Capítulo 8: "Feliz Navidad"

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-Entonces, Axel, ¿qué estudias?-me pregunta Kate, intentando romper el tenso silencio que ha habido desde que hemos aparecido. Trago el bocado de cordero que masticaba y contesto.

-Estoy en el último de año de la carrera de matemáticas, quiero ser profesor.

-Como les hagas lo que a mi hija...

-Señor, se lo repito, yo a Hayley no la he tocado de esa manera que está sugiriendo.

-Pero te gustaría.-este señor es superior a mis fuerzas, en serio.

-Padre, déjalo ya. No ha hecho nada malo, es más acogió a tu pequeña cuando lo necesitaba. No seas desagradecido.-me defiende Avril, sin dejar de mirar a los ojos de su padre.

-¿Sabes por qué tuvo que "ayudarla"?-le pregunta a su hija, marcando las comillas con los dedos.- Porque a cargo de quien estaba en ese momento estaba tonteando con su amiguito.-en ese punto, Jake levanta los ojos y le da una mala mirada.

-Oscar, yo a Avril no la miro de esa forma. Es preciosa y es una excelente persona, pero no pueda verla como más que una hermana.-sin saber porqué, un peso desaparece de mis hombros, pero no le doy mucha importancia.

-Ya, para.-le suplica Kate, apoyando su mano en el antebrazo del hombre. Él refunfuña algo, pero agacha la mirada y ahí se queda.

-Mami, ¿qué es eto?-le pregunta Hayley a su hermana. Esta le sonríe y le contesta.

-Cordero.

-¿Qué es codero?-Avril mira a su madre, sopesando si debería decírselo o no. Kate asiente y la joven traga saliva.

-Una ovejita bebé.-los ojos de la pequeña se cristalizan y sus labios se encogen en un puchero.

-¡No quelo comer ovejita!

-Cariño, no pasa nada. Ya no puede saber que lo están comiendo, está en el cielo y ya no le duele nada.-con lo del cielo parece tranquilizarse un poco, pero cuando Jake le pasa un trozo de pan, se le olvida.

Nos mira a Shelley y a mí y nos guiña un ojo.

-El secreto es el pan.

A partir de ese momento, la cena pasa bastante menos tensa, ya que Oscar decide no abrir más su boca. Pasamos una buena noche, y después de brindar; nos despedimos para irnos a casa. Dejo un beso en la frente de Hayley, dormida en el regazo de su madre, a la que también beso en la mejilla; le doy unas palmaditas en el hombro a Jake y despido a Oscar con la cabeza. Avril se levanta para acompañarnos a Shelley y a mí a la salida.

Cuando abre la puerta, el frío entra a la casa y Avril se estremece, ya que no se ha puesto nada de abrigo.

-Gracias por invitarnos a cenar.-le dice mi prima mientras la abraza.

-De nada, aunque yo no tenía ni idea. Ha sido mi madre la cabeza pensante de todo.- dice mientras ríe levemente y se separan.

Y de nuevo, momento incómodo. No sé si abrazarla o besarle la mejilla, y ella parece estar en la misma situación. Poco a poco nos vamos acercando, sin despegar ni un segundo nuestras miradas de los ojos del otro. Cuando nuestros cuerpos se rozan, me atrevo a rodearla con mis brazos; cosa que ella acepta, pasando sus brazos por mi tronco hasta apoyar sus manos en mis hombros y su mejilla en mi pecho.

No puedo separar mis ojos del perfil de su cara, tan serena y tranquila en este momento. Levanta la mirada y me pilla mirándola, cosa que hace que ella se sonroje. Lentamente, se pone de puntillas, acerca su cara a la mía y besa mi mejilla, dejando sus labios allí unos segundos.

Turn around, Bright Eyes (#1 Serie Bebés)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora