Capitulo 5

3.6K 495 73
                                    


Bueno, nos vemos de nuevo, un poco más temprano que antes (¿?) no me hagan caso y lean el fic, esperando como siempre, que les guste.





Mabel miraba con tristeza a su hermano que tenía unas grandes ojeras bajo sus ojos y también con una gran culpa cayendo sobre sus hombros. Habían pasado tres días desde que Bill había salido para no regresar y Dipper en ese momento no había dejado de culparse. Ahora estaban en la orilla del lago, el lugar donde lo habían conocido mientras ella trataba de relajarlo un poco. Y es que el pequeño ciervo no dormía, no comía, no hacía casi nada, tan solo se echaba a sollozar. Y eso le preocupaba demasiado a la pequeña sirena.

—Pero no debí dejarlo salir, sabía que había peligros afuera y le dije que no pertenecía aquí— repetía Dipper mientras se secaba las lágrimas — seguro me odio cuando le dije eso y ahora no sabemos nada de él ¿Qué tal si esos cazadores le hicieron lo mismo que a mamá y a papá?

—No digas eso— interrumpió la castaña — tal vez no le hicieron nada ¿Por qué atacarían a su propia especie?

—Porque son muy malos, oh Mabel, solo quiero verlo de nuevo— se echó en sus patas— tal vez sea grosero, terco y obstinado pero él era mi amigo.

—O estás enamorado— dijo Mabel llamando la atención de su gemelo— no me hagas caso, debería de decir lo que estaba pensando.

—Eso no es gracioso— se levantó— seguirá buscando alguna pista, debe haber algo.

—Está bien, pero procura no llegar tan tarde, ayer todos estábamos preocupados por ti— al parecer eso le había dicho al viento pues el chico mitad ciervo ya se había ido— Oh Dipper ¿acaso tu eres el único que no puede ver lo evidente de tus sentimientos por Bill?— negó antes de meterse de nuevo al agua.

...

—No quiero comer nada— empujo el plato de manera que contenía algo de sopa junto con un pan— no quiero nada de ustedes.

—Pero debes de comer algo, por favor, Bill— insistió el hombre que estaba a su lado.

El rubio lo miro con ira contenida. O al menos trataba de verlo pues su ojo izquierdo estaba tan morado e hinchado que se le había cerrado por completo. Dipper había tenido razón de los cazadores eran personar crueles; no había pasado un día cuando el otro sujeto le había dado una paliza para decirle que desde ese momento era mejor que le obedeciera o le mataría. Estaba tan aterrado que no dudo en aceptar.

Quería volver al bosque, sin embargo sentía que lo rechazarían ¿Quién aceptaría a alguien que de por si no debería estar en ese momento? No sabía qué hacer y la verdad es que tampoco tenía muchas posibilidades que tomar.

Miro por unos momentos al hombre que le puso de nuevo el plato frente a él. Se le veía algo triste ¿de qué tenía que ponerse triste? Claro, él no le había puesto una mano encima, pero tampoco le había defendido ¿se sentiría culpable? No quería especular nada. De hecho no quería nada.

—Quiero irme.

—No puedes hacerlo— suspiro— vamos, puede que Jeff sea algo violento, pero...no, no hay nada bueno, pero debes acostumbrarte— hizo una pausa— yo te protegeré, no dejare que nada te pase.

— ¿Cómo lo hiciste cuando me golpeo? No gracias.

—Lo siento— se disculpó— solo que lo conozco, él siempre ha sido así.

— ¿También...?— arqueo una ceja al ver que solo asintió en silencio. Sintió pena por él y en silencio comenzó a comer la sopa— Bill...

—Esto no significa que me caigas bien, solo tengo demasiada hambre— reprocho sintiendo dolor al masticar, igual al menos el dolor de su estómago se iba disminuyendo. No había probado bocado en esos tres días.

—Entonces me esforzaré que nos llevemos bien— acaricio suavemente sus cabellos rubios, haciéndolo sonrojar.

— ¡John! ¡Mueve tu trasero que tenemos que ir al pueblo!— la voz de Jeff se oía incluso ahí

—Bueno, me tengo que ir, no te iras ¿verdad? ¿Serás un buen chico?

—Tampoco puedo hacer nada— negó— ¿te puedes quedar conmigo en la noche? Aquí es muy oscuro— miro a otro lado, era demasiado orgulloso para pedir algo.

—Claro que si— sonrió dulce antes de recoger el plato— nos vemos— se despidió para salir de aquel sótano donde tenían encerrado al pequeño.

Bill suspiro cansado mirando el oscuro cuarto con miedo. Tenía miedo y extrañaba demasiado al ciervo aunque este lo despreciara. Él lo quería.

—Nos vemos— se acurruco en el piso para quedarse dormir. Ese era un buen método para escapar de su realidad.

Continuara.

Capitulo corto lo sé, mátenme, pero al menos fue hecho con amor (¿?) dejando las cosas gays aparte, espero seguirlo pronto, además que sea un poco más largo.

Chao.

kq

En el bosqueWhere stories live. Discover now