Capitulo 71

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Melissa

Estaba envuelta en una sábana, con muchas dudas dentro mío, a decir verdad después de saber que mi padre engañaba a mi madre con Cinthia saber que tiene hijos fuera del matrimonio no dolió tanto como esperaba o al menos eso deseaba pensar.

Unos minutos antes había estado a punto de correr a la habitación de Daniel, lo extrañaba tanto.

Me puse de pie una vez más, camine decidida a la puerta y llegué hasta la suya, mi respiración estaba agitada, lo necesitaba. Giré lentamente la manija y por la poca luz que entraba de la ventana lo vi, vi su silueta en la cama, estaba medio sentado.

- Tampoco puedo dormir –Dijo sin moverse

Me acerqué en silencio hasta llegar a los pies de su cama.

- ¿Podemos ser tan maduros como para dormir juntos y olvidarlo al separarnos? –Susurré sin poder desviar la mirada de su perfecto torso desnudo

- ¿Sería una despedida? –Pregunto viendo hacia la ventana

- No lo sé –Dije mirándolo

- No deseo despedirme de ti –Encendió un cigarrillo

Caminé en silencio hasta estar parada junto a su silueta que se dibujaba en la cama, me deshice de la camiseta que llevaba y él me miró, acarició con el dorso de sus dedos mi brazo y mi abdomen.

- Sé que me equivoque –No le permití terminar lo que quería decir, lo besé, con todas las ganas que tenía desde la última vez que toqué sus labios, con ansias rezagadas

Me senté sobre el rodeándolo con mis piernas y mis brazos en su cuello, minutos después de moverme un poco y que él simplemente me abrazara fuerte paré, quería unirlo a mí, que permaneciéramos así para siempre, detener el tiempo y saber que lo tendría junto a mí la eternidad.

- Al principio ella fue una serena conflagración

Un rostro que no fingía ni siquiera su belleza

Unas manos que de a poco inventaban un lenguaje

Una piel memorable y convicta

Una mirada limpia sin traiciones

Una voz que caldeaba la risa

Unos labios nupciales

Un brindis

Es increíble pero a pesar de todo

Él tuvo tiempo para decirse

Qué sencillo y también

No importa que el futuro

Sea una oscura maleza

La manera tan poco suntuaria

Que escogieron sus mutuas tentaciones

Fue un estupor alegre

Sin culpa ni disculpa

Él se sintió optimista

Nutrido

Renovado

Tan lejos del sollozo y la nostalgia

Tan cómodo en su sangre y en la de ella

Tan vivo sobre el vértice de musgo

Tan hallado en la espera

¿Qué le has hecho a mi vida?Where stories live. Discover now