Epílogo

73 3 2
                                    

Miré el palito enfrente de mí que marcaba una rayita rosa. ROSA. Doy un grito que retumba por toda la finca. Eso significa que estoy embarazada.

En estos nueve años, han pasado muchas cosas. Los primeros años de universidad mi relación con Dominik fué muy buena, pero los dos últimos años de carrera nos separamos bastante. Cuando nos graduamos, nos reconciliamos y nos fuimos a vivir juntos a su apartamento. Ahora hace dos meses que no veo a Dominik, es un pintor muy famoso, y se fué a Australia para vender unos cuadros, y yo soy catedrática de Astronomía. Me preocupa un poco que Dominik no vuelva, no es porque nuestra relación no sea estable, sino todo lo contrario, ahora estamos mejor que nunca. Tengo miedo de que me deje sola con un hijo, ya hace bastante que debería haber vuelto. En la opinión de Abril, me tengo que olvidar de él, y conseguir otro novio, pero simplemente no puedo estar con una persona si estoy enamorada de otra y además con un hijo. En cuánto a Abril, ella también es catedrática de Física y Química, está casada con Justin y tienen trillizos, sip, trillizos. Són una monada tienen el pelo negro y los ojos marrones, Justin está celoso que que no tengan sus ojos.

Me dirijo hacia la ahora espaciosa cama y me meto debajo de las frías mantas, le llamo a Dominik por cuarta vez en el día pero como siempre no me lo coje. Después de dos infernales horas de insomnio, consigo dormirme, y no sé si lo he soñado o si realmente lo he escuchado de verdad, pero he escuchado la puerta abrise y cerrarse.

Me despierto bastante triste de estar sola en casa, cojo el móvil y miro la hora, las ocho y media. Me levanto y me dirijo al baño para darme una relajante ducha. Cuando salgo del baño, me pongo unos jeans blancos, un jersey de lana marrón claro, con unos calcetines bajos, otros más altos, y por último unos calcetines grises de los que sirven para ir sin zapatos, me pongo la bata blanca de tercio-pelo de estar por casa ya que hace frío. Me dirijo a la cocina, con la mano en mi vientre, y veo a Dominik enfrente de mi con un ramo de gardenias y una perfecta sonrisa. Me quedo parada, en blanco, sin saber que decir, que hacer o como reaccionar.
-¿No vas a decirme nada?- Dice Dominik con una sonrisa.
-Si, claro. ¡Que eres un imbécil!- Grito un poco fuera de mí y la sonrisa que antes estaba pintada en la cara, ahora se ha borrado del todo, incluso le puedo ver los ojos un poco cristalizados. - Aw...- Corro a sus brazos y le doy un beso en la mejilla, luego en la nariz, la sien, y así así por toda la cara.
-Amor, ¿eres bipolar?- Pregunta, un poco extrañado pero a la vez aliviado.
-Bueno, sobre eso... -Me muerdo el interior de mi mejilla y juego con los dedos, nerviosa por lo que tengo que decir. No tengo miedo de que me deje, eso es absurdo ya que si te quiere de verdad, va a estar ahí, pero si se va, es porque no merecía tu amor.
-Sobre eso...- Me incita a continuar hablando, cojo aire y continuo.
-Pues que estoy embarazada.- Digo rápidamente.
-¿Qué?- Pregunta sin creérselo.
-Pues cómo yo no llevo la regla contada, no me di cuenta de que no me bajaba hasta hace unos días y ayer me hice la prueba...-Unos brazos que me rodean fuertemente no me dejan terminar la frase.
-Eso es asombroso, tendremos un Dominik junior correteando por la casa.- Me susurra al oído lo que provoca que me haga cosquillas.
-Pf, o una Rhea junior.- Digo con suficiencia. Pero me aparto de él, me cruzo de brazos, y me pongo seria.-¿Porque me abandonaste durante dos largos meses?
-Si lo quieres saber ponte esto.- Me extiende un pañuelo para que me lo ponga pero sin embargo no me muevo.
-¿Para que?
-Ahg, tu pontelo y ya está.- Se lo arrebato de las manos y me tapo los ojos a regañadientes.

Noto como para el coche, sin embargo no me ha dicho nada en todo el viaje, sale del coche y me ayuda a bajar, puedo sentir el viento y olor a bosque, y al fondo el cantar de pájaros.
-¿Lista?
-Si sii.- Digo entusiasmada, noto que me desata el nudo del pañuelo y cae al suelo. Veo lo que tengo delante y me quedo en shock.
-¿Te gusta? Es para nosotros.
-¿¡Estás de broma?! ¡Esto es un palacio! Es preciosa-Digo asombrada.
-No más que tú.-Me giré y lo besé, y ahí empezamos una nueva etapa de nuestra vida, felizmente casados y con unas preciosas mellizas.

La vida es un terno de no saber, cambiar, aprovechar y sacar lo mejor de cada momento sin saber que pasará a continuación.~ Escritos.

********
Holaaa, bueno, aquí está el taaan esperado final, espero que os haya gustado. Y con esto me despido, grácias por leer y votar.
Besos 😘

Rhea حيث تعيش القصص. اكتشف الآن