Capítulo 41

824 64 55
                                    

"Recordando."


Él suspiró y me abrazó fuerte, tomándome de los hombros, con lágrimas en sus ojos. Una resbalando por su mejilla.

-Papá ha vuelto. -mis ojos se abrieron al instante, recordando todo lo que él me había hecho con la mirada perdida y pequeñas lágrimas rellenando mis ojos, haciendo mi vista levemente borrosa.

~Flashback~

Llegué a casa luego de haber sido despedido de mi primer trabajo. No era simple.

Hice mi mayor esfuerzo en el curso de arte, pero no lograba hacerlo. Mi padre quiere que haga algo útil con mi vida y no creo que le guste saber que fui despedido en mi primer día. Me sentía avergonzado de mi mismo.

Escuché el grito de mi hermano, llamándome desde su habitación. Miré la hora y me sobresalté. Ignoré a mi hermano, estaban por ser las dos de la tarde y mi padre llegaba en quince minutos.

Rápidamente corrí hacia la cocina, buscando algo para cocinar. Traté de buscar algo bueno, que no tardara mucho tiempo, pero tampoco sea simple. A mi padre no le gusta las comidas simples.

No logré encontrar nada que se cocinara fácil, así que ordené una buena pizza en un lugar de comida rápida. No sé si era bueno confiar en esos locales, pero no tenía otra alternativa.

Pasaron quince minutos y el timbre de la puerta se oyó. Tenía miedo de que mi padre llegara y viese al repartidor de pizza rondando por la zona.

Recibí al tipo y antes de cerrar, me aseguré de que mi padre no esté cerca de aquí. Entré con la caja en mano, la dejé en la mesa y la inspeccioné unos momentos, antes de que el ruido de las llaves en la cerradura anunciara su llegada.

Me espanté y corrí a ubicar los platos, el mantel y los cubiertos. Dejé la pizza en el centro de la mesa sobre un gran plato, tipo fuente. Lo demás estaba todo listo, me aseguré de tirar la caja, para no levantar sospechas.

Las pisadas se hicieron más fuertes en la casa, pasó por la cocina con una botella de, al parecer cerveza, en su mano, sin siquiera mirarme y en el momento que fue a su habitación, Aleksander bajó.

-Lamento no haberte ayudado. -asentí sin ánimos, encogiéndome de hombros y acomodando la mesa, cosa que todo quede perfecto. -Pero debes ayudarme ahora, haré lo que sea por ti. -lo miré suspirando, desanimádo.

-T-te escucho.

-Mi novia me está esperando en su casa ahora. -abrí la boca sorprendido. Esperando a que él no baje por las escaleras.

-P-pero ayer también t-te f-fuiste.

-Lo sé, lo sé, lo siento, pero es que esto es muy importante. -suspiré antes de volver a escuchar las fuertes pisadas. Me miró preocupado y mordí mi labio, asintiendo, sabiendo que más tarde me arrepentiría de eso.

Él rápidamente salió por la ventana abierta de la cocina y se fue, corriendo.

Aleksander no sabía nada sobre los abusos de mi padre y prefiero que así sea, no quiero que él tampoco corra ese peligro. A mi padre nunca le gustó mi hermano, sin emargo, no le permití que le hiciera daño, ni a él, ni a mi madre. Mi padre cumplió con su palabra y ahora toda la rabia la reprime sobre mi.

Tampoco sabía si ha golpeado a mi madre, cuando yo, ni Aleksander, no estamos en casa. Lo único que quería era esperar que ella se sepa defender. Porque mi madre es una mujer preciosa y que se hace valorar. Tiene mucho potencial, sólo que no lo sabe.

Personalmente, además de ser mi madre, la amo mucho, como una amiga, siempre puedo contar en ella, como ella en mi, y eso es lo mejor.

Siempre me protege cuando ella está en casa y mi padre amenaza con golpearme, ella se interpone. A la noche solía cantarme canciones de cuna, aunque esté grande, sigo necesitando sus abrazos. Ella trata de hacerme sentir lo más bien posible, aún teniendo un padre abusador, trata de darme lo mejor y yo lo aprecio muchísimo.

Your fucking Doll ~ JeremikeWhere stories live. Discover now