Marvel:One-Shots (Finalizada)

Bucky (II/?)

Continuación de Bucky (I/?)

Después de que el se fue el tiempo paso rápidamente, ellos entraron, te llevaron a un lugar y te encerraron ahí, en una celda completamente negra y fría, no te matarían, no harían algo peor que eso; te usarían.

Te moviste hasta estar en una esquina y llevaste tus rodillas a tu pecho, las lágrimas comenzaron a caer por tus mejillas.

Los días pasaron y después de un tiempo perdiste la cuenta de cuanto tiempo habías estado ahí, tu herida ya había sanado pero no te sentías para nada sana, al menos te alimentaban, pero nada más, cuando juntabas el valor para preguntar algo, lo que fuera, vendría alguien y te golpearía, habías perdido cualquier fuerza que te quedaba y ya no hacías más preguntas.

Hasta qué el entró, tu visión se había acostumbrado a la oscuridad por lo que podías distinguir su rostro, tenía una especie de monóculo y era calvo, con un marcado acento extranjero.

–Huérfana, Entrenamiento militar en la CIA, de supervivencia con la élite del ejército norteamericano, cinco años con los SEALS y una especialización en combate cuerpo a cuerpo y tácticas de combate, tienes tanto potencial–dijo mientras cerraba la carpeta que traía en las manos.
–Que...¿que quieren de mi?–preguntaste débilmente.
–No queremos algo de ti mi querida, te queremos a ti–respondió esbozando una macabra sonrisa.

–Opyat' zhe!–gritó el soldado en ruso mientras caías al piso.
–No...no puedo más–respondiste llevando tu mano a tu pecho.
–Sabes lo que tendré que hacer si no te levantas, tienes solo una oportunidad–dijo entre dientes.

Bufaste y te levantaste, no era como el entrenamiento que te habían hecho en los SEALS, No, aquí si no tenías éxito en las pruebas...el tendría que encargarse, lo habías visto con los otros reclutas, eran demasiado débiles y por eso ya eras la única que quedaba.

Corriste hasta el soldado y saltaste impulsandote en su pecho, posicionaste tus piernas al rededor de su cuello apretando cada vez más, el enterró sus dedos metálicos en tus piernas y se movió tratando de zafarse de tu agarre, pero estabas decidida a no dejarlo ir, pudiste ver como su rostro comenzaba a tornarse rojo y de pronto tocó dos veces tu pierna, te bajaste de el y te sentaste en el suelo.

Sentiste los aplausos venir del hombre al cual conocías como el jefe, era un anciano Rubio con una sonrisa cínica.
–Ahora estas lista para la última prueba–dijo esbozando una sonrisa.–llévala a la sala–agregó dirigiéndose al soldado.

El tomó tu brazo fuertemente y prácticamente te arrastro a la "Habitación", tenía el ceño fruncido y no dijo nada hasta que estaban lejos del hombre.

–Hazlo, no dudes, si lo haces me harán matarte y sabes que no tendré otra opción–dijo suavemente mientras abría la puerta y te empujaba adentro.

Frente a ti habían dos personas, un hombre y una mujer con capuchas negras en sus cabezas, ambos estaban de rodillas y a tu lado había una mesa con un arma.

–Proceda–dijo una voz a través de un micrófono.

Tomaste el arma temblorosamente, pero de pronto recordaste lo que el te había dicho, sin pensarlo dos veces apretaste el gatillo, una y dos balas, ambos cayeron y una sensación horrible invadió tu cuerpo, pero no podías llorar o derrumbarte porque si lo hacías, todo habría sido en vano.

De pronto la puerta se abrió y entró el hombre con una sonrisa en su rostro.–Serás un gran activo–dijo antes de que dos guardias entraran y te llevasen.

Te llevaron a un lugar donde te quitaron la ropa y te bañaron duramente, después de eso cortaron tu cabello y te pusieron ropas similares a las que usaba el soldado usualmente.

Pudiste oír una conversación distante.

–Fue la única en cumplir con todas las pruebas sin dudar, El plazo necesario para poder borrar sus recuerdos sin borrar el entrenamiento es de dos semanas señor Pierce–dijo el hombre del monóculo.
–¿Porqué no borraron su mente antes de entrenarla?–respondió el "Señor Pierce".
–Porque habría borrado su entrenamiento anterior, mi método es similar al que utilizaron en el primer Activo y si es exitoso, HYDRA tendrá otro puño–respondió.

El miedo se apoderó de ti, uno de hombres te dejo en las duchas y se fue, te sentaste con la espalda contra la pared y comenzaste a llorar, llevaste tus rodillas a tu pecho y lloraste con más fuerza, escondiste la cabeza entre tus manos, eras un monstruo.

De pronto sentiste que alguien estaba frente a ti, estabas muerta, levantaste la vista temerosa y cuando viste al Soldado parado frente a ti con tristeza en sus ojos esbozaste una leve sonrisa, el se quedó ahí observándote sin saber que decir, pero en vez de decir algo se dejó caer de rodillas, te rodeo con sus brazos y te acercó a su pecho acariciando suavemente tu cabello con su mano humana.

Estuvieron así hasta que dejaste de llorar, estas agradecida de que nadie los hubiera interrumpido, de verdad necesitabas aquel abrazo y todo, levantaste tu cabeza y sus rostros quedaron a tan solo centímetros de distancia, esbozaste una leve sonrisa y el hizo lo mismo, te acercaste y juntaste tus labios con los suyos dejando un corto beso en estos para luego volver a esconder tu cabeza en su pecho.

Dos semanas más tarde fuiste despertada por los desgarradores gritos provenientes de una habitación al otro lado de la tuya, era el, podías reconocer su voz, te levantaste dispuesta a hacer cualquier cosa por el, incluso arriesgar tu vida en lo que planeabas hacer, pero de pronto los gritos cesaron y la puerta se abrió de golpe, seis hombres te tomaron y te llevaron a un lugar, fijaste tus ojos en el hombre que estaba sentado en la extraña silla, era el soldado, tenía la mirada perdida en un punto y una expresión neutral, estaba perdido, avanzaste sin la ayuda de nadie, de pronto levantó la mirada y sus ojos te observaron brevemente, pero no era la misma expresión que siempre tenía, no, no te reconocía, lo habían borrado, después de eso fue sacado por dos hombres.

Fijaste tus ojos en la silla que había ahí, un montón de científicos te tomaron y sentaron en ella, capturaron tus extremidades con unas bandas de metal, de pronto uno de los hombres te puso un trozo de goma en la boca y bajó el aparato que te cubría la cabeza, recordaste lo que habían dicho hace dos semanas, te borrarían, aquel hombre rubio te estaba observando junto a Von Strucker, ambos sonreían, un hombre apretó algunos botones y de pronto el peor dolor que habías sentido en tu vida invadió tu cuerpo, sólo pudiste pensar en el y todas las veces que había estado ahí para ti...después de eso no había más dolor, tampoco había nada, sólo una mancha blanca y de pronto olvidaste en que habías estado pensando.

Pedido por @Lilykillers  
Espero les haya gustado<3
(Momento publicitario; si les gusta Bucky tengo una historia en mi perfil, si quieren pueden pasar a verla, ok me retiro 10-4)

¡Hasta la próxima!