¿Qué le has hecho a mi vida?

Capítulo 85

Melissa

Desperté sin rastro de resaca, los chicos ya estaban en pie. Marina debía ir a la universidad y Arturo a trabajar al centro. Me dejaron diciendo "estás en tu casa" ¿Y qué hice yo? Dormir hasta el mediodía, ver series y películas comiendo palomitas y mirar el reloj cada segundo para no ir tarde al aeropuerto.

Marina llegó justo a tiempo para llevarme y dijo que Arturo nos alcanzaría allá, me sentía un poco triste de dejarlos, después de todo, eran mis visitas infaltables cada fin de semana.

Llegamos al aeropuerto e hicimos la rutina necesaria para después dentarnos a esperar que anunciaran mi vuelo.

- Casi no llego –Apareció Arturo agitado

- Llegas a tiempo –Le dijo Marina depositando un tierno beso en sus labios

Anunciaron mi vuelo en ese instante y tuve que despedirme de ellos, Marina y yo derramamos un par de lágrimas pero prometí que los visitaría pronto. Nos abrazamos y luego fui a abordar el avión. Esta vez no había compañero sorpresa, la sorpresa se la daría yo a Daniel por la noche pidiéndole que fuera por mí al aeropuerto de Querétaro.

De pronto la imagen del iPod perdido y olvidado con un sobre que tenía mi nombre llegó a mí, me levanté como pude y saqué el aparato del bolso. Dude bastante antes de abrirlo.

Melissa

Sé que me porté como un idiota, sé también que ya no importa porque cuando leas esto seguramente estarás fuera del centro. Quiero que sepas que la última vez que nos vimos no tuve el valor para detenerte antes de que entraras a tu habitación y decirte la verdadera razón por la que te busqué esa tarde. Mi intención no era ser tu amigo, ni aclarar que no sentía nada por ti, la verdad es que iba para despedirme. Ni escrito y sabiendo que no nos volveremos a ver puedo ser completamente sincero.

Mi último intento, la verdad es que has provocado la cosa más extraña que jamás una paciente provocó en mí y me asustó tanto el no poder controlarlo que la mejor solución que encontré fue huir. Si, te estoy confesando que en efecto sentía algo por ti, no estoy seguro de que era y jamás lo estaré.

Deseo que la vida te lleve por el camino correcto, no, tú debes tomar el camino correcto y ser la mejor doctora que puedas. Gana un Nobel y hazme el favor de ir a por el, esas oportunidades no se dan en los árboles. Eres una chiquilla especial y disculpa si esto te parece la carta de un viejo verde.

PD. Tus ojos fueron los culpables.

Un abrazo.

Dr. Novack (Esta vez el real)

Mi corazón casi se detiene. Novack si sentía algo por mí, estaba en shock. Leí la carta como 10 veces durante el vuelo hasta que recordé de nuevo el iPod y lo encendí. Una sola pista había en ese aparato del demonio.

- ¿Una sola pista? Novack, está loco –Susurré esperado encontrar algo más pero nada, todo un iPod para una pista solitaria sin nombre

Open your eyes de Snow Patrol inundó mis oídos al poner play al audio sin título. Se tomaba muy en serio lo de mis ojos. Fue extraño pero no pude evitar sonreír. Ya sé que pensaras que soy una traicionera, que decía amar a Daniel y luego me ponía a sonreír con la carta y canción de Jorge. Te prometo que no era mi intención, no era tan mala persona como para enamorarme conscientemente de dos personas al tiempo.

Al fin pisé suelo queretano y un enorme sentimiento de felicidad inundo mi ser. Era increíble volver a casa. La mejor sensación del mundo.

Miré la pantalla del móvil [9:30 pm] "¿Llamar o no llamar a Daniel?" intenté sacar algo de cambio para pagar el taxi por si Daniel estaba ocupado y salió volando la nota de Jorge, corrí como una loca tras ella hasta tenerla de vuelta en mis manos. Tuve que leerla de nuevo.