Keep a secret | Zayn Malik.

Capitulo 7

7.

“El hombre está dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende”.

 

 

 

 

 

La razón por la me despierto es por la sensación tan hermosa y acogedora que siento, es como tan maravillosa que no parece real. Me acurruco aún más en la cama y aspiro el olor de la almohada. Me siento tan bien, como si hubiera vuelto de unas vacaciones infinitas.

Algo está mal, pero realmente no sé qué es. Me retuerzo en el colchón y entreabro los ojos para observar mí alrededor. Al principio estoy algo desorientada, el techo de madera parece inclinarse. Miro las paredes que son de un gris blanquecino. Luego me doy cuenta, cuando mis ojos se cruzan con el tono miel de los suyos, que no estoy en mi casa, ni en mi cama.

Zayn sigue observándome, su boca formando una fina y fruncida línea. Sus ojos están destellando algo que realmente no puedo descifrar.

—Despertaste —Murmura mientras sigue observándome desde la silla en la que está sentado. Me incorporo en la cama, demasiado aturdida como para cautivarme del hecho que él está sin camisa.

— ¿Q-que h-hago…? ¿Cómo llegue aquí? —Zayn me mira por un minuto, sin decir ninguna palabra, baja la mirada a sus dedos.

—Te atacaron… anoche —Fue lo único que dice mirando fijamente sus dedos entrelazados, veo como su pecho sube rápidamente y luego baja.

— ¿Cómo? —Digo  quedamente—Yo… no recuerdo nada —Comento muy desconcertada, un sentimiento de miedo me recorre todo el cuerpo. Zayn vuelve a subir la vista hacia mí.

—Debe ser por el shock —Murmura haciendo una mueca. ¿Shock? Miro al techo  tratando de recordar. Una fina visión destella por un segundo en mi mente… unos ojos… claros… como el cielo… Inconscientemente me llevo una mano al cuello y noto que traigo un pequeño pedazo de tela. Miro hacia Zayn y entreabro los labios para decir algo pero él me corta — ¿Tienes hambre? —pregunta levantándose bruscamente de la silla y cogiendo un pequeño plato de la mesilla que tiene a un costado. Luego el colchón se hunde cuando él se sienta a mi lado y desliza el platito en mi dirección. Es un emparedado, mi estómago se encoje. Realmente no tengo hambre—Come algo ¿Está bien? —Vuelve a levantarse y camina lentamente hacia la puerta. Antes de irse voltea hacia mí —Vuelvo en un segundo. —Y antes de que yo pueda responder abre la puerta repentinamente y desaparece de mi vista.

Sigo tan confundida que ni siquiera tengo hambre. Aparto el pequeño platito. Necesito caminar, por alguna razón mis pies se sienten dormidos. Salgo de las suaves, realmente suaves, sabanas y comienzo a caminar de un lado al otro hasta que mis pies vuelven a sentir un cosquilleo ¿Estaré soñando? Probablemente, solo yo puedo soñar con Zayn Malik observándome desde una silla… sin camisa. 

De repente me acuerdo de mi madre ¡Ella va a asesinarme! No estoy en casa ¿Qué tan preocupada esta en este momento? Tal vez le dio un ataque. Oh no, necesito llamarla.

Un momento… ¿Mi celular?

Suelto un respingo y comienzo a buscar entre las sabanas, al no tener éxito vuelvo a respingar. Me masajeo las sienes tratando de tranquilizarme. Me acerco a la mesilla en donde esta una billetera y un pequeño papel con  palabras borroneadas en él. No hay rastros de mi celular.