Capitulo 2

4.9K 658 31
                                    


Bienvenidos sean al segundo capítulo de este fic.

Vaya que me he sorprendido al ver la gran cantidad de votos solo con dos capítulos, les agradezco y también quiero pedir disculpas por haber tardado mucho, realmente no sé qué me pasa, puedo asegurar que estoy bien pero creo que solo intento mentirme a mí mismo, no lo sé, no estoy seguro.

Sin embargo no quiero rendirme ante eso, quiero seguir aquí a pesar de todo.

Espero que lo disfruten. No esperen algo largo, creo que eso será para el siguiente capítulo :v

...

Poco a poco comenzó a recobrar la conciencia, veía como todo pasaba por sus ojos, aunque ahora que se fijaba bien estaba más oscuro ¿Qué demonios estaba pasando? Trato de levantarse, a pesar de lo cómodo que se sentía, suave para ser más exacto. Pero apenas se movió cayó al suelo haciendo que soltara un quejido de dolor.

—Ya despertaste— escucho una voz de un chico, tal vez de su misma edad.

— ¿Cuándo me dormí?— pregunto quedándose congelado al ver al "chico"— ¿Qué demonios eres ti?— pregunto empezando a retroceder mientras con sus manos buscaba algo con que defenderse— ¿Por qué eres mitad ciervo? Esto no es natural es como esa chica sirena ¿Es cierto que en el bosque está llena de criaturas? ¿Se comen a los seres humanos? Porque te advierto que si lo intentas te arrancare los dientes uno por uno— hablo apresuradamente sin darle tiempo al joven ciervo de decir algo.

Dipper solo vio confundido a ese iracundo y pequeño humano ¿De qué diablos estaba hablando? Eso era totalmente una incoherencia, tal vez el pobre era un demente. Un humano demente, eso era difícil de ver. Lentamente se acercó para echarse para atrás cuando tuvo que esquivar una piedra que le lanzo.

—No te me acerques— gruño Bill.

—No te hare daño— explico el castaño esquivando lo que era una rama— ¿puedes dejar eso al menos un momento? Es muy obvio que no te voy a comer— rodo los ojos, él era vegetariano lo que eliminaba cualquier posibilidad.

—Sospecho que será para otra cosa y no confío en ti— entrecerró sus ojos para buscar algo más para poder defenderse.

—Bien, cree lo que quieras, yo pensaba ayudarte, se ve que estás perdido— se quejó para emprender el viaje a su hogar. Ahora se arrepentía de su incesante curiosidad de conocer a un ser humano. Su tío Ford tenía razón de que eran totalmente apáticos entre otras cosas desagradables.

—No es que vaya a necesitar tu ayuda— escupió con desprecio el rubio para caminar a una dirección distinta.

—Suerte con los depredadores— se despidió Dipper.

— ¿Qué?— pregunto deteniéndose para ver como el otro se alejaba.

Tal vez estaba actuando irracional. Tonterías. Comenzó andar, todo estaba oscureciendo de una forma alarmante y el ambiente era más frio que se aun abrazándose así mismo estaba tiritando. No tardó mucho en darse la vuelta y echarse a correr. Tal vez esto no era nada bueno para su dignidad pero tampoco quería morir de hipotermia o inanición. Tal vez si necesitaba su ayuda.

— ¡Si me voy contigo, no me dejes aquí, maldito!—gritaba corriendo todo lo que permitía sus piernas que cortas y fatigadas no hacían mucho— voy a morir aquí— se echó en suelo quejándose de absolutamente todo. Solo subió un poco la mirada para ver como aquel chico ciervo se acercaba a él.

— ¿Qué pasa contigo?— pregunto extrañado Dipper viendo al cansando humano mientras acercaba una de sus patas delanteras hacia su espalda para tocarla— ¿No se supone que no confiabas en mí?

—Voy a morir de todos modos... ¿Puedes quitar tu pata de mi espalda?

—Yo...yo no quiero hacerte daño ¿está bien? De hecho quería llevarte con mi familia — dijo tras hacer lo que había pedido Bill — ¿Te puedes poner de pie?

—No— sonrió de lado para levantar sus brazos haciendo que Dipper bufara pues había captado el mensaje. De nuevo tenia a ese humano en su lomo solo que más cómodo y consiente— gracias... ¿Cómo te llamas?

— ¿Confías en alguien que no sabes su nombre?— pregunto en sarcasmo haciendo que le rubio solo inflara las mejillas como respuesta— me dicen Dipper.

—Bien, Dipper me llamo Bill— se presentó— entonces ¿vamos a tu casa? ¿Cómo es?

—Solo es una cabaña, pensé que te lo había explicado mi hermana.

— ¿Hermana?— pregunto confundido — ¿Hablas de la sirena? Pero si eso es algo...

—Raro, lo sé, nuestra familia lo es, pero te acostumbraras, creo— dijo aparentando calma. La verdad es que los nervios les estaban matando ¿Qué dirían sus tios si traía a un humano a la casa?

Por su parte Bill no podía estar más emocionado a pesar de su paranoia inicial. Por supuesto algo decía que estaba algo mal y que debí estar alerta pero la verdad es que le daba igual. Quería ver más. La curiosidad le ganaba.

Si, después de mucho tiempo actualizo tan poco pero no desesperen que al diferencia de antes ya que se hare :v lo subiré rápido lo prometo.

Espero que les haya gustado 

En el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora