Keep a secret | Zayn Malik.

Capitulo 13

13.

“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo.”

“Y en las noticias locales… Un joven ha desaparecido el fin de semana anterior en Chicago, su nombre es Harry Styles. Ha desaparecido exactamente a las nueve y media de la noche, por las calles West Ontario Street. Las características del joven son las siguientes…”

Y la noticia seguía, seguía recorriendo por toda la cuidad. La desesperación de Anne, la madre de Harry, era drástica. Según por lo que vi, la mujer estaba más flaca de lo normal, y cuando la entrevistaron no hacía más que llorar y pedir que su hijo estuviera bien.

Yo también lo hacía. Pedía cada noche desde la semana anterior que Harry se encontrara bien, y seguro. Donde quiera que esté. Y aunque sé que no tenía que ni siquiera pensar en aquello, susurraba dentro de mi cabeza para que él no estuviera muerto.

La verdad es que llore, aunque lo hubiera conocido hace algunos meses, él era mi amigo. Encantador y sonriente. Incluso se preocupaba por mí.  Ahora era mi turno.

Seguía caminando junto a Katherine por el centro de Chicago, con carteles de fotos de Harry y su descripción. Los pegábamos por las paredes o se los entregábamos a la gente, que nos dedicaba una mirada de pena.

Katherine no ha estado de lo mejor desde aquel fin de semana, de hecho siempre esta decaída, o sollozando después de clase.

Lo que hace que mi inquietud vaya creciendo cada vez más. Ella, de seguro es una de las que más sufren por la desaparición de Harry.

—Volverá —Le murmure aquel lunes a primera hora, cuando ella se derrumbó a mis brazos, llorando y gimiendo el nombre de Harry.

— ¿Qué tal sino? —Yo no respondí, pero muy dentro de mí sabía la respuesta.

Desde aquella noche, aquel sábado donde el chico no se me había quitado de la cabeza, sentía una inquietud enorme. Me pregunto qué hubiera pasado si yo lo hubiera llamado más temprano, si de alguna forma le hubiera dicho que corría peligro… Pero, ahora que lo pienso  ¿Cómo iba saber yo que él estaba a punto de tocar fuego? No lo podía saber… pero extrañamente sí presentir.

Y así como había pasado la primera semana, pasó la siguiente… y la siguiente. Nadie sabía nada de Harry Styles. La inquietud subía y subía, y por las noches, en vez de soñar con la típica mariposa azul o que estoy cayendo, sueño con Harry, quien cierra lentamente sus hermosos ojos verdes, cerrándolos para siempre.

No puedo evitar sentir la angustia de estar pensando que está muerto. Pero a medida que pasa los días, es casi inevitable. La noticia ha pasado de ser antigua a un hecho constante, el rostro de Harry aparece cada noche a las ocho por las noticias. O cuando están los comerciales.  

 «Oh, Harry —Pienso, cada vez que observo su sonriente rostro en la pantalla — ¿Dónde estás? Te necesitamos. Te necesito… con vida. »

Pero él no vuelve.... Y el mundo tiene que seguir girando con o sin él.

—Come —Le ordeno a Kate que está viendo su ensalada con mala cara —Katherine –Le reprocho, deslizando una cajita de jugo de naranja hacia ella. Kate niega, apretando los labios —Vamos, estas muy flaca —Y es verdad, desde hace días que no come constantemente, sólo galletitas saladas o a veces uno que otro chicle de menta.

Me está preocupando. Sus mejillas están pálidas y un poco ahuecadas y sus ojos azules más grandes de lo normal.

—Vamos, tienes que hacerlo. —Kate levanta su mirada de perro decaído, y a regañadientes coge su tenedor picando un tomate.