Capítulo 4: "Resuelto el asunto con el indeseable"

116 14 31
                                    

-¿Estaba buena?- le lanzo un cojín.

-Si lo llego a saber, no te cuento nada, cipote.

-Tranquilo, era broma. ¿Cómo es?

-Alta, delgada, piel clara, ojos verdes con marrón, rubia, simpática, educada, responsable,...

-¿Has sacado eso hablando tres minutos con ella?- estrecho los ojos. No sé si me está reprochando no haber sacado más información o felicitándome por haberlo hecho.

-¿Es una trampa?

-¿No te dio tiempo a pedirle el número de teléfono, dirección o email?

-Habría pensado que me quiero acostar con ella.

-¿Y no es lo que quieres?

-¡No quiero nada!

-Sí que quieres algo, quieres conocerla.- dice mi prima entrando al salón.- Hola, Xavier.

-Hola.- mi amigo se queda embobado mirando a mi prima, por lo que le doy una patada en la espinilla.

-¿A dónde vas?

-He quedado con...él.-dice bajando la mirada.

-¿No pensabas decírmelo?

-Sí, al volver.

-En hora y media voy a recogerte. No estéis...

-Solos. Lo sé, vamos a ir a un pub.

-Si te quiere llevar a algún lugar a solas, dile que no puedes y llámame. A ver si por fin conozco a ese hijo de puta.

-Tranquilo, sé lo que me hago.-alzo las cejas ante su contestación.

-No, no lo sabes. Y esto va a acabar ya.

-Me voy, luego te llamo.

-Más te vale.

Lo último que oigo de su parte es una imitación de mí repitiendo mi última frase antes de cerrar la puerta.

-Vaya que le tienes asco a su novio.

-Para no tenerlo. Oye, ¿qué sabes de Owen?

-Hace unas semanas quedamos para tomar algo en un bar. Le va bien, lo ascendieron de cargo. Pasó de hacer el papeleo a ser uno de calle.

-No lo sabía. Luego lo felicitaré aprovechando que tengo que llamarlo.

-¿Para?

Estrecho los ojos. ¿Debo o no contarlo?

-Júrame que no se lo vas a decir a nadie. Es más, si me entero de que eso pasa, despídete de mí.

-¿Cuándo te he fallado yo? Te juro por nuestra amistad que lo que me digas no saldrá de aquí.

Con algo de reparo, empiezo a contarle todo lo que sé. Cuando acaba, no sé cuál es la peor reacción al enterarnos: si la suya o la mía.

Lleva alrededor de cinco minutos dando vueltas por el salón comedor.

-¿Y no has hecho nada?

-¿Me has escuchado en la parte en la que no me dejó ir a partirle todos los huesos de su puto cuerpo?

-¿Lo quiere?

-¡Y yo que sé! Hemos hablado de lo que voy a hacer, no de sus sentimientos. Supongo que antes lo quería, ahora no creo.

Suelta un suspiro de resignación.

-Si puedo ayudarte en algún momento, dímelo.

-Que Shelley no te note que lo sabes.

Turn around, Bright Eyes (#1 Serie Bebés)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora