Diez.

1.3K 120 24
                                    

Grupo de facebook "Bookers: Lectorxs de iQueBooks"  

Grupo de facebook "Bookers: Lectorxs de iQueBooks"  

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mi madre estaba orgullosa de mí. Bueno, orgullosa no es la palabra correcta, sino feliz al verme por fin con un chico como mi novio. Miranda era la más emocionada con todo esto. Había invitado a su Gabriel y a su padre a comer para conocerlo más de cerca. Quería hacer el trabajo de un padre cuando su hija le presenta a su novio por primera vez.

¡Oh padre! ¿Por qué te fuiste dejando un hueco inmoral en mí?

Mi vida no iba mejorando en los días siguientes de la semana. Aún me preguntaba porque le había dicho "sí" a Gabriel cuando yo misma sabía lo que sentía por él. Y lo que sentía por él no era más que amistad.

Quería su amistad, pero desde que fui al club supe que nuestra amistad no funcionaría por mi drástica obsesión con Daniel, con sus ojos color ámbar, con esa fina sonrisa y ese cabello castaño que con el paso de los años se volvería canoso.

Era viernes, y llevaba cuatro días de novia oficial de Gabriel. Era el receso, y desde el lunes todos nuestros amigos nos dejaban solos para poder estar con más privacidad en la luna de miel que sufría Gabriel.

Cada día que lo veía sólo me retorcía por dentro al pensar en lo que pasaría si se enterara de que sólo es un peón en mi juego de ajedrez para llegar a su padre, quien figuraba ser el Rey.

Estábamos entre los pasillos, estaba sin escapatoria de él, ya que sus brazos me atrapaban entre el muro y él.

— ¿Te veo mañana en el club?

—Sobre eso...

— ¿Sigues queriendo anular tu membresía? —Hice una mueca, que él ya la entendía como un sí— ¡Oh vamos! ¡No puedes querer dejar el club ahora que somos novios! Quisiera presentarte como mi novia con todos mis amigos del club —agarró mi mano, y la acaricio con uno de sus pulgares.

—Sólo iré mañana para que mi mamá haga algo con los documentos que se quedaron para que nos dieran la membresía.

—Tu mamá dijo que se quedarían un poco más por sus vacaciones... Las planea disfrutar aquí.

—Créeme —bajé la mirada con una sonrisa sarcástica— que no querrá.

...

El sábado por la mañana ya no nos apresuramos a salir a tiempo para llegar a tiempo a mi clase de tenis. Llegamos al club un poco más temprano de lo planeado, pero lo que haríamos seguiría siendo lo mismo.

Mi mamá me dejó ir sola a las canchas de tennis en lo que ella arreglaba todo nuestro papeleo por una decisión tomada por una adolescente que no le importaba nada más que no ser descubierta. Llevaba la cámara conmigo por si quería sacar una foto más de un lugar en el que sucedió de todo en mi mente, pero en la realidad no había sucedido nada.

COLORS [EN FÍSICO]Where stories live. Discover now