" Hidden " [ Michael Jackson's FanFic ] #MoonwalKingAwards2017

Capítulo 34

Dos años después...

El sonido incansable de aquellos pitidos ya no despertaban a nadie porque ya no era necesario que sonara nada. A veces, en su memoria seguía recordándolos, aquellos sonidos constantes y pesados despertaban sin querer a todos los habitantes de aquella casa. Uno de ellos, a veces, mirando el techo de la habitación no dejaba de preguntarse porqué sonaban antes y ya no, porqué los escuchaba desde que vino al mundo, desde que abrió por primera vez sus preciosos ojos oscuros.

Era bastante complicado después de todo llevar una vida normal.
La mayoría de las noches, no era el llanto de ella misma la que les hacía despertarse, sino, las horribles pesadillas que pasaban por el subconsciente de su madre eran las que en más de una ocasión provocaban que, más de una noche la tuvieran que pasar en vela hasta que ella se calmara.
No era culpa de su padre, ni de ella misma... Sino de esa persona que le hizo daño años atrás y que ella desconocía.

Pero había oido hablar mucho de él.

Pero a su lado siempre estaría la única persona que iba cumpliendo poco a poco lo que le prometía a su madre.
Por eso siempre había calma en sus brazos, siempre había paz en su pecho en el que, su madre y ahora ella podrían descansar.
Mientras la madre trataba de conciliar el sueño acurrucada junto a su padre, tras una de aquellas horribles pesadillas, él, con la niña de ojos grandes al otro lado de su pecho, la miraba y le dedicaba sonrisas incansables.

" Debes quererla más que a nadie "; le decía él mientras la niña entendía a la perfección sus palabras. " Debemos cuidarla por todo el tiempo en el que no hemos estado con ella ".

La pequeña sabía perfectamente lo que aquellas palabras significaban. Entendía que, su propósito para su vida que estaba empezando era cuidar y amar a sus padres.

Y lo haría.

Amber.

Así la llamaba todo el mundo, incluido su padre que, sonreía de inmediato al nombrarla.

Muy de vez en cuando por la mente de la niña de pelo negro y pestañas largas, aparecían imágenes no muy claras de su madre en otra habitación diferente de la que solían estar.
Recordaba diferentes olores, los sonidos de las máquinas y tubos que rodeaban a su madre cuando estaba en la camilla tras haber dado a luz.

Ella supo nada más ver el rostro de Amber por primera vez que era su madre porque era tal y como aquella preciosa voz que escuchaba cuando aún estaba en el vientre de ella, le había dicho.
Los grandes y expresivos ojos de Amber miraron con intensidad, entre lágrimas a la pequeña aquella noche en la que dió a luz en Londres.

" Tienes que ser Amber "; pensó la pequeña antes de que su madre ya no la tuviera en brazos.

Recuerda pasar por los brazos de su tía Dannielle la que a veces iba a visitarles a la casa en la que ahora vivían los tres juntos.

Y luego, unos minutos más tarde, en ese mismo día, cuando ya pudo conciliar el sueño, a la pequeña le despertó una voz que le sonaba bastante familiar. Y ella misma sabía porqué. Porque la había estado escuchando desde el primer latido.

El hombre que su madre solía describirle cuando se quedaba sola en su habitación con diferentes palabras cada día pero con el mismo significado, estaba ahí.

Le hablaba de él.
De su padre.

" Tu padre me salvó la vida "; susurraba ella acariciando su vientre sabiendo que sin él, ella seguramente no hubiera salido nunca adelante.

Michael.

Así le llamaban a él. Sin duda era el hombre del que su madre hablaba horas y horas cuando ella aún no había podido ver su rostro pero sabía que la niña podía escucharle.