Matt (I/I)

2.8K 158 1
                                    

El verano había llegado y junto a el venían las celebraciones.
La plaza principal de la ciudad se inundaba con puestos de comida ambulante, música y la gente que se  sentía atraída por  estos, todo era todo brillante y alegre.
Muchos decían que el crimen se detenía y tal vez así era en esa parte de la ciudad.

Salió por la puerta trasera del club, podía oír a sus espaldas el leve sonido de la música y de los festejos, esbozó una leve sonrisa y comenzó a caminar  por el callejón hasta la calle principal.

Después de un rato el único sonido que la acompañaba era el de sus tacones al tocar el pavimento.

Cruzó la esquina que daba a la calle principal, estaba por llegar a su edificio.
Por una fracción de segundos se volteó y vio algo en las sombras. Un sentimiento de inseguridad se hizo presente en ella, sin embargo no perdió la calma y siguió caminando a la misma velocidad, pues tenía una idea de quien podría ser.

Lo había conocido en circunstancias que era mejor no explicar y desde entonces esto se había vuelto una especie de rutina.

–¡Se que estás ahí!¡Sal ya de una vez!–Gritó mientras observaba a sus alrededores.
Cuando nadie apareció se volteó para seguir su camino y ahí estaba, dió un salto por el susto y se llevó la mano al corazón.

El Hombre en cuestión esbozo una sonrisa.

–Sí, sí, muy gracioso–dijo mientras lanzaba un golpe flojo al pecho del Diablo de Hell's Kitchen.–Debería ponerte un cascabel–murmuró.

Él soltó una risa que más que nada parecía un bufido.–Me gustaría verte intentarlo–respondió a la vez que se cruzaba de brazos.

Ella levantó una ceja.–Y a mi me gustaría saber por qué me estás siguiendo desde las sombras como un psicópata. Pensé, que ya sabes, ¿Podrías simplemente esperar afuera, en el balcón si quieres hablar? –dijo sin dejar de observarlo.
–No siempre te sigo solo para hablar.–respondió.
–Ookaay, eso es más raro, Bueno, ¿Por qué me sigues entonces?–
–Porque, esta parte de la ciudad es demasiado peligrosa.–respondió.
Ella se cruzó de brazos y se acercó.–¿Solo eso?–
El asintió.
–Y yo creí que sentías un poco de cariño por mi pobre persona.–dijo con falso dolor mientras abría la puerta al edificio.

Como era la costumbre ella entraría al apartamento, él la esperaría en el balcón y hablarían de un sinfín de cosas.

Subió por las escaleras y llegó a su apartamento, tiró su bolso en algún lugar de la habitación.
Se acercó a la puerta de cristal que daba al balcón con las esperanzas de que él estuviera afuera.
Y ahí estaba, sentado en la cornisa con la cabeza apoyada en sus manos.
El traje rojo de diablo hacía todo más gracioso.

–¿En qué piensas?–pregunto mientras se acercaba a él.
–En cuan tranquila está la ciudad, hace un par de semanas era un caos y ahora todo está tan silencioso.–
Ella suspiró.–Bueno, tú sabes más que nadie cómo es este lugar–
–Sí, lo sé–murmuró.

Él levantó su rostro para sentir la cálida brisa en su piel.
Ella levantó la vista y los ojos que en algún momento contemplaba  la ciudad cayeron sobre él.
–Apuesto a que desde este lugar las vistas deben ser maravillosas–
Sin apartar la vista ella respondió.–Lo son–.
Él suspiró y se bajó de la cornisa, su cuerpo ahora estaba cerca de ella.
En el ambiente se sentía la tensión que precede a todas las charlas o confesiones significativas.

–He querido decir esto desde hace un tiempo y no he encontrado las palabras correctas que expresen lo que de verdad siento–dijo mientras bajaba la cabeza.–Decir que disfruto tu compañía sería disminuir la importancia de lo que siento, y decir que te quiero no lo abarca por completo. El problema es que yo te conozco, pero tú no conoces nada sobre mi, ni siquiera mi nombre y yo-

Pudo haber Sido un impulso del momento o un segundo de lucidez, pero ahora sus labios estaban sobre los de él, su mano temblando sobre el material áspero que cubría su pecho.
El correspondió el beso casi como si lo estuviera esperando.

Se separaron cuando sus pulmones comenzaron a arder por la falta de aire, él iba a hablar pero ella lo interrumpió rozando con la punta de sus dedos sus labios.

–No importa quien seas bajo la máscara, Tienes un buen corazón y es todo lo que importa para mí.–susurró.

Y al parecer eso fue todo lo que hizo falta para convencerlo pues de un segundo a otro ya estaba besándola de nuevo.

Ambos comenzaron a avanzar hasta el interior del apartamento, separándose de vez en cuando para reír cuando chocaban con algo en el camino.

Al final ambos terminaron en la cama, él sentado en el borde y ella sentada en su regazo.
Ella lo observaba con un cariño que no podía ser descrito, sus manos buscaron el lugar donde la máscara se separaba del resto del traje. Se detuvo, como si estuviera esperando por permiso. Una salida pora él.
Cuando el asintió ella comenzó a quitar la máscara, dejando a su paso besos por toda la piel que era revelada.

Cuando la máscara salió por completo, llevó una mano a su cabello y comenzó a pasar sus dedos por el.
Levantó su vista y sus ojos se fijaron en los de él.
Siempre supo que él no podía ver en su totalidad, pues el mismo le había dicho una noche.
Él se volteó, alejando la mirada.
Ella tomó su rostro con ambas manos y le hizo volver a enfrentarla.

Él cerró los ojos y respiró hondo, aprovechando el momento ella dejó dos besos, uno sobre cada párpado cerrado y él sonrió.
La rodeo con ambos brazos , acercándola más hacia su cuerpo mientras comenzaba a dejar un camino de besos desde su mandíbula hasta su cuello.

–Dime tú nombre–pidió con la voz entrecortada.
–Matt–susurró.

Se despertó mientras los primeros rayos de luz comenzaban a salir.
Un brazo sobre su cintura la atrajo hacia el cálido cuerpo que aún yacía a su lado.

Jelou 💕
Pedido por coraline34
(Espero que haya Sido lo suficientemente romántico 💕)
Si quieren pasense por las otras historias 💕
Como siempre las peticiones están cerradas 😥

Marvel:One-Shots (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora