NO SOY TU FAN [Rubius y tu]

Capítulo XVII

“Unos meses después...”

___ POV

Sábado 12 de agosto, 11:19 am

Han pasado seis meses y muchas cosas han cambiado.

Kylie ya vive conmigo, se mudó hace cinco meses. Alex ha estado viviendo en la casa de Rubius desde que la casera se puso sus moños y me lo prohibió tener. Mi amistad con los españoles mojabragas es muy linda, confiable y divertida. He terminado mi primer semestre de cuatro en la universidad.

Resumiendo, me ha ido bien en algunos aspectos y en otros no tanto.

Debo entregar un proyecto final para el lunes que representará la mitad de mi calificación, he avanzado un poco más de la mitad lo que significa que debería estar haciéndolo, pero mi irresponsabilidad me pide a gritos que lo continúe el domingo en la noche y una gran parte de la madrugada.

Me levanto de la cama y voy a la cocina para ver que cosa se me antoja, porque vaya que tengo mucho antojo de algo.

Abro el refrigerador vacío —¿Porque ya no hay comida?

—¡Compraste la comida hace una semana! —grito Kylie desde su habitación.

—¡Pero si ni siquiera he comido nada! —me hice la indignada.

Cierro la puerta y resoplando me giro dando un pequeño salto al verla despeinada con una expresión seria.

—___, no me vengas con tus mentiras que la única con antojos cada cinco minutos eres tú.

—Eso no es verdad —alego.

Se cruzó se brazos —¿No? Entonces qué haces aquí.

—Solo quiero comer.

—Desayunamos hace dos horas, lo que tienes no es hambre si no aburrimiento.

En parte tiene razón, no tengo hambre solo quiero comer un chocolate o algo con salsa. Esa es la desventaja de un mexicano en España, uno viene acostumbrado a que todo enchile y aquí los dulces si son dulces. Extraño mis dulces enchilosos con todo mi estómago.

—¿Vamos a comprar algo? —le pregunté.

—Pero los invitas —me guiño un ojo y se fue.

¿Invitarlos? Claro que les he agarrado cariño, pero tampoco me acompañaran a todos los lugares que vaya. Un día iré al baño y al otro lado de la puerta estarán allí esperándome, o peor aún detrás de la cortina de la regadera.

[...]

12:36 pm

—Quiero este pan —me dijo Rubius mostrándome un empaque.

Al final terminé invitándolos solo por una buena causa, que viniera Alex para estar con Kylie. Tantos meses y ellos aun no dan el siguiente paso, se nota a kilómetros que se gustan, pero ellos son los únicos que no se dan cuenta.

—Pues cómprate ese pan, ¿para que me lo enseñas? —le contesté agarrando una canasta.

Aventó el empaque a la canasta —Tus comentarios siempre son tan indiferentes.

Se le llama disimular, para que no se noten mis verdaderos sentimientos.

—Lo son, pero aun así te caigo bien.

Sonrió —Lo sé —alboroto mi cabello con su mano.

—Voy por la comida de gato —di media vuelta.

Camino leyendo los letreros hasta que uno dice mascotas y entro en ese pasillo. Busco en los anaqueles la comida especial que le compro, pero no la veo en ningún lado.

—¿Buscabas está? —giro para ver a un Rubius sonriendo con lo que estaba buscando en su mano.

—Obvio que sí —la tomé riendo—, creí que tendría que darle de nuevo de esa barata.

—Nunca tendrá que comer de esa barata mientras esté viviendo conmigo.

Sus palabras con su linda sonrisa me matan.

Solté una carcajada —¿Enserio? ¿Le compraras una suscripción anual de comida para que le llegue un paquete cada semana a la puerta de tu casa?

Su expresión cambio a una seria —Mm, algo así.

Lo veo alejándose por el pasillo y me golpeo la frente con la palma de mi mano.

Tengo que evitar decir comentarios sarcástico-hirientes si es que quiero que él se fije en mí.

—Soy estúpida —susurré.

—¿Por qué?

Vuelvo a dar vuelta como hace rato, pero esta vez veo a Mangel.

Como que hoy todos aparecen a mis espaldas asustándome.

—¿Por qué? ¿Qué?

—¿Por qué dices que eres estúpida? —cuestionó.

—No por nada —le ignoré yendo a otro pasillo.

Se que esta siguiéndome, no por nada intento ser lo más indiferente pero agradable con él. Le gusto y no quiero que el pobrecito se ilusione, solo es un amigo para mí. Si supiera que me gusta su mejor amigo, se me va a armar feo.

No sé cómo termino gustándome la farola, creo que fue por que ahora Alex vive con él y por ese motivo lo visito diario. Incluso en algunas ocasiones terminaba durmiendo en su casa.

—¿Te sientes bien? —preguntó detrás mía.

—Sí, muy bien, de hecho, podría estar saltando de alegría —pongo la sonrisa mas falsa de mi existencia.

—No parece.

O soy muy mala actuando o ya me conoce bien. Me voy más por la primera opción.

De hecho, esto me recuerda a aquella vez que Mangel me encontró en un supermercado para invitarme a un lugar y lo manipule para que llevara a Alex. Estaba empeñada en juntar a mis mejores amigos, que recuerdos.

—¿No crees que esto es un Deja Vu?

Rio dulcemente —Sí, es muy similar a cuando te encontré hace unos meses.

—Que recuerdos, ¿no?

Camino a la caja para pagar, Rubius, Mangel, Kylie y Alex están yendo afuera para esperarme.

Los estoy mirando mientras sonrió, estos últimos meses he sido muy feliz a su lado, ellos me han apoyado en tantos aspectos y yo a ellos incondicionalmente. No me gustaría que esta amistad tan linda que hemos forjado se destruya por una tontería.

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Perdón por actualizar cada mes, tengo complejo de Germán.

Pero las ideas me llegan MUY lento.

04/Abril/18: Otra disculpa por tardar en actualizar la edición XD