cabeza indicando que no, la verdad no tenía ni idea.

_ un Oráculo es una profecía Emma, tú eres mi destino, y según eso contiene algo especial.

No me había olvidado por ningún momento en decirle que estaba embarazada, y creo que había llegado el momento, después de toda la tenía derecho a saberlo.

_ y que es eso tan especial según tu...

_ no se no fue clara... pero tu madre me lo confirmo, eras tu.

Dijo aún más cerca y pensar que solo un milímetro nos separaba, vaya como me gustaba este hombre, en ese preciso momento estaba tan perdida que le diría que si a todo lo que me pidiera, irme lejos con el sin importar nada, pero la realidad me hacía llegar a tierra nuevamente nunca antes había sentido tantas ganas de que alguien me besara, en medio del disgusto yo sabía en mis adentros que yo lo quería, después de todo él había sido mi primer hombre y próximamente el padre de mi hijo.

_ Ahora... que mencionas a mi madre...

_ Si ya estoy enterado. Dijo muy serio y quitándome la ilusión de que me volviera a besar, desilusionada perdí la esperanza.

_ Si ella... desapareció y no volví a saber de ella, pero algo en mi me dice que está viva. continué.

_ No te preocupes ella aparecerá... tal vez con la ayuda de... Daniela.

_ aargg... porque con ella. Respondí, con recelo no muy animado de volverla a ver y más aún por un favor mío.

Gire para volverme a la casa, el hermoso día paso rápido ahora todo lucia nublado parecía querer llover, así que decidí ir hacia la casa, pero nuevamente su mano me detuvo.

_ no quiero entrar aun. Dijo con una sonrisa un poco traviesa, pero esta vez me agarro duro de la panza, sentí un poco de presión así que trate de aflojarme pero me apretó más.

_ Por favor suéltame -dije mientras se me escapaba un gemido- no me aprietes ahí.

Ya no aguantaba más sentía que me faltaba el aire, la incomodidad era total, tenía una preocupación en ese momento, y era mi panza que estaba a punto de ser aplastada, vaya fuerza la que se gastaba sentía su presión cada vez mayor y aún más apegada a su cuerpo, otro gemido se me escapo trate de quitarme su brazo pero fue inútil, así que solo coloque mi mano sobre la suya y entrelace los dedos con los suyos, tenía sentimientos encontrados, pero era el momento tenía que decirle de alguna manera que iba a ser padre.

Poco a poco fue aflojando su mano y mi cuerpo se relajó por completo.

_ siente. Comente colocando las dos manos sobre la suya.

_ Que ocurre. Murmuro aun en mi oído, sentía mis nervios a flor de piel.

_ ¿de verdad no sientes nada? Pregunte un poco desilusionada, pero mi abdomen ya no era el mismo, estaba inflado era imposible que no sintiera, alguna diferencia. Así que no me quedo otra que girarme, para verlo a los ojos y contarle.

_ ¿A qué te refieres? Pregunto mientras rodeaba sus manos en mi cintura aun haciendo presión.

_ ¡no me aprietes! Dije enojada.

Entonces aflojo su agarre, y se alejó, me encantaba sus abrazos pero no de esa manera.

_ ¿qué pasa... tanto te molesta? -Dijo exaltado- ¿tanto me odias?

Su última frase resonó triste, quería abrazarlo y decirle que no era así que lo amaba pero no podía soportar su fuerza pues era brutal, para mi panza, y así no se podía.

_ No... como se te ocurre, pues me gustas... mucho, aunque no me gust... bueno no puedo recibir golpes ni apretones en la panza. Dije mientras me sonrojaba, y al mismo tiempo me acariciaba.

_ ¿porque acaso estas enferma? Me pregunto inocente.

Solté un risita sacudiendo la cabeza indicando que no.

_ No Jack...yo... estoy embarazada.