6.

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Al terminar de leer la obra el mayor no podía dejar de lloriquear por la muerte de los trágicos amantes, y ahí estaba Dipper a su lado para pasarle los pañuelos y frotarle la espalda dándole palabras de apoyo. Sabía que Bill no la había leído, pero nunca se esperó tal reacción al llegar al último acto.

-Es que es tan triste... -decía para luego limpiarse sonoramente la nariz con el papel. El basurero ya se estaba rebalsando y el castaño aun no lograba que se calmara.

-Pensé que ya te sabias el final.

-Ellos se amaban... Y... Y no podían estar juntos... -el rubio se abalanzó sobre las piernas de Dipper a llorar como una adolescente que pierde a su primer novio. El castaño no sabía si todo eso le parecía gracioso o simplemente patético.

-Oye no es necesario que escribamos sobre Romeo y Julieta, hay otras obras que...

-¡NO! –dijo incorporándose de golpe. –quiero a Romeo y Julieta. Es solo que es realmente muy triste, y sé que vas a decir que eran infantiles, pero si tuvieras que separarte de la persona que amas... Aunque no hayan estado juntos mucho tiempo... Debe ser horrible, no sabría como vivir con eso.

-Solo sigues adelante. –dijo el castaño apretando los puños. No le gustaba que Bill sacara una y otra vez el tema del amor. Se giró para ver la hora en el reloj de la mesa de noche, se les había pasado toda la tarde en la lectura porque no les faltaron interrupciones; levantarse al baño, los molestos ruidos que hacia Bill cuando algo le parecía romántico o adorable y por supuesto los empujones que le daba el menor cada vez que se le acercaba demasiado o su mano iba a dar a las piernas de Dipper. –por hoy ya es todo, es tarde.

-¿Vas a llamarme antes de dormir? –lo miró como un cachorro recuperando de pronto el ánimo y las ganas de molestar. Dipper no entendía como podía cambiar tanto de un momento a otro.

-No, ¿Por qué iba a llamarte? –le dijo rodando los ojos, pero por más que quisiera ocultarlo el mayor había alcanzado a notar la pequeña sonrisa que se formaba en sus labios, debía admitir que todo aquello le causaba algo de gracia.

-Porque eres mi alma gemela... y no me has dado tu número, no puedo llamarte yo.

-No soy tu alma gemela, ¿Cuántas veces tendré que decírtelo? –se levantaron de la cama con la espalda entumecida, Bill tomó sus cosas y comenzó a bajar por la escalera, pero al darse la vuelta vio que el menor no lo seguía. Dipper apareció un momento después con el libro de Shakespeare en los brazos. –quiero que te lo lleves y la leas una vez más antes de empezar el ensayo.

-Es la misma historia, no va a cambiar por más veces que la lea. –Dipper alzó una ceja y le estrello la pesada edición en el pecho sacándole el aire

-Solo léelo.

-Bien, bien... -salieron a la puerta luego que despedirse de la familia del castaño. Sus tíos estaban en casa, gemelos al parecer y muy parecidos también al castaño. Uno de ellos –Ford, como le dijo después Dipper- estaba preparando la cena mientras el otro –Stan- veía la televisión. Ambos le hicieron un gesto con la mano antes de salir.

-¿Me darás un beso de despedida? –dijo Bill moviendo las cejas y balanceándose en el lugar.

-Claro que no, déjame en paz si no quieres que te cierre la puerta en la cara.

-Ok... -el mayor se inclinó para quedar a la altura del rostro de Dipper, en un movimiento demasiado rápido como para que el castaño pudiera reaccionar le había dejado un pequeño beso en la mejilla.

-Te dije que sin beso

-Eso no fue un beso... a penas te toque, pero puedo mostrarte lo que sí es un beso. –iba a acercarse de nuevo pero fue detenido por la mano del menor en su pecho.

-¿Por qué haces esto?

-Porque te amo. –Bill se encogió de hombros sin despegar la mirada del rostro sonrojado de Dipper. –ya decidí que estoy enamorado de ti, y no hay nada que puedas hacer para impedirlo. Así que te recomiendo que empieces a hacerte a la idea de que voy a estar molestándote de ahora en adelante.

-Bill es enserio... no te puedes enamorar de alguien que acabas de conocer.

-Eso dijiste cuando llegué, pero ahora te conozco mucho más que antes. Sé que te gustan los libros y el color azul, que tienes unos tíos gemelos y que eres fan de los power rangers. –los ojos de Dipper se abrieron desmesuradamente haciéndolos ver aun más enormes y hermosos de lo que ya eran. No tuvo que preguntar nada, Bill ya le estaba contestando antes de que pudiera hablar. –vi la pijama de la serie debajo de tu almohada. –el rubio cada vez lo hacia sentir más avergonzado.

-Te odio... - dio un paso atrás tapándose la cara con las manos, cerró poco a poco la puerta hasta dejar un espacio solo para su cabeza. –ve con cuidado a casa, no quiero que te pase algo y terminar haciendo el trabajo solo.

-Adiós Dipper. –el menor cerró la puerta por fin para luego recargarse en ella unos instantes y suspirar. Bill Cipher era una pesadilla.

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Me acabo de enterar de que hay lectores en noruega... Noruega O_o es decir... ¡NORUEGA! Aún estoy impresionada, un saludo desde Chile a los noruegos, y bueno a todas partes del mundo que se expanda el amor <3 Espero que les haya gustado el cap y también la historia hasta ahora, espero poder actualizar pronto.

no se vayan sin dejarme sus lindos comentarios y sus estrellas fugaces, los quiero mucho mucho muchisimo. <3 BYE

Como Romeo y Julieta #PremiosBillDipWhere stories live. Discover now