Turn around, Bright Eyes (#1 Serie Bebés)

Capítulo 7: "Veladas interesantes"

-¿Cómo te ha ido?- es lo primero que pregunta mi abuela en cuanto me ve aparecer por la puerta de la tienda.

Yo sigo aún en shock tras el beso de Avril. Sé que ha sido en la mejilla y no es para tanto, pero me siento...emocionado-que no enamorado, no confundamos-y tonto. Tengo que ser muy ciego para no darme cuenta de que me atrae; pero la reacción que tengo a un simple beso en la mejilla...bueno, no es cualquier beso. Es SU BESO.

-¡Chico! ¡Que te has quedado en la luna de Valencia!- me dice la abuela al mismo tiempo que me lanza el paño de cocina hecho una pelota a la cara.

-¿Eh?-es lo único que soy capaz de contestar.

-¡Hijo, espabila!-grita el abuelo, levantando la vista del periódico que lee en el sillón que tiene en el mostrador. Voy a hablar, pero me interrumpe.- Déjalo.

Ea, pues como los niños pequeños; castigados sin hablar.

-¡Hombre! ¿Ya has vuelto?-dice mi prima saliendo por la puerta que comunica la tienda y el salón.

-¿Es que no me ves?-pregunto irónicamente.

-Xav está dentro, ha venido a verte.-ya y voy yo y me lo creo.

Estos dos no saben que no me he caído de un guindo. Sé que a Xavier le gusta mi prima y que el sentimiento es mutuo. Pero bueno, me haré el tonto hasta que quieran decirme, si es que quieren algún día, que lo dudo.

Paso al salón y ahí están los dos, "viendo la tele", cada uno en un pico del sofá. Me quito el abrigo y me siento en el medio.

-¿Qué veis?

-Una película.

-Una serie.

Responden los dos a la vez y me tengo que morder la mejilla para no reír ante lo nerviosos que se han puesto.

-Vaya, que variedad para una misma televisión, en el mismo momento y en el mismo canal, ¿no?

-Ya ves.-susurra mi prima, hundiéndose en manta de terciopelo que tiene.

Va a ser una velada entretenida.

***

-Vago de mierda, a levantar.

-Ya voy, abuela. Cinco minutos más.

-Cinco hostias te voy a dar. ¡Levanta y vete a abrir la tienda!

Tan pronto como lo dice, me veo obligado a asearme y vestirme, cogiendo una manzana para comérmela cuando tenga hambre.

-Oye, y ¿Shelley?- le pregunto a mi abuela. Ella se echa a reír y me mira diciendo "¿Es qué no te lo imaginas?"-Xav se la ha llevado.

-Esperemos que salga bien y que no tengamos más dramas, que ya nos sobran. Además, ¿A dónde van a las nueve de la mañana?

-Sólo él lo sabe.

-Espero que sepa también lo que hace.

Ahí termina la primera conversación de la mañana y abro la puerta a la clientela, que sospecho que hasta las doce o la una por aquí no va a aparecer ni el aire, pero bueno.

O eso creía hasta que la puerta se ha abierto y la campanita ha sonado.

-¡Buenos días!- una animada voz femenina se oye cada vez más cerca, y cuando se para en medio de un pasillo, sé quién es.

-¿Kate?

-¿Axel? ¿Eres tú, verdad?

-Sí, soy yo. Espere un momento y le ayudo con lo que quieras.