6.

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New York. Torre Stark.

"¿Dónde rayos estaría Stark?" Steve entró a la habitación del millonario y tomó las pocas cosas que le pertenecían. Una camiseta y un pantalón que usó como pijama la noche que durmió con él y unos calzoncillos suyos que estaban en el baño. Hizo la cama con sábanas limpias, recogió la ropa de Tony que estaba en el suelo, y ordenó la habitación de forma impecable como cualquier militar habría hecho, incluso le pidió a FRIDAY que abriera las ventanas para ventilar la sala. Se aburría sin el disparatado castaño, pensaba en él mientras ponía en orden el resto de la planta que utilizaban para vivir.

-¿FRIDAY?-

-Sí, señor Rogers.-respondió servicial la I.A.

-¿Sabes dónde está Tony?-

-Al parecer el señor Stark se encuentra en Dubai.-

-¿En Dubai? ¿Por qué en Dubai?-

-No lo sé, señor.-

-Gracias, FRIDAY.-dijo apenado.

-De nada, capitán Rogers.-

"Maldición. Conociéndolo no vuelve mientras esté aquí y seguro que lo sabe por algún cacharro. Debería irme y olvidar esto." El capitán, que no era un hombre propenso a la rendición, esta vez pensó que debía huir del lugar de los hechos, y que, como Stark ya había hecho, lo mejor sería poner tierra de por medio obviando lo que había ocurrido entre ellos. Si no tuvo suerte en el siglo XX, en esta época su dicha en el amor no parecía que fuera a mejorar. Recolectó sus cosas en una gran maleta militar que guardaba bajo la cama y una vez hubo terminado miró la habitación observando cada detalle de nuevo, sabiendo que echaría de menos cada uno de los lujos que le había ofrecido Tony. Suspirando pesadamente se echó a la espalda la mochila y emprendió camino al garaje. Allí le esperaba su querida Harley-Davidson. Pasando la mano primero por el cuero del sillón se montó y despidiéndose de FRIDAY salió veloz de la torre.

Dubai. 9 a.m.

El sol se colaba sin permiso entre las carísimas cortinas de la suite del hotel y golpeaba el rostro de Stark sin piedad. Se estremeció por los rayos y fue cuando se dio cuenta de la ausencia de cualquier prenda en su cuerpo. Sonrió levemente por impulso, pues eso siempre significaba que había tenido sexo. Abrió los ojos de inmediato borrando esa sonrisa y se giró despavorido hacia el otro lado de la cama buscando a la persona con la había compartido su cuerpo esa noche. Golpeó con el brazo el lado de la cama vacío maldiciéndose y observó la habitación. "Bien. No estoy en la torre. Es Pepper."

-Hasta sobrio me pasan estas cosas.-

Se levantó y entró al baño. Se dio una ducha relajante y salió con un albornoz azul marino cortesía del servicio del hotel.

-¿Pepper?-la llamó por la estancia.-Estoy hambriento, ¿y mi desayuno?-

Al llegar a la sala principal de la suite se encontró en la mesita frente al sofá una bandeja con un suculento desayuno y una nota al lado del zumo de naranja.

"Estoy en una reunión. Nunca debí aceptar el cargo. Volveré a la hora de comer. Gracias por estar aquí. Te quiero. Pepper."

Tony sólo pudo sonreír ampliamente. Bebió el zumo de un solo trago y le pegó un bocado al cruasán. Después de terminarse el desayuno buscó la maleta en la que había traído una muda y se dispuso a arreglarse. Slips Calvin Klein, unos pantalones oscuros clásicos de traje, un cinturón de cuero de la más alta calidad, y zapatos italianos negros. Se dejó los botones superiores de la camisa azul celeste sueltos, dejando ver así un poco del borde metálico de su reactor. Mientras se arreglaba los puños se miró en el espejo observando lo bien que le había sentado tener sexo. Tenía un rostro estupendo, sin las ojeras que últimamente se habían hecho sus inseparables amigas, se veía renovado, parecía que irradiaba frescor. Desde luego no se sentía así de pleno desde hace mucho. No sabía si tenía que irse de vacaciones, follar más amenudo, o no separarse de Pepper nunca más. En realidad le gustaban las tres opciones, y en conjunto más. Se sacudió el pelo húmedo pensando que no le hacía falta peinarse, se puso las gafas de sol y el reloj Jaeger. Salió de la suite con los aires de superioridad que tanto lo caracterizaban.

Descontrol. (Stony)Where stories live. Discover now