Capítulo IX

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"Sentí como si hubiera sido el caballero con armadura brillante matando a los demonios para salvarme, pero en el momento que debió de haberme rescatado, me apuñaló por la espalda"

___ POV

Jueves 26 de enero, 11:15 am

Respecto al incidente del lunes, después de unos minutos llame a Kylie para que viniera, me contó lo que le dijo, como lo insulto y que lo hizo sentir culpable. Después, fuimos a comer por ahí, compramos algunas cosas y a eso de las cinco de la tarde visitamos a Even, platicamos, reímos y a las diez finalmente estábamos en mi departamento.

Desde ese día no he salido para nada, para la suerte que tengo posiblemente me lo encontraría y no es lo que quiero. Pero la comida escasea, con una boca más que alimentar lo que se supone que duraría una semana, duró tres días.

Estoy en el sofá esperando a que ella esté lista para ir al supermercado, que bueno que esta aquí si no tendría que ir sola.

[...]

12:15 pm

—¿Quieres que lleve galletas? —le pregunté enseñándole la caja.

—Obvio, no preguntes —reímos.

Que difícil decisión, de chocolate o de vainilla, pero también hay de fresa y combinadas.

—Voy a buscar las sabritas —dijo.

—Eh, sí —aventé la caja al carrito.

Jalándolo recorrí el pasillo mirando las cajas de cereales.

—¡___! Que coincidencia.

Levante la vista y era Mangel.

—Si que coincidencia, ¿no me estas siguiendo?

Su expresión cambio de una alegre a una nerviosa, solo pude soltar una carcajada ante eso.

—¿Lo hiciste? —inquirí graciosa.

—N-no —tartamudeó.

—Es broma, no creo que seas capaz de eso —comenté leyendo una caja.

—Claro —rio—, ¿mañana podemos salir en plan de amigos?

—Emm, sí —pausé—, pero Kylie se quedaría sola.

A ella le gusta, le encanta y le fascina Alex. La otra vez que hablaron tuvo que interrumpirlo por mi culpa, por mi berrinche. Esta es mi oportunidad de disculparme

—Puede venir —soltó muy rápido.

—Lleva un amigo —empuje el carrito para ver las avenas.

—¿A quién? —me siguió.

Está funcionando, que emoción.

—Rubius no, eh.

—Entonces, ¿Alex?

Bingo.

—Mmm sí, el sí.

—Vale, bueno me tengo que ir, ¿me das tu número?

Se lo di y se fue, mientras Kylie llega con un montón de empaques.

—¿Tienes ropa linda? —indague mirándola de pies a cabeza.

Tiene puesto un pantalón de pijama, tenis notoriamente sucios y un suéter algo desgastado.

—¿Por qué preguntas? —dejo caer todo en el carro.

—Mañana saldremos.

—¿Con quién?

Le conté la charla que tuve, mi plan sobre que su amor platónico fuera y que al final sí lo logré. Sus ojos se abrieron igual que su boca en una sonrisa y corrió a abrazarme.

NO SOY TU FAN [Rubius y tu]Where stories live. Discover now