Prohibido Llamarte Mío.

27. "Nadie cambiaría eso."

Narra Trenton McCall:

-¡No voy a hacer eso! - Exclamé.

Prácticamente mis amigos habían decidido por mí que el día del baile de graduación debía decirle todo lo que sentía por ella. Algo que está de más decir que no estaba para nada de acuerdo.

-¡Claro que lo harás!- Continuó Bill- Debes decirle lo que sientes, sino ¿Como sabrás lo que dirá ella? ¿O lo que sentirá ella? Trent, no todas las chicas te caerán del cielo, y menos Cassie.

-Chicos, en serio, soy muy malo  expresando sentimientos... iguañ, de todas maneras no me escuchará, me odia, lo veo en sus ojos.- Mi voz tembló un poco al decir eso último.

Maldición.

-Realmente eres un imbécil. -Dijo Luke.- Siempre has deseado encontrar a la chica que te haga sentir como te hace sentir ella, y cuando finalmente la encuentras, ¿la dejarás ir?

-Luke, quedaré como un idiota delante de todos.- me excuse. Buen idiota.

-¿¡Y acaso eso te importa!?

-Se irá a Londres. No la veré más de todos modos.

-Trent, en serio conseguirás que te pegue un buen puñetazo. - Me amenazó Luke. -Puede que la hagas cambiar de opinión.

-¿Y si no lo hago? ¿Y si se va de todos modos? -Pregunté con algo de... ¿Desesperación?

-Por lo menos sabrás que lo has dado todo, que lo has dicho todo y no te has guardado nada, ni para ti ni para ella. -Agregó Bill muy serio.

-Escucha, Trent, sé que esto sonará jodidamente cursi, pero jamás te he visto así, tan... Enamorado. Tus ojos se iluminan cada vez que la vez o hablas de ella, y sí, es una jodida loca que no para de gritarte, pero no me vas a negar que ella también se pone nerviosa cuando está cerca de ti o cuando habla contigo. Nunca fui fanático del amor, pero creo que deberían darse una oportunidad. ¿No lo crees?

No sabía como demonios contestar a eso. Esto era realmente confuso para mí y mis amigos lo hacían aún peor.
Debía decirle todo pero no podía, nunca me había expuestos así antes y no estaba seguro de querer hacerlo ahora.

-¿No dirás nada? -Bill me miró esperando una respuesta.

No me había dado cuenta que me había quedado pensado hasta que él me había hablado.

-oh... Ejm... Creo que necesito pensar un poco.

-Bien, hazlo. - Dijeron los dos al mismo tiempo mientras me miraban con atención.

-eh... Creo que a solas.- Argumenté mientras los miraba y me levantaba lentamente.

A veces me daban algo de miedo.

-Bien, ve, pero recuerda que no tienes mucho tiempo. -Me advirtió Luke.

-Lo sé. -Respondí y me fuí.

No quería ir a mi casa tan rápido, necesitaba un poco de velocidad y viento en mi cara para despejar mis ideas, así que agarré mi motocicleta y me dirigí a ningún lugar, lejos, solo.

Narra Cassie Hale:

Hablar con Mare me había hecho bien, siempre me hacía bien.
No había persona en el mundo que me conociera y me hiciera sentir mejor que ella, por eso es que no había dudado un segundo en decir sí cuando me preguntó si podía venir a Londres conmigo, me sentía en casa donde sea que esté con ella.

Después de más de una hora de persuasión logré convencerla de que cambie los boletos para la noche de graduación.
Sí, lo sé, había comprado el vestido el vano pero no podría ir allí, no quería, mientras más rápido me vaya mejor sería.
Todavía no sé cómo haría para explicárselo a Jasper y a Ally pero seguro me entenderían.

Mentira. Era una maldita cobarde. Sí, lo reconozco, pero no sabía que otra cosa hacer.

Estaba por irme a dormir cuando alguien tocó a mi puerta.

Mi hermano.

-¿Puedo pasar?- Preguntó mientras se asomó por la puerta esperado mi aprobación.

-Claro, idiota.- Respondí.

-Ey, ¿A qué viene lo de idiota? -Preguntó.

-Pues porque lo eres.-Golpeé su hombro.

-Bien, este idiota necesita hablar contigo.- Dijo serio.

Esto me asustaba, Dave y yo nunca hablábamos seriamente.

-¿Que sucede?

-Así que te irás a Londres antes de lo previsto...- Me miró con algo de tristeza.

-¿Mamá te contó?- pregunté.

-¿No pensabas decírmelo?

-Sí, claro que sí, es que -me aclaré la garganta-... te lo diría en estos días...

-¿En estos días? Cassie, falta menos de una maldita semana.- Argumentó.

-Es que sé que tratarías de extender la fecha para que me vaya, y necesito hacerlo Dave, necesito irme. -Mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

-¿Por qué el apuro, Cass? ¿Que sucede?

-Nada, sólo, ya sabes, necesito comenzar de nuevo y no quiero hacerlo aquí...-

-No es sólo por eso y no creas que no me doy cuenta. -Me cuestionó.

-Ya déjalo Dave, sólo, sólo déjalo hablaremos mañana.

-No lo hablaremos mañana y lo sabes. -Suspiró y volvió mi mirada hacia mí.- Escucha, no sé que está sucediendo, y me sorprende porque siempre supimos todo uno del otro, pero todo lo que te suceda debes enfrentarlo, el peso de los problemas no serán menos pesados ni aunque recorras el mundo Cass, debes enfrentarlos, y si no puedes, aprende a convivir con ellos, pero nunca escapes, tu no eres así. -

Y con esas palabras se levantó de la esquina de mi casa y me dejó sola, completamente sola. Con todas esas cosas en mi cabeza.
Todo lo que quería hacer era desaparecer por unos momentos, ¿Tan imposible era?

Pensar toda la noche no resolvería nada. Ya tenía todo planeado; me iría la noche del baile, y nadie cambiaría eso.

Narra Trenton McCall:

Después de una larga recorrida por la carretera llegué a mi casa.
Estaba todo a oscuras y en silencio así que supuse que mi padre estaría durmiendo.
Tenía algo de hambre así que me preparé un sándwich y subí a mi habitación silenciosamente.
Comí, me duché rápidamente y me acosté.
El estar sólo y sin dos voces diciéndome lo que tenía que hacer me había ayudado mucho más de lo que pensé.
Ya tenía todo planeado; iría al baile y le diría todo, sin guardarme un punto, sin importar las consecuencias que eso trajera, y nadie cambiaría eso.

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