Embarazada de un vampiro

Capitulo 44

Sonrió y me beso tiernamente, haciendo que mi piel ardiera de nuevo.
Volvimos a la pequeña cabaña donde mi madre estaba toda una furia, pues nos habíamos desaparecido sin avisarle, en parte tenía razón, pero necesitábamos nuestro espacio y ella debía entender eso.

Al llegar el amanecer mi madre me despertó haciendo un gran escándalo, pues me canto que estaba muy perezosa y estaba gorda y que debía hacer ejercicio sin mencionar que debía ir a un médico por lo menos a ver que sería el bebe; que por cierto fue lo único que logro que me levantara, Jack se había marchado en la madrugada sin darme cuenta a qué horas había salido así que me arregle lo más rápido que pude colocándome algo cómodo, pues había vuelto a vivir con mi madre quien me afanaba cada vez que quería hacer pereza.
Así que haciendo todo el esfuerzo posible por levantarme temprano salimos de la casa en busca de un médico.
Al salir nos detuvimos al darnos cuenta que un, auto aparcaba enfrente.
Al ver bajar a Jack de ahí, me volvió el alma al cuerpo, pero no venía solo una mujer lo acompañaba. Me extraño pues nunca la había visto en mi vida.

_ Mi Emma, te he traído una sorpresa. - dijo muy sonriente- ella es una doctora que va a ver tu estado, y la de nuestro hijo.

_ ¿por qué no me habías dicho nada?- dije muy seria.

_ lo siento pensé que te iba agradar.- dijó sorprendido.- además es alguien de confianza.

_ mmm ya pues...me agrada.. Pero me agrada aún más que me comentes que vas hacer antes, y sobre todo si se trata de mí y mi hijo.

_ lo hare para la próxima vez mi vida, no te molestes.- dijo arrepentido mientras me abrazaba.
_ Buenos días... -Susurro insegura la mujer, era un poco alta y rubia.

_ Buenos días - susurramos mi madre y yo al mismo tiempo.

_ Señor me colabora por favor con los aparatos... - susurro con el mismo tono.

_ Por supuesto. - dijo Jack mientras le ayudaba a bajar algunas maletas.

Mi madre y yo nos quedamos mirando fijamente, no sabía si esto era buena idea, pero que se le podía hacer, así que levante los hombros en manera de resignación, por un lado me alegraba ya que no iba a caminar.

_ ¿qué es eso?- le susurre a mi madre.

_No tengo idea de que se trata.- repondio.

Cuando entramos al cuarto logre ver que se trataba de un aparato de ultrasonido, observe que la mujer colocaba las cosas con nervios le temblaban las manos, y torpemente se le caían las cosas.

_ ¿De dónde conoces a Jack? - pregunte mientras acomodaba unos objetos.
que hizo caer torpemente...- lo siento si te molesto.- susurre.

_ no se preocupe; al señor lo conozco desde que era muy joven, mis padres le servían a su familia.

_ oh... ya veo.- sonreí tratando de ser amable.

_ señora por favor ubíquese aquí. – dijo sin mirarme a los ojos señalando la cama.

_ por favor llámeme Emma, aun no soy la señora...- sonreí.

_ está bien Emma, por favor dígame como se ha sentido estos últimos días.- dijo cordial.

_ estos últimos días... normales aunque se mueve demasiado es como si no tuviera suficiente espacio...- dije mientras acariciaba mi botón de ombligo.

_ es normal, ya está sobre los cinco ¿verdad?

_ si

Me termine de acomodar en la cama, cuando Jack y mi madre fueron entrando, me sentí menos nerviosa.