" Hidden " [ Michael Jackson's FanFic ] #MoonwalKingAwards2017

Capítulo 30

Con el maravilloso sonido de su voz tarareando su famosa canción " Baby be mine ", terminé de subir la cremallera de mi vestido negro con el que al fin veríamos a Diana.
Ya habían pasado cuatro días desde que Justin regresó a casa y desde que me reencontré con ella, ahora el momento del reencuentro.

Esa mujer para mi era como un amuleto.
Me cruzaba con ella cuando menos lo esperaba y cuando más apoyo necesitaba.

En los días de atrás, Michael había estado algo inquieto. No podía ser de otra manera ya que, Joseph ya sabía que no podía dejar más pistas sobre él al mundo.

Para mi era algo bueno, sin duda.

Michael podría descansar y vivir de una vez tal y como se mereció desde el primer día en el que su corazón empezó a latir.
Por supuesto que, verle bien me ayudaría a mí misma a estar tan bien como él por eso veía genial que las pistas dejasen de tener cabida en mitad de este secreto tan importante.
Aún así Michael seguía inquieto por si las cosas podrían salir mal y por mi.

Se notaba que iba por mi.

Por la culpabilidad que sentía y que seguiría sintiendo hasta que pensara como yo. Porque era yo misma la que lograba verlo de otra manera, desde el lado positivo. Pensaba que esto iba ser bueno para ambos y no tenía dudas de que iba a ser así.

Esto iba a ser así siempre:
Él miraría primero por mi y yo por él.

Acercándome a la puerta del baño, que estaba abierta, vi a Michael terminando de afeitarse.
En ese momento, sentí curiosidad por cómo podría ser un día normal a su lado, en casa, apartados de todo y de todos, con normalidad.

Solos.

Sería increíble, no podría ser de otra manera.

Michael se merecía eso, despertar, desayunar tranquilamente conmigo sin leer el periódico, sin que el sonido de nuestros móviles nos interrumpiera, salir a pasear por el jardín, leer, escuchar su música preferida y caer rendidos en el sofá después de haber cenado con la televisión apagada.

Para mi sería perfecto.

En ese momento mientras mi mente viajaba hacia un posible pero precioso futuro, algo me hizo regresar al preocupante pero fascinante presente.

Algo había mojado mi cara y me había hecho cerrar los ojos al notar como habían salpicado mi rostro con agua.

Michael.

Como no podía ser de otra manera, se trataba de él.
Ahora estaba riendo, cerrando sus ojos mientras ponía una mano sobre su abdomen intentando aguantar la risa pero era imposible, le había causado gracia lo que acababa de hacer.
Le miré y solté una risilla al verle. Adorable. Michael sonrió recuperando la respiración poco a poco apoyándose en el marco de la puerta.

- Lo siento - dijo sonriendo. - Pero estabas tan... Pensativa.

No contesté solo le miré mucho más tiempo a los ojos hasta que volvió a hablar.

- ¿Qué pensabas? - Encogí mis hombros divertida y señalé el interior del baño.

- ¿Puedo pasar? - Le pregunté.

- Claro.

- Gracias - susurré entrando.

- ¿Qué vas a hacer?

- Maquillarme, ¿por qué?

- No lo necesitas - susurró detrás de mi pegando su boca a mi oido justo cuando me posicioné a un lado del lavabo.