Rhea

Capítulo 4

Estaba en el gimnasio poniendome las puntas para bailar, en cuando Dominik entra a la sala.
-¿Que haces?- Pregunto yo al ver que no va a hablar.
-Mirar- Dice obvio
-Ja-ja-ja dime que haces aquí.- Me estaba cabreando más de lo que ya estaba, yo no suelo ser de las que pagan el cabreo con otras personas, pero si me cabrean se la juegan.
-Me gusta verte bailar.- Dice con una bonita sonrisa, que lo hace ver tierno.
-Si solo me has visto bailar una vez.
-No, venia siempre que te ponias a bailar.- Me quedo estática, ya que no me lo esperaba.
-Pues vete.-Me mira levantando una ceja y con una sonrisa pícara.-Joder, ¿¡pero que teneis las personas con levantar la ceja?!- Yo no sé que es tan gracioso, pero Dominik esta sentado en el suelo cogiendose el estomago, riendose a carcajadas. Cojo el móvil, y me voy a los sacos, ya que no para de reirse pero cuando paso por su lado, me coje del tobillo para que no me vaya.
-No te vayas.- Dice con una sonrisa infantil y con ojos casi suplicantes. Yo, ruedo los ojos y me limito a caminar, lo que se hace un poco difícil porque, el aún no se ha soltado de mi pierna y lo llevo arastras por todo el gimnasio. Doy una patada hacia atrás para que me suelte, pero no calculo la fuerza y le doy en la nariz.- Joder.- Digo adolorida mientras me toco el talón. No oigo a Dominik así que me giro, y solo puedo ver una cosa: sangre.
- Ay no...- Digo en un susurro mientras mis ojos se cierran y caigo de culo al suelo.

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-¿Crees que estará bien?- Oigo una voz de fondo, creo que es Dom. Así que abro los ojos, y veo a Dominik a dos centimetros de mi.
-¿Que coño haces?- El se sobresalta y levanta la cara, haciendo visible la gran venda que lleva en la nariz.
-Ay...- Lo abrazo y le doy miles de "perdóname porfi" me siento fatal.
-Si cada vez que me peges, me tienes que abrazar así... ¿Me puedes volver a pegar?- Me separo de él, y con la ayuda de mi dedo levanto la ceja. Lo que el provoca que empiece a reír a carcajadas, pero como soy una estúpida, no puedo evitar reírme.

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-¿Así que debido a tu incapacidad de alzar la ceja, os empezasteis a descojonar, y luego le pediste salir?- Dice Abril, desde la otra línea de móvil.
-¡Salir no! Solo a la fiesta que hacen en la casa de Stephy.
-¿Que Stephy?
-La zorra del insti.
-Ahh, ¿paso a por ti? Para ir a la fiesta.
-Ehh, no llevaré mi amada moto.
-Oki, te quiero.- Se despide de mi y antes de colgar me lanza un beso sonoro al aire.
Me levanto de la cama y cojo el móvil y el cargador y lo pongo en el baño de mi habitación, conecto el cargador y pongo la música, mientras vuelvo a mi habitación para cojer la ropa. Cuando salgo de la ducha, me visto con un vestido negro apegado al cuerpo con escote corazón, zapatos negros con un súper tacón y plataforma, y me pongo un collar largo dorado con dos triángulos, y un bolso negro con cuatro agujeros para poner los dedos y cojerlo mejor. Me maquillo como siempre, con eyeliner negro, rímel, un poco de rubor en las mejillas y pintalabios rojo pasión. Bajo las escaleras y me despido de mis padres.
- ¡Adiós, recordad que no quiero hermanos! ¡Ya estáis demasiado viejos!- Grito desde el hall.
- ¡Nunca se es demasiado viejo!- Grita mi padre mientras le da una palmada en el culo a mi madre, me horrorizo y cojo las llaves de mi moto y salgo corriendo de ahí, antes de ver lo que van a hacer.

Me subo a la moto un poco incomoda por los grandes tacones y la chaqueta de cuero y conduzco a la fiesta como una diva.