Un Suspiro en Canterlot High (Mlp Fanfiction)

Capítulo 16: Soñando con mariposas

Tuve una extraña sensación cuando escuche la historia que me conto Sunset acerca de su pasado aquí en la escuela. Pero eso solamente es la punta del iceberg en cuanto a todo lo que quiero saber en tener una relación interpersonal. Por lo tanto, de manera muy discreta, aprovechando la hora libre que solemos tener a las 11 de la mañana, pedí ayuda a la chica del cabello rosa.

Fluttershy es bastante tímida, y más cuando se trata de gente nueva, en este caso yo, me sorprende bastante que ella haya aceptado, jamás llegue a imaginar que conocería otro suceso de amor entre mi pequeño círculo de amistades. Ella guarda silencio, a la vez que abraza su mochila. -¿Por dónde puedo comenzar?-. Se pregunta ella misma, viendo hacia atrás en su vida, en el momento en que conoció a ese chico de cabello negro y puntas rojas, de quien no se atreve a soltar su mano, hasta este momento.

-¿Qué tal si empiezas desde el día en que lo conociste?-. Sugerí sentándome junto a ella mientras abría una botella de jugo de naranja.

Ella sonríe y asiente. –Claro... ¿Te digo algo? Jamás voy a poder olvidar ese momento en que lo vi por primera vez en Canterlot High-. Deja salir un suspiro, ya que el recordar le impide un poco respirar –Fue hace un buen tiempo, dos años no son cualquier cosa. A pesar de que nos enamoramos un poco rápido, tuve los motivos suficientes para saber que tomaba la decisión correcta, y a día de hoy no me arrepiento de haberlo hecho-.

Era primavera, lo recuerdo bastante bien porque me sentía muy feliz. No soy muy amante del frio, pero tampoco me vuelve loca el calor, así que la primavera es mi estación favorita. Las flores florecen de la manera más hermosa posible, los animales dejan de hibernar y me hacen compañía en el refugio de animales de la escuela..., tengo que mencionar que yo estoy a cargo de ese lugar desde hace muchísimo tiempo..., aunque es una lástima que no tenga ningún voluntario para ayudarme a cuidarlo.

Eran de esos días en verdad calurosos, de todas maneras, no me importo salir al abrasador sol, con tal de repartir mis volantes para el refugio de animales como todos los miércoles en las mañanas. El sudor pasaba por mi frente y cada segundo bajo esa temperatura de 41 grados era una verdadera tortura. Me decía a mí misma que lo mejor era seguir teniendo esperanza, tal vez alguien recapacite y se dé cuenta de que necesito ayuda, no puedo mantener el refugio yo sola.

Pero pasaba lo de siempre, lo mismo que sucedía cada día, cada semana o cada momento en que me esfuerzo por algo. Solo me ignoraban, era verdaderamente triste, yo siempre tenía volantes para entregar, nunca me faltaban porque nadie jamás tomaba uno. Desde el inicio con 50 copias en mano han sido las que he utilizado durante todo el largo tiempo que tengo de cuidar el refugio para animales.

Era decepcionante, por un lado sentía tristeza, si no hacíamos algo entonces el trabajo que hice no habrá servido de nada, clausurarían el refugio y terminarían llevándose a los animales heridos hacia otro lado. Y por otra parte sentía mucha ira. Estaba tan enojada con los estudiantes, los miraba muy molesta por lo hipócritas que son, se preocupaban mas por ellos mismos que por un pobre animal que no tienen ni un hogar y yo soy su única familia. Ha habido veces en las que solo me sentaba a llorar, en un sitio donde nadie me viera, entre más lejos de la escuela mejor.

Me sentía muy inútil, me sentía como una total perdedora. Lo mejor en ese momento era...solo resignarme, tirar los volantes y enfocarme en otra cosa, quizás me una a la banda de la escuela...pero odio que todo el mundo me vea. Otra cosa que podría hacer es unirme al club de arte, he escuchado que en ese lugar el ambiente es bastante tranquilo, es mucho mejor que estar de pie en el sol o bajo la lluvia, o cuando hace mucho frio y dejaría de desperdiciar mi tiempo justo después de clases, sería bastante agradable poder darme cuenta de que...las cosas que queremos jamás se realizan o se cumplen.