Consejos para un soñador ©

Miedo

La inseguridad puede llevarte al miedo, uno de tus peores enemigos. El miedo te atrae como un imán, te anima a alejarte de eso que tanto amas, te convence de alojarte en las sombras.
El miedo te deja ciego, para que no puedas ver nada más allá de lo que él quiere que veas. Te toma entre sus brazos y te vuelves su amigo, sin saber el plan que se trae entre manos.
Es más que normal tenerle miedo a algo, pero no puedes permitir que ese miedo se convierta en una traba. Debes aprender y tratar de superar tus miedos, o al menos intentar ignorarlos y tomarlos como una herramienta que de alguna forma u otra te ayudará a cumplir tus sueños.
El miedo te paraliza, te adormece, te reduce a cenizas, y no puedes permitir que te manipule y haga lo que desee contigo. Alguien como tú no puede ser marioneta del miedo. Todo debe fluir a la inversa, es decir, el miedo tiene que ser marioneta tuya, y así podrás manejarlo a tu gusto.
Recuerda que no estás solo, que hay personas que están más que dispuestas para ofrecerte su ayuda, y que puedes recurrir a ellas para que te ayuden a superar tus miedos. ¡Hay un universo de posibilidades para controlar, o aún mejor, superar tus miedos! Sin embargo, finalmente tú eres el único que lleva las riendas de tu vida, y por lo tanto, el poder sobre ese miedo.
El miedo es compadre de la inseguridad, y ellos dos juntos pueden convertirse en tu peor pesadilla, porque se encargarán de complicarte cada cosa.
Debes plantarle cara al miedo en cuanto tenga la valentía de aparecer, y vencerlo. Le estarás cerrando una vía de acceso a tu interior, y al mismo tiempo se lo estarás permitiendo al valor, ese que te había estado esperando desde hace mucho tiempo en el umbral de tu puerta.