-Entonces, Axel, ¿qué estudias?-me pregunta Kate, intentando romper el tenso silencio que ha habido desde que hemos aparecido. Trago el bocado de cordero que masticaba y contesto.
-Estoy en el último de año de la carrera de matemáticas, quiero ser profesor.
-Como les hagas lo que a mi hija...
-Señor, se lo repito, yo a Hayley no la he tocado de esa manera que está sugiriendo.
-Pero te gustaría.-este señor es superior a mis fuerzas, en serio.
-Padre, déjalo ya. No ha hecho nada malo, es más acogió a tu pequeña cuando lo necesitaba. No seas desagradecido.-me defiende Avril, sin dejar de mirar a los ojos de su padre.
-¿Sabes por qué tuvo que "ayudarla"?-le pregunta a su hija, marcando las comillas con los dedos.- Porque a cargo de quien estaba en ese momento estaba tonteando con su amiguito.-en ese punto, Jake levanta los ojos y le da una mala mirada.
-Oscar, yo a Avril no la miro de esa forma. Es preciosa y es una excelente persona, pero no pueda verla como más que una hermana.-sin saber porqué, un peso desaparece de mis hombros, pero no le doy mucha importancia.
-Ya, para.-le suplica Kate, apoyando su mano en el antebrazo del hombre. Él refunfuña algo, pero agacha la mirada y ahí se queda.
-Mami, ¿qué es eto?-le pregunta Hayley a su hermana. Esta le sonríe y le contesta.
-Cordero.
-¿Qué es codero?-Avril mira a su madre, sopesando si debería decírselo o no. Kate asiente y la joven traga saliva.
-Una ovejita bebé.-los ojos de la pequeña se cristalizan y sus labios se encogen en un puchero.
-¡No quelo comer ovejita!
-Cariño, no pasa nada. Ya no puede saber que lo están comiendo, está en el cielo y ya no le duele nada.-con lo del cielo parece tranquilizarse un poco, pero cuando Jake le pasa un trozo de pan, se le olvida.
Nos mira a Shelley y a mí y nos guiña un ojo.
-El secreto es el pan.
A partir de ese momento, la cena pasa bastante menos tensa, ya que Oscar decide no abrir más su boca. Pasamos una buena noche, y después de brindar; nos despedimos para irnos a casa. Dejo un beso en la frente de Hayley, dormida en el regazo de su madre, a la que también beso en la mejilla; le doy unas palmaditas en el hombro a Jake y despido a Oscar con la cabeza. Avril se levanta para acompañarnos a Shelley y a mí a la salida.
Cuando abre la puerta, el frío entra a la casa y Avril se estremece, ya que no se ha puesto nada de abrigo.
-Gracias por invitarnos a cenar.-le dice mi prima mientras la abraza.
-De nada, aunque yo no tenía ni idea. Ha sido mi madre la cabeza pensante de todo.- dice mientras ríe levemente y se separan.
Y de nuevo, momento incómodo. No sé si abrazarla o besarle la mejilla, y ella parece estar en la misma situación. Poco a poco nos vamos acercando, sin despegar ni un segundo nuestras miradas de los ojos del otro. Cuando nuestros cuerpos se rozan, me atrevo a rodearla con mis brazos; cosa que ella acepta, pasando sus brazos por mi tronco hasta apoyar sus manos en mis hombros y su mejilla en mi pecho.
No puedo separar mis ojos del perfil de su cara, tan serena y tranquila en este momento. Levanta la mirada y me pilla mirándola, cosa que hace que ella se sonroje. Lentamente, se pone de puntillas, acerca su cara a la mía y besa mi mejilla, dejando sus labios allí unos segundos.
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Turn around, Bright Eyes (#1 Serie Bebés)
RomanceAxel es un joven de 23 años que está ayudando a sus abuelos durante las vacaciones de Navidad en la pequeña tienda de barrio que poseen. No es un oficio entretenido, pero él se conforma. Los días pasan entre viejecitas que acuden a comprar- algunas...