Capitulo 48

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Lo primero que logre ver fue la cara de mi madre con una pizca de satisfacción. Mientras yo me moría del dolor y prácticamente me ahogaba en sufrimiento, logre ver que tenía una pequeña ajuga inyectada a mi brazo, por lo visto era lo que me mantenía despierta, eche un vistazo a mi alrededor, y me di cuenta que me encontraba en la habitación de una clínica pues todo era blanco y no había más que maquinas que sonaban a cada segundo, mi madre, me tenía agarrada de la mano, y me sonreía, aun no podía decir nada, me pesaban los parpados y no podía hacer más que contemplar la vista.

_ Emma... ya es la hora estas teniendo contracciones, es posible que conozcas a tu hijo más rápido de lo que pensábamos, ya quiere salir - dijo con una sonrisa en su rostro intentando darme aliento.

Asentí me sentía tan débil que no podía ni mover la cabeza, sin embargo lo hice con mucha dificultad.

_ ¿Dónde... esta... Jack? – pregunte con algo de dificultad.

_ esta afuera fue por unas cosas – respondió

_ porque estoy tan débil... me siento mal – susurre- es como si... el cuerpo no fuera mío.

_ está bien Emma, es solo que este parto es algo complicado tanto física como espiritualmente, apenas salgas de esta te sentirás mejor, mucho mejor, fue así como cuando naciste, fue difícil, pero lo logre y aquí estoy contigo nena, tu también lo lograras ya verás, conocerás a tu hijo, mi nieto... ya veraz.- dijo apretándome la mano suavemente.

De repente llego otra contracción pasaba por lo menos cada veinte minutos, y eran muy dolorosas, incluso me rechinaban los dientes cada vez que se avecinaba. Después de por lómenos una media hora entro Jack, estaba más pálido de lo normal, lo primero que hizo fue posar un beso en mi frente, sin decir una palabra pero me daba el apoyo que necesitaba las personas que quería estaban conmigo en el momento más complicado de todo mi embarazo.

_ ¿quieres algo? – pregunto

_ si... a ti, quiero que te quedes conmigo.- susurre.

_ Siempre mi reina, estaré aquí no me separare ni un solo segundo...- beso mi mano.

Sonreí.

Nuevamente llego otra contracción estas venían más seguida y fue mucho más dolorosa que la anterior, apreté su mano ya que nunca me soltó, las siguientes doce horas pasaron de la misma manera una más dolorosa que la otra y cada vez era peor, ya estábamos en el crepúsculo del día, y el medico que me habían asignado solo me decía que respirara y mi enojo crecía con cada palabra que ordenaba, ya no aguantaba más, el dolor era insoportable.

_ Estas a punto Emma... solo espera un poco.- dijo el médico que me estaba atendiendo.

Aunque el cuerpo me pedía que empezara a pujar pues el dolor era tan intenso que sentía desgarrarme por dentro, de repente empecé a sentir un calor insoportable como si me estuviera quemando por dentro, me ardía la piel y me faltaba el aire, me estaba ahogando, justo cuando estaba a punto de dar a luz. Solo escuchaba mi nombre casi de lejos, y aunque intentaba por lo menos mantenerme despierta mi cuerpo ya no me respondía.

_ tengo miedo... - le dije

_ estoy aquí Emma, todo está bien, solo haz lo que te dicen ya casi es hora, vamos a conocer a nuestro hijo, piensa en eso.... Se parecerá a ti será hermoso o hermosa...ya lo veraz.- dijo Jack.

Asentí.

_ Prométeme.... Jack, prométeme que no lo abandonaras... - dije mientras se me escapaba una lagrima.

Embarazada de un vampiroWhere stories live. Discover now