Capítulo 4 (P.1)

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Voy A Subirme A Este Tren... No Me Importa El Destino.



Creo que esta ha sido la noche que menos he dormido en toda mi vida. Perdí la cuenta del tiempo que estuve mirándola después de haberse quedado dormida, observando su sonrisa, deseando introducirme en sus sueños para saber qué la hacía tan feliz, qué cosa conseguía que permaneciera en ese estado de calma absoluta. Ese mismo estado al que incluso a mí me transportaba... ¿Cómo era posible que una persona me transmitiera tantas cosas buenas solamente con mirarla?

Pues sí, así es Camila. Una persona que irradia luz por cada uno de sus poros. Es bonita. Sin duda, a cualquier ser humano con dos ojos en la cara, tiene que parecerle bonita. Pero ya no es solo eso... su halo, su personalidad, algo hay en ella que por algún motivo, se había depositado en un lugar de mi interior, al que nadie había llegado jamás. Un lugar al que cada segundo se aferraba con más fuerza. Si esto es así ahora, a dos días de conocerla... ¿Qué pasará mañana? ¿Hasta dónde van a llegar estos sentimientos?

─¿Ya te volvió la inspiración? –escuché su voz sobresaltándome.

Detuve mi escritura y mis pensamientos para mirarla con una sonrisa. Me alegraba verla despierta. Me alegraba mucho y mi corazón, como siempre, quiso que quedara constancia de ello, acelerando sus latidos y consiguiendo que mi estomago se le uniera en una revolución conjunta. A veces me planteaba si mi fisionomía sería capaz de aguantar semejante alboroto por mucho tiempo sin traerme consecuencias.

─¿Dormiste bien? 

Con suerte no se da cuenta de lo estúpida que me vuelve en ocasiones.

─Bueno...  ─ estiró sus brazos y movió su cuello a ambos lados ─Todo lo bien que se puede dormir aquí. ¿Qué hora es?

Miré un segundo el reloj de la computadora que estaba encendida a mi lado 

─Las 8:00 a.m

Sus ojos se abrieron enormemente, mirándome como si hubiera dicho algo asombroso.

─¿Las 8:00 de la mañana? ¿Desde qué hora estás despierta, Lauren?

─No lo sé. Creo que no habré dormido más de tres horas.

─¡¿Tres horas?! ¿Y estás tan despierta como si fueran las 5:00 de la tarde? ¿Tan repentina te vino la inspiración que no podías esperar a una hora decente para desarrollarla?

─Si te refieres a la inspiración de mi libro, te informo que sigue exactamente igual de perdida que en los últimos días 

Su rostro entre adormilado y asombrado me causaba mucha gracia y ternura al mismo tiempo.

─¿Entonces qué estás escribiendo? ─señaló el bolígrafo y el papel que minutos antes dejé sobre la mesa.

─Oh... esto... en realidad es tuyo.

─¿Mío?

─Si... Es que estaba aburrida... ─expliqué con duda y cierto miedo ─Vi que habías estado escribiendo una canción y... como no despertabas... me puse a continuarla... lo siento.

Su rostro permaneció serio unos segundos, haciéndome eterna la espera. Quizás le molestaba ese atrevimiento por mi parte. Reconozco que no estuvo bien. No tendría ni que haber cogido ese papel. Pero no pude evitarlo y en cuanto la leí, las palabras fluyeron una detrás de otra, haciéndome recordar por qué me gustaba tanto escribir.

Llenaré Tus Días De Vida (V. Camren)Where stories live. Discover now