Capitulo 11

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11.

 

 

“Ella decidió que era mejor terminar con aquello, justo cuando él decidió acercarse” —La ironía del amor.

 

 

— ¡Baja en este mismo instante, Destiny! —Grita mi madre por tercera vez. Aprieto los labios, y cierro fuertemente los ojos, resguardándome en la comodidad que las cobijas me regalan. — ¡Destiny Moor esta es mi última llamada!

Ruedo los ojos internamente, tratando de ignorar los gritos de mi madre y seguir inmersa en mis sueños… donde todo está claro. El único lugar donde puedo cubrirme del demonio que es mi propia mente. ¿Irónico, no?

Escucho como la puerta se abre bruscamente, y la tenue voz de mi madre se escucha por la neblina del sueño.

—Sí, está aquí… —Una pause se extiende, luego ella vuelve a hablar— Sigue durmiendo, no, descuida… Espera un segundo.

Las sábanas se levantan de golpe, y el frio envuelve mi cuerpo, suelto un gruñido haciéndome un ovillo y abrazando fuertemente mi almohada contra mi pecho.

—Destiny —Mamá me zarandea de un lado al otro —Espera un segundo… —Le vuelve a decir a la otra persona en la línea —Tu padre esta al teléfono… levántate —Y con eso todo lo que me quedaba de sueño se va, de un brinco me incorporo en la cama y miro a mi madre, que esta con una ceja enarcada.

—Ya se ha despertado —Le dice a mi padre. Mi corazón bombea fuertemente en mi pecho, ¿Papá? ¿Por qué llamaría? Solo lo hace cuando son fechas importantes como navidad, mi cumpleaños o año nuevo. La última vez que lo había visto fue cuando tenía doce años y lo único que recuerdo de mi infancia fueron los horribles frenillos que me habían obligado a usar. Mi madre extendió el teléfono hacia mí, negué con la cabeza, asustada, aun así, ella ladeo la cabeza en espera a que cogiera el teléfono.

Con algo de resignación lo tomo, observo el número con el nombre de mi padre “Scott”, me siento nerviosa, Era mi padre después de todo. Trago saliva, o al menos trato de hacerlo, mi boca esta seca y puedo notar mis manos temblorosas.

—Hola —Digo muy bajo, demasiado. Pero al parecer mi padre escucha ya que su voz llega segundos más tarde.

—Cariño —Murmura, cálidamente. Cierro los ojos. Él actúa como si llamara todos los viernes a la mañana. Algo se aprieta en mi pecho. Ira.

—Hola —Repito, con más valor. Desearía decirle tantas cosas, reclamarle tantas cosas. ¿Por qué me dejó cuando más lo necesite?  Sin embargo no puedo decir nada. Nada de lo que realmente quisiera decir.

— ¿Cómo estás? —Pregunta. Levanto la mirada, y fue ahí cuando me doy cuenta que mi madre ya no está.

—Bien, estoy bien, ¿Y tú? —Mi voz, esta vez, sale fría y rencorosa.

Keep a secret | Zayn Malik.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora