Capítulo 1

192 7 9
                                    

-¡Rhea!- Grita mi madre.
-¡Que!
-¡Que te apures o perderás el tren!
-¡Ya estoy!- Mentira, recién empiezo a ponerme las deportivas. Bajo las escaleras y me miro en el espejo de cuerpo completo que hay en la entrada, y empiezo a evaluarme. Pelo desecho (como siempre), sudadera gris con el logo de Arctic Monkeys, mallas negras y deportivas Nike último modelo,grisas. Giño el ojo a mi reflejo en el espejo y me pongo la colonia de mora, para luego cojer el móvil, los auriculares y dinero para el billete de tren.
-¡Adiós mamá!
-Adiós cariño, ve con cuidado y cuando llegues al gimnasio me avisas.¿Tienes la ropa allí?- Dice mi madre asomada por el umbral de la cocina, me acerco y le doy un beso de despedida.
-¡Si!

Me pongo los auriculares y pongo The Griswolds Beware the dog, y empiezo a correr hasta la parada de tren.

Cuando llego a la estación de tren compro el billete apresuradamente y me subo al tren corriendo ya que que casi lo pierdo. Vuelvo a conectar los auriculares y miro por la ventana mientras veo el paisaje avanzar mientras imagino nuevos pasos de ballet al ritmo de la música. El hecho de que practique ballet en un gimnasio es porque, primero, el local es de mi tío y hay una sala bastante grande con una pared llena de espejos de cuerpo entero y no la usa, y segundo, aveces no tengo ganas de bailar y practico boxeo siempre con un saco, pero nunca con personas, yo sería incapaz de hacerle daño a nadie.

Luego de media hora perdida en mis pensamientos, llego a la parada donde me tengo que bajar, pero cuando me levanto del asiento, veo que hay un chico muy guapo a unos cuantos asientos de mí que me mira fijamente mientras me sonríe, aparto la mirada ya que parece un psicópata y bajo del tren, pero noto como el también baja y me sigue. Empiezo a caminar más rápido y giro la cabeza para mirar hacia atrás y ver que aún me está siguiendo. Me apresuro hasta llegar a las máquinas para pasar el tiquet, pero no me pasa, como siempre. Suelto un suspiro de frustración y me acerco al guardia de seguridad y le enseño el tiquet para que me deje pasar, pues el ya me conoce de tantas veces que no he podido pasar.

En poco tiempo llego al gimnasio, ya que no esta muy lejos de la estación, y entro a la sala para bailar, enchufo la misma canción que he puesto al salir de casa y me poseo bailando.

Cuando termina la canción abro los ojos ya que cuando bailo los cierro, y escucho unos aplausos, así que me giro para ver de quién se trata.

De todas las personas del mundo tuvo que ser esa.

Rhea Where stories live. Discover now