Capítulo 29

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{Louis}

Mi cabeza volaba. Sermón tras sermón como si de una escuela se tratara, soy un adulto, tomo mis propias decisiones, hago lo que yo quiera y no necesito que el director de la facultad de arte, musica y teatro me sermoneen a mi solo. Ok, yo fui el culpable de que perdieramos esos meses de práctica, el culpable de que la obra se echara a perder, pero no quiero ser el culpable de la muerte de Harry. Sería algo que nunca me perdonaría si pasara. Y que nunca permitiría que pase.

Ellos tres, frente a mí, justo como si no les escuchara, discutían sobre un castigo para mí. Creo que esto es de niños, no se trata de un adolescente que rayó las mesas del salón de biología en el colegio. Se trata de la universidad. Y pienso que una penitencia es algo infantil. Aunque hay algo que si es cierto. Tengo que recuperar las notas que perdí al estar en los ensayos. Pero, es algo que yo debería hacer, no ellos.

Mi mente no se permitía prestar atención a lo que ellos decían. En lo único que podía pensar era en Harry. Su perfecta imagen no salia de mi cabeza huciera lo que hiciera. Estabamos en una clase de teoría cuando un chico entró al aula llamandome para ir a otra, donde etos tres tipos me esperaban para hablar conmigo. Sinceramente, ellos no parecían estar muy molestos, era como si no fuera la primera vez que pasaba algo como esto. Ni siquiera me pude explicar bien sobre el por qué lo había pasafo, y de hecho, no tenía pensado decirles, eso no les incumbía. Lo único que dije fue "Sólo lo hice y ya"

"¿Conoce los murales de la parte de atrás de la universidad?" Masculló uno de ellos intimidate, yo sólo asentí. "Necesitan una remoderación, y conocemos a un chico en la facultad de arte que puede hacerlo para ganarse nuevamente la nota que perdió mientras estaba en los ensayos"

"¿Cuándo?" Me limité a preguntar con la naturalidad que pudiera tener, quería demostrarles que ellos no me asustaban, y que haría lo que fuera por mi nota.

"Entre miércoles, jueves en la noche antes de la alarma a las once. Y viernes igual en la noche hasta que termine, tiene ésos tres días, cada vez que vaya a buacar las pinturas usa esta llave para la bodega"

Tomé las llaves guardandolas en mi bolsillo,  me levante y salí de ahí, no iba a hacerles creer que no reconocía mi error, por que sé que estaba mal lo que había hecho. Pero estaba peor dejar a mi bebé solo. Por qur de todas maneras, no me interesa nada mia calificaciones, por que se que al final de aquí no me voy a graduar.

Al salir de ahí me topé con una carta más cuando tomaba agua de un bebedero, decía que a Harry se enganchaba muy rápidamente a las cosas que le gustaban. Que no le caía bien separarse de algo con lo que ha disfrutado tanto... leer eso fue como otra manera de darme cuenta que nunca debería dejarlo undirse en la soledad de nuevo. Después de todo, eso es lo único que tengo que hacer aquí. Para eso vivo. Por él es que vivo. Poco a poco también he visto que mientras pasa el tiempo, las cartas se tardan más en llegar. Imagino lo que podría decir la última carta, algo como: este es tu último día. O como: no lo has logrado. Todo estaba en mis manos, y en las manos de Ed... o del abuelo de Harry, o de ambos ya ni sé cuál de ellos es "el viejo loco".

Caminaba con calma, no quería tomar ningún aputo. Estaba apunto de entrar al aula cuando mi reloj marcó la hora que teníamos para almorzar. Así que me di la vuelta apoyándome en la pared frente a la puerta mientras esperaba que Harry saliera del salón. Peto no lo hizo. Me acerqué algo a la puerta sin intenciones de parecer un entrometido. Lo único que pude notar fue a mi ruloso chico apoyado en la mesa del profesor. Alejé de ahí colocando mi mirada en un lugar menos obvio antes de que Harry saliera por la puerta sonriendo a mi presencia.

"¿Qué pasó, lou?" Tomó posición a mi lado izquierdo mientras empezábamos a caminar hacia un lugar donde almorzar.

"Tengo que hacer un mural para recuperar mi nota." Hablé entrando a un sitio de comida china junto a él.

How To Get Blind {Larry Stylinson} PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora