¿Qué le has hecho a mi vida?

47 "Quédate conmigo"

Melissa

Habían pasado un par de días desde la confesión de Diana y no podía superar aquello, Daniel lo noto en la video llamada que hicimos el día después. No sabía que hacer exactamente. ¿Dejar a Daniel para no lastimar a mí casi hermana? O simplemente callar y esperar a que ella me odiara después.

Mis padres habían acordado que el viaje a Italia se haría y no tuve tiempo de ver a Andy ni a Marina, era lunes y debíamos viajar ese mismo día.

- ¿Lista? –Mi padre asomaba a mi puerta para verme luchar con una infernal maleta que no cerraba

- Casi –Dije golpeando la maleta un poco

Mi teléfono anunciaba una llamada de Daniel.

- Te llaman –Dijo señalando el móvil

- Es Marina, seguro quiere salir –Colgué de inmediato

- ¿Esta en la ciudad? –Lo dijo de manera extraña

- Si, vino a quedarse las fiestas con su papá –Respondí como si nada

- ¿Con Jaime? –Como si Don Jaime no fuera su papá

- Hasta donde yo sé, él es su papá –Dije riendo y él reacciono extraño, dijo "Si" y se fue sin siquiera ayudarme a cerrar la maleta

No quise llamar a Daniel, estaba demasiado confundida aun. Diana estaba enamorada de él. ¿Me podría pasar algo peor?

Quise olvidar un poco porque la confesión de Diana estaba torturándome, me sentía la peor persona del mundo. Daniel marcó un par de veces más y decidí que era momento de apagar el teléfono y encerrar mis ideas, por lo menos hasta el final del viaje.

Mis padres estaban actuando amigables entre ellos y no mencionaban "mi problema" delante de mi hermano. Hasta parecíamos una familia normal durante el viaje en auto de Querétaro a la Ciudad de México, cantamos algunas canciones que mi hermano recordaba de sus campamentos. Debo admitir que fue divertido y gracias a ellos olvide algunos problemas.

Llegamos a la Ciudad de México con tiempo suficiente para dar un pequeño paseo y comprar algunas cosas que mi madre decía necesitar. El vuelo despegaba a las 8:40 pm y entre su locura mi hermano casi nos hace perderlo. Me tocó compartir asientos con Mani. Menudo compañero de viaje concentrado en los videojuegos.

Llegamos a Frankfurt un día después alrededor de las 2:30 pm. Esperamos 1 hora el siguiente avión y se supone que estaríamos en Roma a las 5:20 pm

Dormí la mayor parte de ambos vuelos aunque no podía dejar de pensar en lo mal que me sentía por no responder a Daniel y mucho más por estar con el hombre que amaba una de las personas a quien yo más quería.

- Has estado muy callada –Dijo mi madre cuando mi hermano se fue con papá a buscar al chofer que mandarían por nosotros

- No es nada...

- A mí me parece que si ¿Es el chico de la navidad? –No supe si le interesaba en verdad

- No en realidad, solo es un conocido –Quería sonar cortante

- Al no llamarlo amigo podemos deducir que puede llegar a ser algo mas ¿No? – ¿Qué le sucedía a mi madre?

- No creo mamá –Quería decirle que si no recordaba que yo no era suficiente para nadie, pero me contuve