¿Qué le has hecho a mi vida?

30. "La noticia"

DANIEL

Una semana atrás había recibido una llamada de Mei, pedía verme insistentemente, hacía más de un año que no sabía nada de ella excepto que seguía en la nómina de la empresa y que iba de un país a otro. Estaba nervioso y Melissa lo notaba.

Después de colgar con Melissa mi teléfono sonó colocando en la pantalla el nombre de Mei una vez más.

- Dime –Solté sin ánimos

- Daniel, necesito hablar contigo, que nos veamos por favor –No deseaba hacerlo por alguna razón

- Tengo un viaje a España mañana mismo, lo siento, tardaré una semana... –Si, por supuesto que estaba tomando el viaje como una excusa para evitar verla y que mis peores miedos se hicieran realidad

- Bien, el próximo viernes en tu restaurante a las 5 en punto. De verdad espero que vayas –Colgó, ella sabía que España era una excusa para no verla

Al final conseguí el vuelo para España, a primera hora del día siguiente.

Mi mente iba de un lado a otro, no me entendía ¿Cuál era mi problema con ver a Mei? Después de todo no éramos más nada y por supuesto que nunca sentí nada parecido a lo que sentía por Melissa.

- Tu problema es ese rumor de que tiene un hijo –Me susurré

Había llegado a mis oídos un par de meses antes de su primera llamada y por alguna razón algo me decía que era sobre eso. Según las fuentes del rumor su hijo nunca salía con ella a los viajes de trabajo hasta ese momento que lo vieron viajar con ella. Rogaba porque aquello se quedara en rumor y sobre todo porque no fuera yo el padre de aquel niño.

Llegué a España ese mismo día por la noche y de inmediato llamé a Melissa.

- Hola amor –Respondió a los 2 timbres

- Estoy en Barcelona –Dije sin más

- ¿En serio? Que bien –Se emocionó– Salgo en 3 horas ¿Quieres ir a mi apartamento?

- Quiero que conozcas nuestro apartamento, voy por ti en 3 horas y vamos juntos ¿Te parece? –Nada más escucharla me provocaba sonreír olvidando mis dudas anteriores

- ¡Claro! Nos vemos en nada

- Te amo

- Y yo a ti –Colgamos

Estuve rondando la ciudad por las 3 horas y le compré un ramo de flores, después fui a esperarla al hospital donde se encontraba. Estaba en el estacionamiento y pude ver que alguien la acompañaba hasta la salida, después caminó buscando el auto, bajé y caminé un poco hacía ella.

- Te extrañe tanto –Dijo colgada de mí

- Y yo a ti, no tienes idea –No podía soltarla

- Daniel, no puedo creer que estés aquí –Besaba mis mejillas efusivamente

- Y no vas a poder creer el pedazo de apartamento que he conseguido para ambos –La tomé de la mano y la llevé hasta el auto

- Donde sea pero contigo –Dijo luego de subir

- Te he comprado algo –Le tendí las flores

- Son preciosas –Sintió su aroma

- Nunca más que tú –Me besó

- ¿Ya puedes contarme qué sucedía contigo la semana anterior? Estabas demasiado extraño –Puse mi mano sobre su pierna

- No ha sido nada, la presión del trabajo supongo y la frustración de no poder hacer mi voluntad sin permiso de la junta –Rodó los ojos