Capítulo 13

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Abrí los ojos, y lo primero que ví fué la cara de Dominik dormir plácidamente, pasé mi dedo índice desde el brazo que rodeaba mi cintura siguiendo un camino hasta su cuello, luego a su mandíbula, sien, ojos, nariz y finalmente a sus rosados labios. Noté que se movia y rápidamente me hice la dormida. Noté su mano en mi mejilla y besos en el cuello. PELIGRO. Intenté no reirme y parecer dormida pero creo que no lo conseguí.
-Sé que estás despierta.- Dijo Dominik entre besos en mi cuello y con voz ronca.
-Ay... Un ratito más...- Digo somniolenta aún si abrir los ojos. Dominik se posiciona a horcajadas encima de mí y empieza a hacerme cosquillas y empiezo a reír como desquiciada.
-¡Para!- Grito entre risas.- Ya me levanto pero para- Para de hacerme cosquillas y me incorporo y hago un intento de hacerle cosquillas pero en cambio no se rie, solo levanta la ceja divertido.
-¿No tienes cosquillas?
-Nop-Dice remarcando la p.
-Dighh, das asco.- Me cruzo de brazos y me vuelvo a recostar en la cama con él aún encima mía. Se deja caer al lado de mis pies y una pregunta se me viene a la cabeza.
-Dominik
-Mmm-Dice en forma de respuesta.
-¿Porque me dijiste que tu no eres buena influencia para mí?
-Pues...- Luego de un largo silencio empieza a hablar con un toque de temor en su voz- Porque no quiero que tu también te enganches a la droga como lo hice yo, yo ya lo he dejado pero aún así temo sufrir una recaída, y hacerte daño sentimentalmente, y no soy el novio que todos padres querrían para su hija.
-Primero: no vas a sufrir una recaída. Segundo: cuando conozcas a mis padres te darás cuenta que no son muy normales. Y tercero: si que querrían tener a un yerno como tú, porque a pesar de todo lo que sufriste, cambiaste y lo hiciste para bien.- Orgullosa de mi sincero discurso me pongo encima suya y lo beso.
-Rhea, ¿quieres ser mi novia?- Dice entre jadeos ya que le estoy besando el cuello y dando pequeños mordiscos. Cuando mi cerebro reacciona levanto la cabeza para verlo con una sonrisa tímida.
-Pues claro que sí idiota- Me besa con pasión pero sin dejar de ser dulce.

No nos pasamos el día en la playa o en el parque de atracciones, pero sí fuimos a mi casa y nos pasamos el día jugando al juego de la PSP4 Resident Evil y comimos pizza. Para contentarme no hace falta mucho, solo la PSP y a la gente que quiero.

No importa lo que ellos piensen que eres. Sólo importa lo que tú crees que eres.

Rhea Where stories live. Discover now