II

4.1K 246 16
                                    

03 de julio de 2021

Querida Julia:

Perdón por no escribirte ayer, tu sobrino Andrés vino de visita con casi toda su familia y sabes que me gusta atender a los invitados como se lo merecen. No te preocupes, no te dejé desatendida, el pequeño Ruffin se quedó haciéndote compañía. Probablemente no recuerdes quién es él; ese pequeño travieso nació hace dos años y es hijo de Crookshanks (del que hablaremos más tarde). ¡No se movió en ningún momento! Ni siquiera cuando la pequeña Ligia, nieta de Andrés, le mostró un poco de comida. Es un perro muy leal, al igual que su padre.

Es increíble cómo pasa el tiempo, mi Julia. Siento como si fuera ayer cuando tuvimos entre nuestros brazos a Gabriela, quien ahora es una mujer casada con una bella hija. Y tu sobrino, otrora fuerte y enérgico, el día de hoy necesita la ayuda de sus dos hijos para estar de pie; los males de la vejez lo atacaron más rápido de lo previsto.

Bebimos un poco de café en la cocina y nos comimos una sabrosa torta de zanahoria que Carla, la esposa de tu sobrino, con sus insuperables dotes culinarias, nos preparó con tanto esmero. Se me hace aún agua la boca al recordarla (la torta, claro, no a Carla). Ligia no dejaba de corretear a nuestro alrededor, está muy entusiasmada porque cada vez le falta menos para entrar al preescolar; trajo en un pequeño bolso sus nuevos cuadernos y colores, y me los mostró uno a uno, muy orgullosa de ellos.

La pequeña rubia me preguntó mucho por ti, así que la traje rápido para que te viera dormir. Me dio una carta, está dirigida a ti, junto a un dibujo donde estamos tú y yo abrazadas. «Espero te recuperes, abuelita. Sé que no sabes quién soy, pero eso va a cambiar pronto». El mensaje casi no se entiende, debido a sus trazos irregulares y al hecho de que cada letra es de un color diferente, por eso decidí transcribirlo en esta carta; de todas formas, la guardé en la caja donde tendré todas las cartas que te escriba, para que puedas verlas apenas sea posible.

Con amor,

Isabel

Un minuto másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora