Capítulo 13: Bello Atardecer

829 60 26
                                    


Solo han pasado dos días desde que me entere de todo lo que aquella contra parte mía compuesta de maldad pura hizo en la escuela. No sé qué decir, en parte me siento algo culpable ya que fui yo quien le permitió salir, todo se volvió tan complicado. Lo bueno es que mis amigos, porque no tengo otra manera de llamarlos, no tienen ni la más mínima idea de que yo accedí a participar con las Dazzlings, y me asegurare de que jamás se enteren.

Todos me contaron lo que sucedió, la batalla de las bandas, la destrucción de los instrumentos, omitieron un par de detalles insignificantes, pero estoy bastante feliz que lo hicieran, ya que básicamente no me interesa en lo más mínimo lo que hayan vivido. En parte, quería que todos sintieron el dolor que yo sentía, pero me di cuenta de que es injusto, por lo que en verdad me siento culpable. Pero lo supere en cuestión de 4 minutos.

Era lunes por la mañana. Mi celular timbro con la hora exactamente programada a las 7:32, el tiempo que necesitaba para poder arreglarme y tomar el auto bus que no se retrasa ni por un segundo, la impuntualidad no es algo que sea de mi persona, es irresponsable y poco educado. Estaba soñando que las nubes encima de mí se volvían negras y liberaban fuertes truenos y luces, no era una pesadilla, era un ambiente relajante.

Desperté...y fue algo raro, sentí un pequeño peso extra en mi cama...rodee hacia mi izquierda –Buenos días Esteban-. Saluda Maud acostada en mi lado de manera insípida.

Yo pegue un grito tan fuerte que de seguro se escuchó a varias cuadras de distancia, solo fue un pequeño por el susto de tener esa cara tan seria cerca de mí -¡Por dios, Maud! ¿Qué haces aquí?-. Digo mientras levanto mi torso y paso una mano por mi cara para despertarme.

-Bueno, tengo varios días de no verte, y quería asegurarme de que fueras a clases hoy-. No entiendo que le pasa a esta chica, es igual de extraña e impulsiva que yo, o al menos eso parece –Y considere que lo mejor sería entrar aquí-.

-¿Y quién te dejo entrar?-. Salgo de la cama rascando un poco mi cabeza.

-Tu padre-.

¿Es enserio? ¿Qué cosa tendrá papá en la cabeza para dejar que Maud entre de esta manera? –Bien, agradezco tu linda visita-. Dije con sarcasmo –Espera en la sala, pero lo advierto, tardare un rato-.

-Como digas-. Ella se levanta, note que ya estaba cambiada para poder ir a la escuela ¿Desde qué hora se habrá levantada para hacer todo esto? No dice nada más, es tan seria y sin sentimientos que de alguna manera parece que no le interesa nada, pero sus acciones dicen lo contrario.

No quiero ser ingrato con ella, pero la deje esperando, me bañe, y me puse mi ropa. Mi cabello estaba desalineado como siempre, mi cabello esta algo largo, lo que me provocaba pereza.

Me sentía fastidiado por recién despertar, quería dormir un poco, estar sumergido en ese descanso en donde por siempre podre estar tranquilo y sin pensar en lo que me rodea, pero sé que de la manera más cruel tengo que despertar en esta asquerosa realidad, y debo andar por ahí con un dolor de cabeza que hace todo me irrite y que quiera golpear a todo el que se me ponga en el camino, no quería decirle a Maud que hoy era uno de esos días en los que estaba fastidiado, y más si se trata de que hoy es lunes y tengo que ir a clases. ¡Qué vida tan más horrenda!

El olor de comida tostada llego a mi nariz mientras me ponía mi camiseta. Salí de mi habitación y baje hacia la cocina, me sorprendió mucho ver a Maud cocinando (Además de que actúa como si esta fuera su casa) Voltea a verme insípidamente. –Come-.

-Pero se me hará tarde si no me voy a ahora-. Conteste sintiendo una pulsada en la cabeza.

-Si te vas sin desayunar, te romperé la nariz-. Pone el plato con pan tostado, tocino y un vaso de jugo en la mesa, cerca de una silla vacía, esperando a que me sentara para comer.

Un Suspiro en Canterlot High (Mlp Fanfiction)Where stories live. Discover now